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Mundo

4 de Abril de 2012

Pinochet sale al baile en juicio a milicos golpistas en Turquía

El juicio iniciado hoy a los dos generales que lideraron el golpe militar de 1980 en Turquía, el primero de estas características, ha suscitado una enorme expectación en el país, aunque muchas víctimas lo califican de farsa. Desde primeras horas de la mañana, miles de personas cercaron el Palacio de Justicia de Ankara, donde el […]

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El juicio iniciado hoy a los dos generales que lideraron el golpe militar de 1980 en Turquía, el primero de estas características, ha suscitado una enorme expectación en el país, aunque muchas víctimas lo califican de farsa.

Desde primeras horas de la mañana, miles de personas cercaron el Palacio de Justicia de Ankara, donde el tribunal juzga a Kenan Evren y Tahsin Sahinkaya, de 94 y 86 años, respectivamente.

Son los únicos supervivientes de la junta de cinco militares que dirigió el golpe del 12 de septiembre de 1980, y ninguno de los dos se ha presentado a esta primera sesión, al hallarse ambos hospitalizados y con certificados que les eximen de acudir al tribunal por motivos de salud.

“Todos estos (acusados) hacen cola ante los hospitales en cuanto los enjuician. Vendrán como (Augusto) Pinochet en silla de ruedas o como (Hosni) Mubarak en una jaula. No podremos juzgarlos sin tenerlos cara a cara”, criticó Fikret Babaoglu, uno de los más de 60 abogados de víctimas presentes en la causa.

Entre los manifestantes había víctimas de la tortura en las cárceles, familiares de centenares de personas ahorcadas o muertas bajo tortura o en “intentos de fuga”, y soldados represaliados por sus superiores. Algunos niños llevaban pancartas que rezaban: “Devolvednos nuestros abuelos”, ejecutados durante el golpe.

Fueron tantos los que se habían personado en la causa, que muchos no pudieron entrar a la sala del tribunal, con un aforo de sólo 147 personas.

“Me da vergüenza decirlo, pero si desean, pueden sentarse en el banquillo reservado a los acusados”, propuso el magistrado a los abogados de las víctimas que no hallaban asiento, algo que éstos rechazaron.

Un sindicalista que pasó tres años en la cárcel tras el golpe aseguró a Efe que “el juicio a estos dos (generales) no significa gran cosa: habría que juzgar a todos y cada uno de los que tenían cargos oficiales en aquellos años y que son responsables de torturas”.

“Es algo simbólico, aunque desde luego importante”, añadió.

También el presidente turco, Abdullah Gül, subrayó el factor simbólico al declarar que el juicio “conducirá a un importante cambio de mentalidad, de manera que en el futuro no podrá haber otros intentos de golpe en Turquía”.

Pero Ertugrul Kürkçü, diputado del Partido Paz y Democracia (BDP), la formación prokurda, acusó al gobernante AKP (islamista moderado) de seguir la ruta trazada por el golpe y aseguró que no esperaba resultados serios del juicio.

El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, rechazó las críticas y subrayó que fue precisamente el AKP el que abrió la opción de enjuiciar a los dos generales, al enmendar en septiembre de 2010 la Constitución redactada por los militares en 1982 y abolir la cláusula que prohibía juzgar a los responsables del golpe.

En la oposición de izquierda, sin embargo, domina la sensación de que se trata de una farsa sin valor real.

Melih Pekdemir, también personado en la causa, y uno de los líderes de Dev-Yol, la mayor organización izquierdista que fue duramente perseguida tras el golpe, aseguró a Efe que no esperaba gran cosa del juicio.

“Ya juzgamos a los tipos del golpe del 12 de septiembre en los tribunales que nos juzgaban entonces, ya les dijimos a la cara que eran fascistas”, recordó.

Ilhan Cihaner, exfiscal y diputado del socialdemócrata CHP, el mayor partido de la oposición, también considera el caso “un juicio de teatro, porque la acusación tiene muchos problemas desde el punto de vista técnico de la ley penal”.

En la primera sesión, el Tribunal decidió no leer el acta de acusación mientras no estuvieran presentes los acusados, tal y como exige la ley, pero acordó continuar trabajando en este proceso el jueves y el viernes.

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