La amnesia de Longueira sobre los plebiscitos

Hace menos de un año, el ministro de Economía Pablo Longueira revolvió el gallinero en el oficialismo con una jugada que al mismo tiempo le dio un baño de prensa: en medio de las distintas versiones sobre cuál debería ser la postura del gobierno frente a la demanda marítima boliviana Longueira propuso realizar un plebiscito para zanjar de una vez por todas el tema.

Tras presentar la propuesta en un documento titulado Siete desafíos para Chile, el entonces senador dijo en una exposición en la Fundación Jaime Guzmán que “en un mundo global, este gobierno de centroderecha ojalá plebiscite el próximo año una solución marítima para Bolivia”.

Así como el senador electo ya no es senador, tampoco piensa igual. Frente a la propuesta de un plebiscito vinculante para definir el tipo de sistema educativo para el país, el ministro dio una voltereta pirotécnica y dijo que ese instrumento “es el camino al caudillismo y al populismo”.

“No me gustan los plebiscitos, porque creo en la democracia. Mire cómo está Latinoamérica con los plebiscitos. Así se destruye la democracia, y yo creo en la democracia, creo en la participación ciudadana y creo en el país que tenemos”, comentó.

Y no paró ahí.

“Los plebiscitos son el camino para los personalismos, la demagogia, el populismo y el caudillismo. En Cuba llevan 50 años haciendo plebiscitos”, agregó, borrando con el codo su propuesta del pasado.

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Gentileza Radio Cooperativa

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