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Opinión

7 de Febrero de 2013

Iván Fuentes: “Si algo está mal, al igual que Camila yo no voy a renunciar a la calle”

El carismático vocero del Movimiento Social de Aysén asegura que, tal como anunció Camila Vallejo, también estará con un pie en La Moneda y otro en la Alameda si logra conquistar un escaño en el Congreso.

Ivonne Toro Agurto
Ivonne Toro Agurto
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En marzo del año pasado, Iván Fuentes, vocero del Movimiento Social de Aysén, obligó al Gobierno a pasar desde las amenazas de aplicación de ley antiterrorista a invitarlo a La Moneda para resolver las demandas de la región tras cuarenta días de movilizaciones. Desarmó al entonces ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter, con una retórica simple, sin el respaldo explícito de ningún partido político y con más carisma que poder. Hoy el pescador asegura que está nervioso en su debut como precandidato al parlamento. Dice que a la hora de los recuentos de cara a las primarias de la DC de abril, donde irá como independiente, suma miedos que certezas: “echarse a perder”, “olvidar el rumbo” y, principalmente decepcionar a quienes apuestan a que, desde el parlamento, puede “cambiar las cosas”. “Porque las cosas tienen que cambiar, entiende usted, se necesita una nueva Constitución, que de verdad nos represente, mejor educación, pero eso uno no lo hace solo”, reflexiona.

– ¿Cómo han sido estos primeros días de precandidato?
– Ha sido raro…Estoy preparándome para las primarias que en primera instancia eran en marzo, ahora serán en abril y eso nos da más tiempo. Yo voy como independiente DC y no sé qué viene después de eso. Parece que después de esta primera instancia ya quedo como candidato si gano y ahí no sé.

-¿Cómo no sé?
-Es que esto de la política me cuesta porque en ningún momento pensé en un cargo político, menos aún en ser parlamentario. Esto se fue dando con el tiempo. En las anteriores municipales me habían ofrecido ser concejal, el senador Ignacio Walker, pero no quise. Cuando hicimos el movimiento social no pensamos en las repercusiones políticas, pero la gente nos dijo que asumiéramos la responsabilidad de llevar más allá nuestras demandas. Lo cierto es que a mí me costó la decisión.

– ¿Por qué le costó?
– Porque la gente decide embarcarse con uno en esto y pone sus esperanzas. Hay gente que llega y me dice: mira, contigo es posible hacer las cosas un poco mejor y tienen expectativas. Entonces me da miedo llegar allá, al Congreso, y no poder cumplir con los sueños de la gente que son los mismos sueños míos. Yo pienso en esta situación y es bien complicado, porque no quiero quitarle la esperanza a la gente humilde, porque la gente humilde lo único que tiene es la esperanza, por eso estos tres meses en que no sabía que hacer, fueron muy complicados para mí.

-¿Y cómo se convenció entonces?
– Me convencí porque fue mucha gente la que me dijo que confiara…Ahora, también hay gente que sé que me quiere y que me decía “ojo Iván, capaz que te eches a perder y pierdas el rumbo”…No quiero que eso me pase. Sé que me van a pegar montones de balazos, para eso estoy preparado, pero no para cambiar lo que soy…Ahora, convencieron a mi señora y mis hijos de que sería bueno para Aysén que fuera candidato y en eso estoy.

– ¿Cuál cree que puede ser su aporte, como dirigente social, en el parlamento?

– Creo que no sólo yo, sino todos los que hemos hecho la lucha social en la calle y que hemos tenido que hacer las cosas a la mala para revertir algunas políticas, conocemos qué mueve a las personas, cuáles son las razones profundas por las que lucha, ese sentimiento de buscar justicia. Algunos dirigentes, es mi caso, no tenemos preparación universitaria, eso es cierto, pero tenemos escuela en la vida y eso es un aporte. Saber de los dolores vividos ayuda a entender por qué la gente sale a las calles.

¿Y si usted llega al parlamento se va a olvidar de la lucha en las calles o va a estar como dijo Camila Vallejo con un pie en La Moneda y otro en La Alameda? La DC se molestó mucho con esa afirmación…
-Los que tenemos en las venas las reividicaciones sociales no nos podemos marginar si surgen nuevas demandas justas en salud, en educación o en temas regionales. Alguien podría decir que Camila Vallejo se equivocó, que es políticamente incorrecto lo que dijo, que debería haberle hecho el quite al bulto, pero cómo uno se va a enajenar de las demandas justas y lógicas. Yo espero si llego al parlamento hacer un aporte, escuchar a tiempo para que los movimientos sociales no lleguen al extremo al que llegamos nosotros y al que llegaron también en Freirina y Magallanes. Pero si eso no resulta, y no da para más, la gente tiene derecho a salir a la calle.

-¿Y usted también va a salir?
– Si algo está mal, al igual que Camila yo no voy a renunciar a la calle. Y no por una odiosidad, sino porque uno tiene que decirle a las autoridades: mire, usted va caminando para allá, pero el 80% de la gente va caminando para el otro lado. Y nos pueden tratar de insurgentes, pero sólo se trata de ser racionales y leales con lo que uno cree. Porque en este país cada vez que hay un problema se dice: no, no pasa nada, si esto es allá en Aysen o en el caso mapuche, no, eso es en Temuco. Eso no da para más, somos todos chilenos y tenemos que asumir si tenemos un conflicto y buscar entre todos una solución, ojalá antes de que haya que salir a las calles.

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