Me cagó el Mineduc, me cagó la universidad

Mi nombre es Leonor Tulleres Cabrera. Tengo 24 años, vivo en Belloto Sur, Quilpué y soy madre separada de 2 hijas. Estudio desde el año 2006 Pedagogía en Inglés en la Universidad de Playa Ancha, lo cual fue posible gracias a la Beca Bicentenario y el 100% de Fondo Solidario para la Educación Superior que se me asignó desde el primer año, hasta ahora.

Mi beca ya venció, por expirar el máximo de años de referencia de mi carrera, periodo que corresponde a 5 años. Pero en lo que se refiere a Fondo Solidario, éste me fue asignado por un 25% semestral, por primera vez desde que entré a la universidad.

Es por este motivo que les escribo, para denunciar esta situación que me parece injusta y vergonzosa. La asistente social de la UPLA me explicó que desde el Ministerio de Educación enviaron ese monto debido a que eso era lo que me cubría con la diferencia de la beca que ya venció, y al consultarle que por qué entonces a otros compañeros les asignaron un monto mayor, siendo que teníamos los mismos beneficios y el mismo arancel de referencia, me dijo que desde el Ministerio enviaron el porcentaje que estimaron correspondiente a cada caso en particular, tomando como antecedentes los papeles que nos pidieron para renovar el beneficio, donde se explica nuestra condición socioeconómica.

Según la ley del Fondo Solidario para la Educación Superior, éste tiene una duración máxima de los años de la carrera más un 50% de ella, es decir, en mi caso sería durante un periodo de 7 años y medio, y actualmente me encuentro cursando mi quinto año y medio, al haber congelado un semestre, o bien 6 años para aproximar las fechas. Además, la ley estipula que el beneficio puede ser reasignado (bajado) si la condición socioeconómica del estudiante mejora o si no aprueba el 70% de los ramos durante el año académico.

Legalmente, yo cumplo con estos requisitos, es decir, mi situación socioeconómica no ha mejorado y el año pasado no reprobé ninguna asignatura, pero en la universidad me dijeron “así llegó del Ministerio, para apelar necesita un certificado de defunción o de nacimiento que haya ocurrido en su hogar, o de alguna enfermedad catastrófica no cubierta por el AUGE de algún miembro de su familia”. Al explicar que no poseía dichos papeles me dijeron “entonces o paga o congela”.

Como había mencionado, yo soy una madre separada, tengo 2 hijas, una de 9 años y otra de 3. La primera estudia en un colegio municipal y se queda durante la semana donde sus madrinas para yo poder salir temprano a la universidad con mi hija menor que asiste al Jardín Infantil de dicha institución por medio de una beca.

El padre de ellas no hace pago regular de la pensión alimenticia; durante el año pasado depositaba dinero cuando lo estimaba conveniente y la suma que deseaba, desde febrero a la fecha ha depositado cerca de $80.000 mensuales de los $100.000 que le corresponde, a excepción del mes de abril. Mayor contacto con él no mantengo debido a que vive en Iquique y suele llamar para saber información concreta y se molesta cuando se le cobra el dinero de las niñas.

Nos mantenemos con ese dinero, mi trabajo de pago diario como garzona y con aportes de personas de la familia, como mi padre. Vivimos en un departamento SERVIU de la familia de mi ex-cónyuge, aunque ante el SII está a nombre de SERVIU todavía; la familia de él me ha pedido que o bien les cancele un arriendo o haga abandono de la vivienda, por lo que vivo constantemente con el temor de que vengan a cobrarme o aparezcan con una orden de desalojo.

Es por esto que me parece muy injusto que me hayan asignado dicho porcentaje para este año, ya que cuando renové el beneficio mi situación era peor que ahora, documentada con papeles como libreta de depósitos de pensión alimenticia, declaración jurada de ingresos familiares y otros, además, si bien ahora el padre de mis hijas aporta más dinero que el año pasado, los años anteriores que presenté documentación para dicha causa, la situación económica de la familia era mejor, al haber tenido el sueldo del padre de mis hijas cuando vivía con nosotros y el mío, cuando trabajaba, y aún así yo tenía la beca y el 100% de Fondo Solidario.

Y así como mi caso, hay muchos similares en la universidad, pero ellos no nos ofrecen otra solución que las anteriores mencionadas, si no más bien, pegaron un cartel en la entrada de la casa central con las fechas de vencimiento de las cuotas de arancel, lo cual lo considero una humillación y una burla hacia nosotros.

Cabe mencionar que realicé la denuncia en el SEREMI de Educación el día 15 de abril, y como respuesta me indicaron que el Ministerio de Educación no reasignaría el beneficio para las personas que tuvieron la beca Bicentenario, que la universidad debía hacerse cargo de mi caso; las personas a cargo me explican una y otra vez que ellos no tienen crédito interno para estos casos y que el periodo de postulación al Crédito con aval del Estado venció el año pasado, por lo que la solución que me ofrecen es, como ya mencioné antes, o congelar o pagar.

Día a día me veo afectada anímicamente, ya que yo no puedo pagar lo que me solicita la universidad y esta situación afecta mi problema de salud relacionado con depresión endógena.

Es por esto que, por favor, solicito un estudio de mi caso para poder continuar estudiando sin pagar ahora el arancel correspondiente a este año, ya que no dispongo del dinero. Además, no deseo ver mi situación profesional ni personal comprometidas en caso de tener que congelar, ya que esto significaría un atraso importante para obtener mi título y verme en la obligación de abandonar mi tesis, la cual actualmente me encuentro preparando.

Sin otro particular y agradeciendo su atención y comprensión,
saluda atentamente,

Leonor Tulleres Cabrera
16.540.115-8