Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

13 de Agosto de 2012

¿Qué es el movimiento altermundialista?

Foto: Alejandro Olivares Cuando Gustave Massiah, francés, economista, urbanista y analista político, presentó a los ministros franceses hace diez años sus ideas, llamadas “altermundialistas”, le dijeron ingenuo, imbécil. Hoy, esas mismas propuestas, generadas a partir de la convergencia en los años 80 de distintos movimientos sociales, comienzan a ser consideradas por las autoridades e, incluso, […]

Ana Rodríguez
Ana Rodríguez
Por


Foto: Alejandro Olivares

Cuando Gustave Massiah, francés, economista, urbanista y analista político, presentó a los ministros franceses hace diez años sus ideas, llamadas “altermundialistas”, le dijeron ingenuo, imbécil.

Hoy, esas mismas propuestas, generadas a partir de la convergencia en los años 80 de distintos movimientos sociales, comienzan a ser consideradas por las autoridades e, incluso, se incluyen en el debate del G-20.

“Una estrategia altermundialista”, el libro de Massiah, acaba de ser publicado por cuatro editoriales latinoamericanas. En Chile lo editó LOM y, hace un par de meses, el economista estuvo en Chile presentando sus ideas.

Dice Massiah que el movimiento altermundista empieza al mismo tiempo que el neoliberalismo comienza a entrar en crisis. Massiah se refiere al inicio de las luchas contra la deuda y los programas de ajuste estructural. Luego, la lucha contra la cesantía y la precarización, el cuestionamiento de la protección social.
-El movimiento altermundista es una convergencia de movimientos que se dan cuenta que las luchas son siempre locales y nacionales, pero que si no se toma en cuenta la situación mundial, no se puede responder bien al problema porque el sistema ideológico de dominación es mundial- explica Massiah.

Entonces, estas ideas se materializan el 2001 en el Foro Social Mundial realizado en Porto Alegre, donde los distintos movimientos hicieron proposiciones y empujaron a trabajar juntos.
-El neoliberalismo organiza el mundo y cada sociedad en base al ajustamiento de éstas al mercado mundial de capital. La propuesta nuestra es organizar el mundo y la sociedad a partir del acceso para todos a los derechos fundamentales y a la igualdad de derechos -dice Massiah, según quien el movimiento altermundista trabaja con una estrategia contradictoria: genera propuestas inmediatas, como el control de las finanzas, la prohibición para los bancos de ahorro de ser bancos de negocios, la prohibición de los paraísos fiscales y judiciales, el fin del dumping fiscal, el fin del dumping administrativo, entre otras, a la vez que trabaja en ideas largo placistas: una nueva propuesta que es una transición social, ecológica y democrática que busca llevar adelante nuevas ideas relacionadas con el bien común, el bien vivir y la reinvención de la democracia.

¿Cómo se relaciona el movimiento altermundista con las izquierdas?
-Es una relación muy contradictoria, porque siempre hay una esperanza de mejorar las condiciones democráticas, pero al mismo tiempo sabemos que una gran parte de la izquierda entre 1980 y 2010, cuando estuvo en el poder, hizo políticas neoliberales. Tenemos una posición crítica respecto al conjunto de izquierdas. Por eso estamos convencidos que el movimiento altermundista tiene que guardar su autonomía.
¿Falta una renovación de la izquierda en el mundo?
-Sí. La reconstrucción de la izquierda pasa por esta nueva cultura política, porque el neoliberalismo empujó mucho la fusión entre política y sistema financiero. Eso creó una gran desconfianza popular hacia la clase política. Entonces, la cuestión es reconstruir nuevas formas de política.

A propósito, ¿qué te pareció el movimiento estudiantil chileno?
-Pienso que es uno de los más importantes en la construcción de nuevas propuestas. Es lo mismo que se vio en Gran Bretaña, Quebec, Colombia, Egipto, España: hay una falla en los sistemas educativos que está relacionada con la evolución de la sociedad en los últimos 40 años. Las sociedades hoy en día están mucho más escolarizadas.

¿Y?
-Entonces, por una parte se creó una inmigración calificada y eso tiene consecuencias culturales muy importantes, y al mismo tiempo están los cesantes con diploma. Ellos son una nueva alianza de clase, entre los niños de las capas populares y los hijos de las capas medias. Esta nueva alianza es la que se rebela. Esto se mostró claramente en Chile. También se vio una crítica a la reacción del Estado frente al terremoto. Por eso algunos hablan de un movimiento telúrico social para referirse a Chile.

¿Ese movimiento telúrico social tiene que ver con cómo se ha llevado la reconstrucción?
-La crítica es a la naturaleza de las elecciones. A la influencia de las ideas neoliberales en la reconstrucción. A esa idea de que todo se va a arreglar con la inversión privada. La catástrofes son naturales pero las consecuencias no, son políticas. Una catástrofe natural juega en cierta forma el rol de la colonización: permite vaciar un territorio eliminando la resistencia de la población sobre ese territorio, y reconstruir según el modelo dominante más brutal.

Temas relevantes

#altermundialismo

Notas relacionadas