La pérdida de la última de mis virginidades

Debate universal de adolescencia femenina y heterosexual: ¿qué chucha es perder la virginidad? ¿pico-choriflai? ¿pico-culo? ¿pico hasta el fondo o solamentelapuntita? ¿eyaculación o no eyaculación?

Preguntas que salen de las preguntas femeninas y heterosexuales: ¿y si la combinación es pico-culo? ¿y si es pico-boca? ¿y si no hay orgasmo? ¿y si erís colita y la combinación es choriflai-choriflai y nunca choro-pico?

Certezas que salen del debate y de las preguntas: la marca chao himen es una hueá y uno viene a este mundo con una lista que se llama VIRGINIDADES y les va haciendo visto bueno de a poquito, poquito, poquito (o no tan poquito).

No sé cuántas he perdido. Si tuviera que marcar con vistosbuenos la lista, marcaría:

Pico-choriflai
Pico-culo
Pico-boca
Fingir orgasmo
Tener orgasmo
Choriflai-choriflai
Choro-culo
Choro-tetas (la que sabe, sabe)
Trío
Paja exitosa
Orgasmo en la playa
Orgasmo en el sur de Chile
Fornicación en el baño de mi colegio
Fornicación en el baño de la casa de cultura de Ñuñoa
Fornicación (no recuerdo si orgasmo) en un parque nacional

Y las demás no me acuerdo/me da vergüenza decir y, en realidad, no importan porque esto fue una introducción muy cecsual para hablar de las pérdidas de virginidades no cecsuales pero igualmente importantes.

Ejemplos:

Pérdida de virginidad emborracharse
Pérdida de virginidad vomitar por emborracharse
Pérdida (más específica) de vomitar por emborracharse con piscola
Pérdida (más tierna y santiaguina) de ver caer nieve en la ciudad.
Pérdida de pasar a un estado de evolución en el que ya no existe caña
Pérdida de operación de muelas del juicio
Pérdida de dejar de ir a la iglesia (muy favorita)
Pérdida de fumarcigarro.
Pérdida de jalar.
Pérdida de fumarmarihuana.
Pérdida de estar volada.

Hago la diferencia fumar/estar volada porque esa última yo no la había perdido. Intentos de fumar, varios; exitosos, ninguno. No sabía -no sé- aspirar porque soy hueona. Y, por no saber fumar, empecé a adquirir relación rara con la marihuana: no me costaba decir algo tan feo como chupalaquembaraza pero al decir: “marihuana” me sentía como una mamá usando una palabra de lolo que no le corresponde.

Pero, sábado pasado, noche, un amigo, leche de marihuana y yo, primero, diciendo, jajaja, no me pasa ni una hueá, soy inmune a esta pérdida. Minuto siguiente: volada feliz, muy muerta de la risa. Minuto siguiente siguiente, dejo la felicidad y pienso: me voy a morir, me voy a morir, me voy a morir. Le digo a mi amigo que me lleve al médico porque no puedo respirar así que me voy a morir.

Pienso: “Tiene sentido: mi gato acaba de morirse. Ahora me toca a mí”. Le dijo a amigo: “guglea muertes por marihuana. Si encuentras una, me llevas a la clínica”. Guglea, lee en voz alta que no se ha muerto nadie por eso en mil millones de años pero yo vuelvo a pensar: “me estoy terciando con la muerte” y veo a mi amigo reírse, lo veo parecido a un indio sioux, lo veo parecido a melón o a melame, lo veo decirme que no me voy a morir, me veo tirada en la cama, me veo tomando tres vasos de agua con azúcar, comiéndome un pote de nutella y cien mil millones de chocolates con mantequilla de maní porque esa es la única forma de evitar la muerte.

De todas las pérdidas que he tenido, ninguna había sido dolorosa, en ninguna había pensado en Jesús, ni en la culpa judeocristiana, ni en ninguna hueá. Hasta el sábado de lechemarihuana en el que pienso: tenían razón los libros evangélicos que decían que la droga ésa daba taquicardia y casi que te podíai morir y no sé qué chucha, no sé qué chucha.

Tengo la certeza de persona que vio el final del túnel y la luz, y todas esas cosas:

Jesús siempre tiene la razón.