El Pleno de la Corte Suprema resolvió respaldar a la ministra en visita del Caso Karadima, Jéssica González, tras el reclamo formal hecho por el Colegio de Abogados acusándola de no respetar el secreto profesional del jurista eclesiástico del sacerdote, Juan Pablo Bulnes. El conflicto surgió tras la incautación de una serie de documentos desde […]
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El Pleno de la Corte Suprema resolvió respaldar a la ministra en visita del Caso Karadima, Jéssica González, tras el reclamo formal hecho por el Colegio de Abogados acusándola de no respetar el secreto profesional del jurista eclesiástico del sacerdote, Juan Pablo Bulnes.
El conflicto surgió tras la incautación de una serie de documentos desde las oficinas del abogado por parte de la jueza, que eran parte del expediente de la investigación del Vaticano en contra de Karadima, que son considerados secreto pontificio. A pesar de que desde el Arzobispado se le planteó a la magistrado solicitar a la Santa Sede el envío de los documentos, ésta los incautó de la oficina de Bulnes.
Tras la sesión del Pleno del máximo tribunal del 30 de mayo, se resolvió no sancionar a Jessica González por su actuación pues “los antecedentes hasta ahora reunidos no demuestran la necesidad de hacerlo, frente a las argumentaciones de hecho de derechos dadas por la señora ministra en visita y que corresponden a apreciaciones que dentro del ejercicio jurisdiccional es lícito adoptar”.
Sin embargo, la Suprema si quiso dejar en claro en su declaración que se “respeta y hará respetar todos los derechos que el ordenamiento reconoce a los abogados litigantes y, especialmente, el derecho al secreto profesional y estará permanentemente atenta y preocupada de evitar situaciones que lo afecten, sancionándolas en el efecto que resulte conculcado”.