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Humor

10 de Abril de 2015

Después de reventar a los políticos, Daniel Alcaíno los vuelve a hacer pedazos con rutina de Yerko Puchento

“De ahora en adelante, llegó la hora de rebautizar a todos los partidos políticos de este país… ¡el PPD pasa a ser ‘Plata Por Debajo’. La DC pasa a ser ‘Después Conversamos’. El PS, ‘Pasa el Sobre’. Renovación Nacional pasa a ser ‘Repartición Nacional’. Y la UDI pasa a ser ‘Unidos Debiendo Impuestos’. ¡Qué lindos los partidos de Chile!”, arremetió.

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Yerko Puchento 02

Después de que ayer, en una entrevista con el Dínamo, el actor Daniel Alcaíno reventara a los políticos por las críticas y molestia que han demostrado éstos por las rutinas donde el comediante les da duro a través de su personaje Yerko Puchento, anoche, no tuvo compasión, y en la edición de Vértigo les volvió a dar con todo.

Y la lista que salió esta semana de Soquimich ¡impresentable! ¡Ni la Lista de Schindler tenía tantos nombres weón! ¡De verdad! Y puras facturas falsas! Renovación Nacional ¡647 millones en facturas falsas! ¡La UDI, el partido popular y obrero, 1143 millones! ¡El PRI, que no lo conoce nadie, no tiene ni candidato esos weónes, 330 millones en facturas falsas! ¡La Democracia Cristiana, el partido más grande de Chile, 316 millones! ¡Y el PPD, 57 millones de pesos! ¡Pifias para todos ellos, por favor!”, dijo el comediante, que no sólo se quedó ahí, sino que bautizó a todas las colectividades, a propósito de las platas truchas que investiga la Fiscalía con respecto a los casos Penta y SQM.

“De ahora en adelante, llegó la hora de rebautizar a todos los partidos políticos de este país… ¡el PPD pasa a ser ‘Plata Por Debajo’. La DC pasa a ser ‘Después Conversamos’. El PS, ‘Pasa el Sobre’. Renovación Nacional pasa a ser ‘Repartición Nacional’. Y la UDI pasa a ser ‘Unidos Debiendo Impuestos’. ¡Qué lindos los partidos de Chile!”, arremetió.

Ayer, al abordar el tema con el Dínamo, Alcaíno reconoció que “nunca he militado en nada. Me han ofrecido programas tipo CQC para ir con un micrófono donde un político. Yo les digo que no, que no quiero ni verlos, ni tocarlos; me dan asco. Para mi representan algo tan anacrónico, es como ver a una monja en la calle. Me dan ganas de decirle ‘corta tu hueveo’”.

“En ese caso específico, del hijo de Bachelet, ¿qué me puede importar que se molesten en La Moneda? Si la molestia es de la gente. Es como que se moleste un violador. ¿A quién le importa eso? A nadie, a mí no me interesa”, agregó.

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