¿Qué implicaría romper relaciones diplomáticas con Venezuela? La vía que La Moneda hoy desestima y que concita respaldos de distintos sectores

“Si el país se fuera por un camino de ese tipo (quiebre de relaciones diplomáticas con Venezuela) en este momento, sería renunciar a toda posibilidad de justicia en este caso. En este momento lo que vamos a priorizar es que haya justicia en este caso, que se encuentren los culpables y se enfrenten a la justicia“. De esa forma, y ante la expectación de la prensa, la ministra del Interior, Carolina Tohá, descartó —por ahora— que el Gobierno de Chile rompiera relaciones con el gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro.

El motivo del punto de prensa de Tohá tuvo su antecedente directo en el crimen del exmilitar venezolano, Ronald Ojeda, y en las declaraciones que emitió el fiscal jefe del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Héctor Barros.

El representante del Ministerio Público señaló —en un reportaje de Chilevisión— que el crimen de Ojeda (secuestro y homicidio) “se organizó desde Venezuela“.

Tal planteamiento levantó, de inmediato, las reacciones del mundo político, sobre todo desde el Congreso. Uno de los primeros en hacer un llamado fue el diputado y jefe de bancada de la UDI, Juan Antonio Coloma.

“¡¡Chile debe romper relaciones con la dictadura asesina de Maduro!!”, posteó el parlamentario en X. A eso sumó un reproche al Partido Comunista (PC) y al Gobierno.

¡¡Chile debe romper relaciones con la dictadura asesina de Maduro!!

Pdte Boric no basta con “llamar a consulta” a un embajador, cortenos relaciones hoy con la narco dictadura y expulsemos a los ilegales venezolanos

Y el PC ¿los seguirá defendiendo?
¿El gob seguirá en silencio? https://t.co/FwmPyPuKSP

— Coloma Diputado (@Tono_Coloma) April 12, 2024

Pero, no fue el único en insistir con un quiebre de relaciones.

“La situación es bastante crítica. En ese contexto, el llamado es a dejar en Chile al embajador Jaime Gazmuri todo el tiempo que sea necesario. Y segundo: si es que los indicios y la dirección de la investigación confirma que habría habido una acción de contrainteligencia venezolana en Chile, eso ya es una acción que amerita el corte de relaciones”, comentó a The Clinic el senador e integrante de la comisión de Relaciones Exteriores, Francisco Chahuán (RN).

Él mismo explicó que tomar tal decisión “tendremos que evaluar como afecta los tratados de reconducción, pero acá se requiere una actitud dura por parte del Gobierno chileno, debido a que acá lo que está en juego es la soberanía del país“.

Una idea similar secundó el diputado socialista Tomás de Rementería (PS), presidente de la comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara. El parlamentario oficialista señaló que si Venezuela no extradita a las dos personas investigadas por el caso de Ojeda, “Chile tiene el camino único a seguir de romper relaciones y expresar su molestia en cada foro internacional que exista sobre Venezuela”.

“Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello se han constituido en un peligro para la seguridad nacional de Chile”, concluyó.

“Al Presidente le corresponde hacer respetar la dignidad del país”

Sobre las opciones que debiera tomar el Presidente Gabriel Boric, el excanciller de Sebastián Piñera, Roberto Ampuero, es preciso. “Debería anunciar que el embajador Gazmuri no volverá a Caracas mientras Venezuela no haya extraditado a los dos sospechosos del secuestro y asesinato de teniente Ojeda, quienes se hallan en Venezuela, según la Fiscalía“, sostuvo a este medio.

Ante lo mismo, Ampuero señaló que en caso de que el gobierno venezolano “no cumpla con esa obligación en un lapso a establecer, el Presidente debería cortar las relaciones y entablar una denuncia internacional por el crimen cometido”.

De adoptarse esa vía, explican en el mundo diplomático, implica —de forma temporal o definitiva— el cese de actividades y cierre de embajadas y consulados presentes en el otro país. Un caso reciente en la región fue la medida adoptada por México respecto de Ecuador, tras la incursión y detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas en la embajada del país norteamericano.

De darse el escenario descrito por Ampuero, ese actuar es “la única forma en que el Mandatario deje de estar a la defensiva frente a la dictadura de Maduro“. “Al Presidente Boric le corresponde hacer respetar la dignidad del país y del cargo que ocupa”, cerró.

Algo más severo fue el diputado Diego Schalper (RN). El parlamentario de oposición, junto con decir que los dichos del fiscal eran “extremadamente graves“, pidió una “reacción decidida y enérgica del Gobierno“, en donde destacó como primer punto “evaluar romper las relaciones con Venezuela” y que la Cancillería “convoque junto a otros aliados a una sesión extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA)”.