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Nacional

9 de Agosto de 2012

La dupla que quiere tumbar a Martínez en la CUT

Buscando recoger el voto aburrido de la dirección de Arturo Martínez, la lista liderada por Nolberto Díaz y Leandro Cortéz quiere despojarle el sillón presidencial al actual líder de la multisindical con una propuesta más proactiva y el respaldo de los trabajadores que hoy no se sienten representados por la Central Unitaria de Trabajadores. "A todos, menos a los trabajadores, les conviene que la CUT siga debilitada como hoy está", dicen.

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Recogiendo el descontento sindical que rechaza cuatro años más bajo la conducción de Arturo Martínez, Nolberto Díaz y Leandro Cortéz se aburrieron de esperar a otros líderes y levantaron una lista que pretende destronar al dirigente PS del timón de la CUT después de doce años.

Lo hacen cansados de la poca participación de la CUT en los momentos críticos de los trabajadores de estos últimos años, apoyados por Raúl de la Puente, el presidente de la Anef que además será su apoderado de mesa, y con una meta ambiciosa para revitalizar la multisindical: revivir el apoyo continuo a las luchas de los trabajadores y hacerle frente a las leyes que hoy le otorgan el báculo laboral a los empresarios.

Dos cosas perdidas, dicen, durante la gestión de Martínez, figura responsable de que hoy la Central Unitaria de Trabajadores casi no tenga figuración en las últimas peleas de los trabajadores y sume de manera cada vez más latente una pérdida de credibilidad entre sus pares.

Volver a ser proactiva

“La CUT ha sido superada por sus propios sindicatos y los movimientos sociales. En Magallanes, en Aysén, Calama, sus dirigentes regionales están integrados, pero ni siquiera ellos reconocen a la figura central. Digámoslo claro: Iván Fuentes cuando vino a Santiago llegó a la Anef y no a la CUT, que debería ser la casa del pueblo”, dice Díaz, ex dirigente estudiantil de la UC de Valparaíso durante la dictadura y hoy presidente del sindicato de trabajadores de la refinería de ENAP en Concón.

Por eso, junto a Leandro Cortéz, presidente de la federación de sindicatos de empresas Ripley y vicepresidente de la Consfecove (Confederación de Trabajadores del Comercio y Servicios), aunaron fuerzas y el viernes inscribieron la lista “Una nueva CUT para un Nuevo Chile Alternativa Unitaria”.

La idea según la dupla, es despojarle a Martínez el sillón ocupado ya por 12 años el próximo 23 de agosto y volver a hacer a la multisindical un ente proactivo. “Nosotros tuvimos que ir a buscar a Arturo Martínez y decirle que nos acompañara a una reunión con el presidente de la Corte Suprema para reclamar por el ministro Patricio Valdés, que falla todo en contra de los trabajadores y a favor de las empresas. No queremos que siga pasando eso”, cuenta Cortéz.

Leandro algo sabe de eso. Como dirigente del comercio ha sido una de las voces más importantes a la hora de defender a los trabajadores del comercio -hoy una masa de más de un millón de trabajadores a nivel nacional- en proyectos como la semana corrida, los dos domingos al mes y el feriado irrenunciable, entre otros. Debates en los que la CUT no ha tenido el rol que esperaban.

Lo mismo con el debate por el sueldo mínimo. Ambos dicen que los 250 mil de salario que se discutió este 2012 es una cifra propuesta por el obispo Goic hace más de cinco años, ninguneada en ese entonces por la actual ministra del Trabajo, Evelyn Matthei. Por eso, dicen, la lucha hoy debe estar concentrada en dar mayor negociación colectiva.

“El sueldo mínimo siempre vuelve a la farmacia, al comercio porque todos tenemos que consumir. Lo grosero es que en Chile los trabajadores no puedan negociar colectívamente. Hay 4 millones de trabajadores en el país que no tienen negociación colectiva, que no pueden armar un sindicato. Eso sigue siendo un tema tabú”, agrega Díaz.

Un problema que, dicen, tiene que ver directamente con un Piñera Echenique.

Leyes podridas

A juicio de ambos líderes de la lista opositora que irá a disputar la CUT, la gente debe recordar que el Código del Trabajo y la reforma que creó las Administradoras de los fondos de pensiones (AFP) son las leyes “que tienen podridos a los trabajadores”.

“Esas son las dos grandes reformas que han permitido que un grupo de familias chilenas ganen 250, 300 millones al día y las hizo el hermano mayor del actual presidente. Y la gente tiende a olvidar eso. Nuestras normas son de la dictadura y no han sido modificadas, más allá de que la Constitución lleve una firma de Lagos”, explica Díaz.

Ese es un punto al que desean llegar apoyando con un cambio a la Constitución y el rechazo activo “no pactado” de la tendencia a eliminar derechos laborales que ha tenido el último gobierno. “Así como en la educación nos han estafado y ha habido un lucro que ha sido tan evidente, nosotros no podemos dejar de decir que la gente tiene que recordar que las leyes laborales son del año 81. Y eso se cambia con una Asamblea Constituyente”, agrega el dirigente petrolero.

Así, para llegar a conducir la Cut, tienen dos semanas de campaña en los que buscan consolidar el discurso de transparentacia y más participación -incluso con la apertura del padrón- en la Central. Eso, para superar a la lista de Martínez y también a la del Partido Comunista, que finalmente levantó a Bárbara Figueroa como principal candidata dejando relegados a Jaime Gajardo y Cristián Cuevas, el dirigente que muchos esperaban que liderara a la disidencia.

“Muchos dicen que quieren cambiar la conducción de la CUT, pero hoy es una la alternativa clara que se ofrece para ello. Nosotros no queremos ser superados por los partidos o los movimientos sociales. No vamos a negociar por ellos, pero sí vamos a articular la fuerza y entregar un apoyo real. La CUT tiene que volver a ser la casa del pueblo y eso es lo que buscaremos”, cierra Díaz.

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