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Nacional

16 de Mayo de 2010

Arde polémica por impuesto a comida chatarra

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POR CARLA CELIS • FOTO: ALEJANDRO OLIVARES
Hace un par de semanas el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se mostró a favor de evaluar un posible impuesto del 20% a la comida “chatarra”. Esto causó que mucho dueños de restoranes de comida rápida se mostraran en contra de esta medida, señalando que su negocio no es el verdadero culpable del sobrepeso y la mala alimentación de los chilenos. Acá, algunos consumidores y productores de “comida chatarra” reclaman contra la iniciativa.


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“Esto no es comida chatarra”, dice Juan Carlos Pérez, el dueño de La Reina del Mote con Huesillo, un quiosco que está en Santa María con Independencia y que ha derivado desde la tradicional bebida a la venta de completos, tallarines, sopaipillas y papas y pollo frito. A Pérez no acaba de gustarle la propuesta del ministro de Salud Jaime Mañalich, que planteó aplicar un 20% de impuesto a la comida chatarra para combatir el sobrepeso e incentivar la alimentación sana.
-Pa’ la salud es bueno po, pero por otro lado es lo mismo que el cigarro: más lo que le aumentan el precio, pero la gente no está ni ahí y sigue fumando. Además, ¡yo no creo que los completos sean comida chatarra. po! O sea, si tú los comes todos los días, ahí sí, pero si te comí uno a la semana, no te pones obeso -dice Pérez.

En Don Pepe, uno de los más populares locales de comida rápida del centro, la idea es la misma. Allí -pese a las estadísticas del Ministerio de Salud que advierten que el 62% de los chilenos sufre de sobrepeso- la gente se agolpa para devorar los platos de la carta. Aunque también hay arroz con pollo y tallarines en el menú, la mayoría prefiere, por un tema de precio y rapidez, las papas fritas, las hamburguesas o un completo XL que mide unos 30 centímetros y está hecho con mayonesa casera. “No estoy de acuerdo con el impuesto, no creo que sirva de nada, si al final la gente igual va a comer, el único que va a ser beneficiado con esto es el bolsillo de algunos. Si la gente no come fruta porque no le gusta no más, si una manzana es más barata, pero nadie compra, acá también hay comida casera, pero los completos son lo que más se venden igual”, dice Alejandro, uno de los mozos del local, y agrega: “además esta comida le sirve a la gente que está apurada po, y que no tiene plata pa ir a restoranes más caros. Igual yo creo que la comida chatarra es esa que tiene más grasa o mucha fritura, y esta no tiene tanto”.

Víctor Sepúlveda es uno de los parroquianos de Don Pepe. Trabaja a una cuadra del Portal Fernández Concha, y todos los días almuerza con sus compañeros de oficina lo que le resulte más rápido y barato. “Por el horario de trabajo, apenas tenemos tiempo para almorzar, entonces lo más rápido y económico es comerse un churrasco o un completo. Con eso uno queda lleno y se va contento a trabajar después, jaja”, finaliza.

Al otro lado del río Mapocho, la señora María Jara, dueña de un carro de sopaipillas que deambula por las calles de Recoleta, reconoce que aunque su comida no es la más saludable, nunca un cliente se ha quejado de alguna enfermedad estomacal.

-Dicen que esta comida es chatarra, que la gente puede enfermarse, pero la misma gente de la calle dice que no, po, si me compran todos los días. Yo llevo cualquier tiempo trabajando acá y nunca nadie me ha reclamado que se enferma. Yo no encuentro que sea dañina ni que sea chatarra. Pa mi gusto, yo encuentro que los completos son lo más chatarra que hay, tienen muchas cosas, po. Además que con las sopaipillas se ve que igual se alimenta la gente y es algo barato, po, les quita el hambre por harto rato y no le hace daño a nadie, pero lo más importante es que quita el hambre por poca plata.

La señora María no es de las afectadas por el impuesto, claro. Ella es una ambulante. Pero de todos modos no le gusta esto del Estado poniendo más gravámenes:

-No estoy de acuerdo con eso del impuesto, está mal, po, si a las finales, hagan lo que hagan la gente la va a seguir comprando. Ahí uno mismo ve en el mall los días domingos, la gente sale en familia a comer comida chatarra, así que es de puro gusto no más -dice.

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