Contraloría destapa cagazo multimillonario en la Cenabast

La Contraloría descubrió un cagazo multimillonario en la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast) y determinó que la deuda total de la entidad con distintos proveedores a mayo de 2011 asciende nada menos -y prepárese- que a más de 89 mil millones de pesos. Incluso, consigna el informe que publica The Clinic Online, algunas son de hace cuatro años y otras, las menos, fechadas en 2003.

Pero no sólo la Cenabast debe plata, también le adeudan. De acuerdo a la información recabada por el organismo fiscalizador, los principales acreedores son 194 municipios; 191 hospitales; 31 servicios de salud, entre corporaciones, las FFAA y los llamados extrasistema como las subsecretarías de Salud Pública y la de Redes Asistenciales. Son en total 503 cuentas por cobrar que ascienden a más de 67 mil millones.

La entidad, encargada, entre otras cosas, de comprar remedios a los laboratorios para distribuirlos en el sistema público de salud es un gran elefante blanco que arrastra problemas desde décadas. De allí que si bien el informe de Contraloría establece problemas financieros, no es más que una radiografía a una institución que ni la Concertación ni el actual gobierno ha podido modernizar.

Sin ir más lejos, desde 1990 hasta ahora todos los años se descubren problemas con las existencias, se pierden remedios, las bodegas no cumplen con los estándares para almacenar, en fin. Tan cacho es dirigir la Cenabast que la mayoría de quienes han sido sus titulares han debido enfrentar problemas de lucas. En agosto de 2009, la misma Contraloría encontró que las bodegas donde se almacenaban remedios y jeringas, había fecas de rata, pelos e insectos. Por esto, el DC Mario Jerez salió fletado del cargo. Actualmente enfrenta un millonario juicio de cuentas.

¿Aló?

La Contraloría le ordenó al Cenabast ubicar dos “carros de paro” -que permiten transportar tubos de oxígeno, medidores y remedios. ¿Dónde están? Hasta ahora nadie lo sabe. Falta también un test de esfuerzo, un polígrafo respiratorio y 15 kits de determinación inmunológica.

Son más de 76 palos en insumos que no se pueden ubicar o bien están perdidos. Por esto es que la entidad revisora les dijo que “de no encontrarse a la brevedad, la Dirección deberá ordenar la instrucción de un proceso disciplinario a objeto de determinar las responsabilidades administrativas de los funcionarios encargados de su control y custodia”.

No es todo. En dos bodegas del Cenabast, una ubicada en avenida Matta y otra en calle Rivas se detectaron productos de distinta índole valorizados en casi 5 mil millones, “los que no fueron repartidos oportunamente”, señala el informe.

A esto se suma una pérdida en insumos de más de mil millones en el ejercicio 2010, “sin que se establecieran los motivos que originaron ese detrimento ni se contara, entre otros, con una nómina formal del recuento de los bienes dados de baja y, especialmente, de su ubicación física”.

Por estos últimos hechos, se ordenó sustancias sumarios administrativos. Los antecedentes fueron puestos a disposición del Ministerio Público, para que evalúe iniciar una investigación por fraude al fisco.

Lee el informe: