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Opinión

31 de Julio de 2012

Carlos Quezada: “Francisco Muñoz es un líder en transición”

Durante la década de los noventa, Carlos Quezada era de la Garra Blanca. Hoy, como abogado, ha defendido a varios de los miembros de la barra. Entre sus clientes están los dos líderes que se disputan el poder de los piños: Jonathan Arenaldi, el ruso, y Francisco Muñoz, el Pancho Malo. Ahora que la sangre llegó al río, con la muerte de un hincha en Rancagua hace semanas, Quezada dice que la barra está en una guerra civil, causada por las torpezas de Estadio Seguro. “Este plan no ha generado ningún bien. No veo a nadie que se sienta más seguro yendo al estadio”, afirma.

Jorge Rojas
Jorge Rojas
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Foto: Alejandro olivares

¿En qué proceso está hoy la Garra Blanca?
-El problema esencialmente es entre el gobierno y Blanco y Negro y entre medio está la Garra Blanca. Este gobierno se ha caracterizado porque primero reprime y después conversa. Lo hicieron así con los estudiantes, con los pescadores, y en todos los conflictos sociales. ¿Cuál es la diferencia en este caso? Para pagar honorarios a operadores políticos se inventó el Plan Estadio Seguro, que claramente no cumple ningún objetivo. No se justifica tener un carabinero por cada 3,8 espectadores, como ocurrió el domingo pasado en el Estadio Monumental.

Había hartos carabineros…
-Eran cerca de 800 funcionarios, cinco controles perimetrales, controles de huella digital para ver si alguno de los asistentes tenía órdenes de detención… Está bien, eso se puede plantear como medida de seguridad, pero ¿por qué eso se hace sólo en el Monumental y no con Los de Abajo, Los Cruzados o con la gente de Wanderers? Si tuviera que analizar por qué se le ha dado con todo a la Garra Blanca llego a la conclusión de que este tipo de proyectos, que se inventan para pagar honorarios, tienen que ser justificados. Acá, se puso a Cristián Barra a plantear una política represiva, y no sé qué conocimientos tendrá él sobre seguridad. Al encontrarse Colo Colo en una crisis deportiva e institucional fue el caldo de cultivo para que el gobierno utilizara este modelo de Estadio Seguro para reprimir. Cualquier persona que entre al Monumental, y que no vaya a Océano o a Rapa Nui, tiene que sufrir vejámenes superiores a los que le suceden a las visitas de la Cárcel de Alta Seguridad. Sería interesante que este proyecto se homologara en todos los estadios, que hubiese controles de huella y un carabinero por cada cuatro hinchas, pero no se va a hacer porque el gobierno necesita un foco de conflicto abierto, que hoy es la Garra Blanca.

Hasta el año pasado la Garra Blanca era la barra con mejor comportamiento. ¿Qué pasó?
-Acá te tengo que hablar como hincha. Estuve en el nacimiento de la Garra Blanca, y claramente era muy distinta a lo que es hoy. Pero la Garra siempre ha sido anárquica en todos sus sentidos. Desconozco la forma en que carabineros se coordinó con la barra para convertirla en la mejor portada dentro de los estadios chilenos. O sea, dentro de los últimos seis años, y al margen de los últimos incidentes, la Garra no había tenido ningún problema. Esa coordinación de Carabineros es la que echó abajo el plan Estadio Seguro y la intendenta, que tiene un tema personal con la Garra Blanca o con Francisco Muñoz. La investigación que lleva la fiscalía ha permitido saber que ella fue amenazada en algún momento por gente de la Garra Blanca, pero en ese caso el Ministerio Público ha dicho que Muñoz no tiene la calidad de imputado. Es difícil entender tanto nivel de odiosidad. Hace poco tiempo, Cristián Barra estuvo en un programa de televisión con uno de los representantes de Colo Colo de Todos, y fuera de cámara Barra le dijo que el homicidio del hincha en Rancagua era la oportunidad que el gobierno esperaba para entrar con todo a intervenir la Garra Blanca. En el fondo lo que este personaje hizo fue potenciar el conflicto en una barra para justificar Estadio Seguro, y esa actuación hoy tiene un muerto. ¿De qué estamos hablando? De sujetos que están haciendo cualquier cosa por justificar honorarios. La violencia en los estadios no ha parado por este plan, ha aumentado. Hay más incidentes violentos en los estadios que los que había un año atrás. Si a las barras les tiras represión la respuesta es el mal comportamiento. Estadio Seguro es sinónimo de represión injustificada.

¿Es innecesario Estadio Seguro?
-La violencia en los estadios no se elimina prohibiendo el bombo, las bengalas o realizando controles perimetrales peores que una cárcel. La violencia en los estadios hay que tratarla donde se está generando: en las casas, en las poblaciones, en los barrios. Estadio Seguro debe poner énfasis en la prevención y en asegurar que aquellos que fueron condenados por violencia en los estadios no vuelvan más. Pero eso no ha ocurrido, porque se han centrado en reprimir a la Garra Blanca. Lo que ocurrió para el partido de Colo Colo con la UC, que me perdonen todos, pero eso fue propio de los gobiernos nazis.

¿Cuándo no dejaron a los hinchas de Colo Colo llegar hasta San Carlos de Apoquindo?
-Eso es de un gobierno nazi. Es indignante. La intendenta ha puesto de rodillas a las sociedades anónimas. Lo que hoy está haciendo Blanco y Negro, al permitir que sus hinchas sean basureados, es peor que el desastre deportivo que tenemos. Al personificar en Francisco Muñoz la violencia en los estadios se cometió un error, porque lo convirtieron en un personaje público. Además, han generado una cantidad de causas al sistema penal impresionante. Es el nuevo fetiche de la criminalización de los movimientos sociales. Así como la ley Hinzpeter criminaliza estos movimientos, Estadio Seguro criminaliza a las barras. Eso es complicado, porque le entrega a los organismos de inteligencia mecanismos de control sobre el fútbol. Esto es fútbol, es una fiesta. Efectivamente hay errores, que comenzaron cuando a los barristas les empezaron a pagar, pero esa es una responsabilidad de las sociedades anónimas, porque ellos comenzaron con esa política.

¿Fueron esos incentivos los que motivaron las peleas internas?
-No lo sabemos, porque no se ha transparentado. He escuchado versiones que dicen que la Garra Blanca recibía 50 millones de pesos al mes, y otras que dicen que sólo eran 4 mil entradas. La única versión que tengo es la de Francisco Muñoz, que reconoce el financiamiento, pero en montos menores que eso… Yo no veo a Muñoz articulando una red, puedo ser muy ingenuo, como Ruiz Tagle, pero no lo veo articulando una mafia, tal como pretende plantearlo la intendencia. A Muñoz lo veo como un tipo normal que tiene bastante ascendencia sobre los piños de la Garra Blanca, pero no articulando una estructura criminal como se ha planteado. De hecho, si se tiene algún indicio de esta estructura la gente de Blanco y Negro que financió a la barra también sería parte de la estructura. La intendenta y Barra se han esmerado en centralizar esto en Muñoz, pero ese es un error. Él pasará, pero la Garra Blanca no se va a terminar, porque es parte del fútbol. Si sacas a estos van a llegar otros, y así con todos, porque Sudamérica es así. Acá no tenemos el problema de los hooligan, acá los hinchas no se agarran a balazos a la salida del estadio y terminan con 30 muertos, tampoco hay estampidas con 150 muertos como ocurrió en Liverpool. Lo que tenemos son barras coloridas que aumentan el espectáculo. Una de las cosas que me agradan de mi vida es haber pertenecido a una barra. Dentro de un estadio es la experiencia más placentera que he vivido.

EL PODER DE LA GARRA

¿Cómo se organiza el poder dentro de la barra? ¿Qué gana hoy el líder de la barra que no gana el resto?
-Estar cerca del bombo es sinónimo de estatus. ¿Qué es lo que ganan los líderes de la Garra Blanca? Es difícil saberlo, porque Blanco y Negro no lo ha transparentado. No sabemos si los líderes recibían dinero, ni la forma en que lo recibían. Tampoco sabemos si esa plata estaba destinada a pagos de servicios o a mantener un orden dentro del estadio. Lo único que sabemos es lo que ha dicho Muñoz, que le ha contado a la fiscalía cómo funcionaba este seudo financiamiento a través de entradas y otras instancias. Hoy, esa situación está cortada. ¿Qué es lo que se gana? Estatus. Es una especie de carrera profesional: ingresas a la barra, te vuelves jefe de un piño, llegas a la coordinación, eres el líder de la coordinación, y el paso lógico es que seas escogido como directorio de la corporación. Pero eso no está mal, lo malo es cuando se comienzan a cometer ilícitos. Y los ilícitos que se han cometido han sucedido con la implementación de Estadio Seguro. Este plan no ha generado ningún bien. No veo a nadie que se sienta más seguro yendo al estadio.

Pero la barra ampara muchos delitos también. Allí se trafica o se generan peleas entre piños que terminan, como ahora, con un muerto.
-En primer lugar, el crimen de Rancagua es el mejor reflejo de que Estadio Seguro es un fracaso, porque no garantiza la seguridad de los hinchas, sino que sólo reprime. Y en segundo lugar, este plan permite entrever que el nivel de organización de las barras sobrepasa a las personas. No por crucificar a Muñoz las barras van a dejar de operar. Las barras tienen una institucionalidad propia y funcionan por sobre las personas que estén en ellas. Aun cuando la intendencia lograra meter presos a todos los de la coordinación de la Garra Blanca, la barra seguirá existiendo, probablemente sin cabeza y más peligrosa que hoy. Ahora, efectivamente las barras permiten los delitos, pero es allí donde la fiscalía debe investigar. El Ministerio Público debe estar donde cometen delitos las barras, como ocurrió en Rancagua, o cuando alguno de sus miembros trafica, o en los robos que se producen dentro del estadio. Pero Estadio Seguro no ha hecho nada contra eso. Mira lo que pasó en La Florida con la gente de Colo Colo cuando tiraron las bombas de ruido, echaron a cerca de cinco mil personas a la calle sin tener ningún policía afuera del estadio. Eso te confirma que este plan se está haciendo por ensayo y error, pero el error ya costó la vida a una persona.

A Pancho Malo se le acusa de esta división en la barra. Hay piños que lo han acusado de poner soldados en las puertas para evitar que algunos hinchas entren al estadio. Así habría ocurrido el asesinato de Rancagua.
-Desconozco la investigación porque no soy abogado de ninguno de los formalizados. Si hay peleas entre los piños, como está ocurriendo, la fiscalía debe investigar los delitos. Lo que pasa es que el gobierno quiere desmantelar la barra y eso es imposible. Va a llegar un minuto en que la guerra interna de la barra va a ser hacia la autoridad. Más encima tienes un grupo dirigencial que no sabe llevar el tema. La única solución para evitar la violencia en los estadios es crear un mecanismo de sanción que prohíba eficientemente el ingreso a los estadios de los que van a cometer delitos. Francisco Muñoz no va al Estadio Monumental desde cuando faltaban seis o siete fechas para que se acabara el torneo del semestre pasado. Muñoz también renunció a su vinculación con la Garra Blanca.

¿Pancho Malo no es el líder de la Garra Blanca?
-Entiendo que no, y ahí es donde creo que empezó la disputa de poder y donde entraron todos los piños a pelear. Ahora, cómo se desarticula eso, no sé. Un fiscal dijo que había que intervenir a la Garra Blanca como se intervino a las bandas de los Guarenes y los Phillips, pero sería un exceso intervenir a la barra con policías encubiertos, porque el 90% de la Garra Blanca es gente que va al estadio a ver un partido, a disfrutar del fútbol y no a meterse en problemas. Esa gente es la que está siendo discriminada. Un buen plan de Estadio Seguro encontraría a los que cometen delitos y les prohibiría entrar de por vida a un estadio.

¿Qué control tiene hoy Pacho Malo sobre la Garra Blanca?
-Eventualmente va al estadio cuando se lo permiten. Es casi un líder en transición. Claramente va de camino a dejar de ser líder. El niño símbolo de todo esto es Muñoz y el gobierno cometió una estupidez, porque lo convirtió en personaje.

¿Lo han amenazado?
-Hasta donde entiendo, a Francisco Muñoz lo han amenazado muchas veces, pero parece que la dinámica adentro es que normalmente hay amenazas sin que la sangre llegue al río. Salvo por lo que ocurrió en Rancagua.

¿Cómo se para hoy la violencia en la Garra Blanca? Fui al funeral de Francisco Figueroa, el hincha de Los Spectros, y ellos quieren venganza. Para ellos el responsable es Pancho Malo. Hay una especie de guerra civil.
-De hecho la hay, el gobierno hizo un trabajo de inteligencia tan tonto, que generó una guerra civil adentro de la Garra Blanca. Lo único que le puedo recomendar a la gente que pertenece a la facción del muchacho que murió es que tengan confianza en el Ministerio Público. Hasta lo que yo sé, que es la versión que Muñoz me dio, es que él no participó ni como inductor ni ejecutor del delito. Eso lo confirma la Fiscalía, porque hasta ahora no lo ha formalizado.

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