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LA CARNE

14 de Marzo de 2012

Crítica de masturbaciound

De chica quise ser delfinista, dibujante (pero sin pintar), guía de museo y árbitro. de menos chica quise ser crítica de restoranes, crítica de hoteles (si es que existe esa hueá), crítica de alcoholicito o, por último, crítica de conciertos. como yisus nunca me pesca, no fui nada de eso. pero ahora que soy menos […]

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De chica quise ser delfinista, dibujante (pero sin pintar), guía de museo y árbitro. de menos chica quise ser crítica de restoranes, crítica de hoteles (si es que existe esa hueá), crítica de alcoholicito o, por último, crítica de conciertos. como yisus nunca me pesca, no fui nada de eso. pero ahora que soy menos menos chica, ocurrió un milagro: ME AUSPICIA JAPIJANE y me dio un montón de japiproductos para mi felicidac. así que me convertiré en CRÍTICA DE PRODUCTOS JAPI JANE.

en tres segundos más les cuento mi ecperiencia.

ya. acá va mi CRÍTICA DEL JAPIPRODUCTO. hoy presentamos al vibrador para el clítoris marca LELO (jijijjijijjji). la hueá es que hace tres días soñé con un varón. el varón tenía dos falos opresores: uno, grande, de humano. otro verde (y más pequeñín) de gatito. yo pensaba: oh, la raja (holiwi carlos larraín zoofilia bla bla bla) y estaba REALMENTE muy caliente.

primero me subía en su piruladehumano/luego me subía en su pirulaverdegatito. y así pirulahumano/pirulaverdegato/pirulahumano/pirulaverdegato pero por la chucha, me pasò eso que a veces pasa en los sueños cuando uno está terriblejorni pero NO PUEDE tener orgasmito. y no pude. y me desperté pensando pirulaverdegatitopirulahumano. y miré al ladito de mi cama y ahí estaba: LELO EN TODO SU ESPLENDOR. moraditopequeñohermoso. entonces semidormidasemidespierta, me puse boca abajo (es la forma más efectiva de pajearme), me puse al LELO en el ñoqui -específicamente el clítorih- y primero lo encendí en velocidad despaciwi, luego lo puse en velocidad más fuertiwi, luego más más y más fuertefuerte, moviéndome contra el LELO con el choriflai en llamas hasta que me olvidé de la pirulaverde, de la pirulahumana y sólo pensaba en mi propio choriflai y en el hermoso LELO hasta que, charán, orgasmo y felicidad, felicidad y orgasmo, y, después, con el choriflaguer más frío, medité: no necesito pololo ni polola ni ni una hueá porque tengo a mi japijapi/quiero tener incustrado al LELO en el ñoqui todo el día.

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