Así es el sexo con el uso de estas drogas

“Así es el sexo con ciertas drogas”, se titula un artículo escrito por Mark Hay para el sitio vice.com, en el que describe -según la opinión de un experto y los relatos de algunas personas- cómo son las experiencias sexuales con el uso de ciertas sustancias como el alcohol, el éxtasis, la cocaína, etc.

“Mucha gente usa diferentes tipos de drogas”, dice Matthew Johnson, profesor de siquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad John Hopkins, “y mucha gente tiene sexo. Escoge una droga, pregunta y verás cómo cualquiera te puede contar cómo es el sexo bajo sus efectos”, agrega.

Partiendo por quizá lo más habitual, por ejemplo el alcohol, es una sustancia que está presente en más de la mitad de las interacciones sexuales en Estados Unidos, dice la publicación.

“No me parece que la gente disfrute más el sexo”, dijo Johnson. “Probablemente sólo sea porque ayudan a desinhibirse. La ansiedad social que se produce al momento de acercarse a una pareja se elimina. O hace más fácil proponer una práctica sexual que normalmente no le propondrías a una pareja nueva”, agrega.

Gran parte de lo que experimentamos en estado de ebriedad es una manifestación de las expectativas, explica.

Marihuana

Después del alcohol, la marihuana es la segunda droga más apetecida o consumida a la hora de los encuentros carnales.

“Algunas encuestas antiguas indican que los hombres creen que son más atentos en el sexo después de fumar la planta. La mayoría asegura que mejora el orgasmo y que, en general, aumenta la excitación y la sensibilidad”, escribió Mitch Earlywine, un sicólogo que estudia el cannabis en la Universidad de Albany, Nueva York.

“En general, los cannabinoides modulan la sensibilidad de la amígdala ante los estímulos, y la amígdala tiene mucho que ver con todas las sensaciones fuertes, en especial las sexuales. En este sentido, el cannabis puede hacer que la amígdala interprete los estímulos promedios como más divertidos y sexuales de lo normal”, explica.

Cocaína y anfetaminas

Una mujer casada de 34 años de edad, que vive en Panamá, entrega su experiencia.

“Fue sexo rudo con un desconocido muy atractivo. Parecía casi surreal. Después me puse a pensar en el efecto que podría tener este encuentro en mi reputación, en la posibilidad de quedar embarazada y el riesgo de contraer una ETS”.

Dos académicos de la UCLA,  según Steven Shoptaw Larissa Mooney, explican que el efecto de la coca desaparece dentro de una hora mientras que el de la metanfetamina pueden durar hasta 11 ó 12, pero en general, ambas hacen sentir como un dios del sexo, con mayor duración de lo normal.

“La gente coge y coge pero no se viene”, dice Shoptaw.

Éxtasis

“Hubo un punto en el que sentí como si estuviéramos en otro lugar y otra época y que nada importaba más que el placer del momento. Fue increíble. Empezamos alrededor de las 7 PM y no dejamos de hacer el amor hasta las 7 AM”, cuenta una persona que probó esta droga, mezcla de anfetas y alucinógenos.

Alucinógenos

Según el texto,  estas drogas tienen algo en común: son impredecibles.

Según Johnson y Michael Kometer, un neurosicólogo de estados de consciencia alterados que estudia los sicodélicos y la consciencia en la Universidad de Zurich, gran parte de esto tiene que ver con el efecto masivo que tienen estas drogas en el cerebro humano.

“Todavía tenemos mucho que aprender sobre este tema pero todo indica que ayudan a sacar la propia identidad”, dijo Johnson.

“Se podría decir que es una forma más libre de la consciencia que puede resultar en pánico, ansiedad y confusión tras la pérdida del ego. [O] puede crear estados de éxtasis de sensaciones intensas de unidad con el universo y el todo”, narra.

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