Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

10 de Septiembre de 2013

Adiós pelo largo, faldas y zuecos: La lucha post golpe contra los chascones de la UP

“En ‘La cola de Fiestas Patrias’ se convirtió la espera de cientos de jóvenes melenudos que hicieron ayer en las peluquerías para desprenderse de sus cabelleras”, así comenzaba una nota publicada el 20 de septiembre de 1973, en el diario La Tercera, que pretendía desmentir el rumor de que los milicos estaban cortándoles a diestra […]

Por



“En ‘La cola de Fiestas Patrias’ se convirtió la espera de cientos de jóvenes melenudos que hicieron ayer en las peluquerías para desprenderse de sus cabelleras”, así comenzaba una nota publicada el 20 de septiembre de 1973, en el diario La Tercera, que pretendía desmentir el rumor de que los milicos estaban cortándoles a diestra y siniestra el pelo a los jóvenes “por orden del gobierno que se acababa de instalar”.

En la nota se decía que los peluqueros estaban agotados con tanto trabajo. “Largas colas, integradas especialmente por lolos de largas y a veces no muy relucientes cabelleras, dieron colorido al 19 de septiembre y llevaron un rostro de satisfacción al rostro de los mayores… Cientos de muchachos ‘cooperando con la disciplina militar’ decidieron desprenderse del pelo que los acompañó durante mucho tiempo”.

Pero no solo los jóvenes habían ido en masa a desprenderse de sus cabelleras, sino también de sus barbas: “los barbudos ahora se cuentan con los dedos de una mano, sobreviviendo sólo algunos porfiados bigotes”. Los más contentos, afirmaba la nota, eran los adultos: “Increíble. Gobierno nuevo, sistema nuevo y peinados nuevos. Ni que se hubiera producido un milagro”.

Esta nueva moda por el pelo corto y aseado, también la recogió El Mercurio, el 3 de marzo de 1974, dando cuenta del espíritu que se vivía en ese entonces: “Las peluquerías locales deben enfrentar largas colas para atender a quienes quieren ser los primeros en exteriorizar, en sus propias personas, el espíritu viril y renovador que recorre la República”.

Pese a que, supuestamente, todo era un mal rumor, lo cierto es que en recintos de detención se les cortaba el pelo (ver foto) y hubo un instructivo de la Dirección de Educación Secundaria que definió normas sobre presentación personal y que dio a conocer el diario de Agustín Edwards, en noviembre de 1973, donde se dejaba en claro que estaba prohibido que los hombres llevaran el pelo largo y que las mujeres usaran maquillajes. “Nada de chasquillas o mechones al frente o cabelleras al viento. Y nada de adornos colgando del cuello y la total prohibición de usar zuecos para concurrir a clases por parte de las alumnas”, dice un documento que recoge el libro “El Golpe Estético: Dictadura Militar 1973-1989” (Ocho Libros) de los autores Luis Hernán Errázuriz y Gonzalo Leiva Quijada. Incluso, si un extranjero llegaba al país con el pelo largo, no se le permitiría “realizar el trámite para sacar carnet de identidad y papel de antecedentes”.

Otro rumor que se había esparcido- y que recogió La Tercera en ese entonces- era que las mujeres nunca más podrían usar pantalones. Según ellos, no era así. La culpa era nuevamente del señor rumor: “mal podría haber resoluciones sobre materias tan baladíes, que no tienen ninguna relación con el trascendente trabajo que el nuevo gobierno realiza para beneficio del país”.

Notas relacionadas