Los secretos de la carpeta de La Polar

Julián Moreno, a quien muchos sindican como el cerebro operativo detrás de la crisis que implicó que la tienda del retail esté casi en la quiebra, se defiende. No quiere ser el único que caiga. Así lo deja en claro en las declaraciones que prestó frente a la Fiscalía Centro Norte, a cargo de la investigación.

“El revolving (renegociaciones automáticas) se acordó con Alcalde y Farah”, aseguró ante el fiscal José Morales. E incluso fue más enfático: “Alcalde estaba enterado del tema de las repactaciones unilaterales, ya que cuando me enteré de la magnitud del problema se lo hice saber a él… esto tiene que haber sido en el primer trimestre de 2009. Él me dijo solamente, manéjalo”, dice Moreno en su declaración.

En la misma línea, Moreno va más allá y recuerda que después de la crisis económica de 2008, Alcalde, con el conocimiento del directorio “decide la política de acompañar a nuestros clientes, lo que significaba mayores facilidades de pago, más renegociaciones, no ejecuciones judiciales”.

“Esto último que yo no compartí, ya que era necesario a mi juicio dar una señal de seriedad del crédito lo que implicaba la mora”, declaró Moreno.

De hecho, en uno de los párrafos de sus dos declaraciones en la fiscalía recuerda el caso de otro ejecutivo. Este último, dice Moreno, ya desconfiaba de Alcalde en 2010. Y en una conversación aseguró que le dijo sobre este último: “Me cagó este concha de su madre”.

El engaño
María Isabel Farah, aludida por Moreno, aseguró que la crisis de La Polar se debió a que “hubo un grupo de personas de la gerencia financiera que manejó este tema de la cartera de forma cerrada… Hubo un engaño de ese grupo”, sacándose los balazos.

La ex ejecutiva incluso revela un episodio hasta ahora desconocido. Se trata de las repactaciones que podían hacer los deudores en los kioskos, a través de máquinas preparadas para ello. “Había una persona con 130 repactaciones”, declaró. Y a renglón seguido, inquirida por el fiscal y la política comercial que llevaba adelante Moreno, dijo nunca haberla entendido porque “nunca me lo explicó”.

Alcalde asegura ser una blanca paloma. Que nunca estuvo enterado de nada, versión que es contradicha por Moreno en muchos aspectos.

Pablo Alcalde asevera que nunca fue de la idea de evitar el cobro judicial. Moreno dice lo contrario. Esos temas los manejaba Farah, insiste Alcalde. Incluso apunta que cualquier anomalía en los informes de la cuestionada consultora Price Waterhouse sería responsabilidad de la ejecutiva. “Farah fue quien manejó la vinculación con los auditores externos en este proceso”, declaró. “Yo delegaba en aquellas personas en quienes tenía confianza”, insistió.

Con estos antecedentes, el fiscal Morales prepara la formalización en contra de estos y otros ejecutivos.