Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

29 de Enero de 2013

El ex Dinacos que complica a Labbé en Providencia

Tras el término de contrato entre el municipio y la Corporación Cultural de Providencia, anunciado por la alcaldesa Josefa Errázuriz, se dispararon dudas sobre el primer golpe de timón de la nueva gestión municipal. La decisión busca recuperar la administración y el patrimonio cultural de la comuna que permanece en manos de un ex delfín de Labbé: Osvaldo Rivera.

Por



“En la municipalidad de Providencia se avecina una guerra”, señalan algunos funcionarios de la alcaldía. Las presiones de la UDI por mantener el jugoso contrato con la Corporación Cultural de Providencia, tanto en el directorio de la Corporación, así como en el concejo comunal, siguen entrampando a la nueva administración.

El rostro de la crisis es la Corporación Cultural de Providencia. El palacio Schacht, que las oficia de sede del organismo, está exhibiendo varias piezas de orfebrería y arte etrusco, traídas desde Italia. Hasta hoy sólo han pagado un tercio del valor acordado. Y como están las cosas, es muy probable que no se hagan cargo de lo adeudado. Algo similar pasó con el Festival Providencia Jazz. La Municipalidad debió pagar una deuda de 40 millones que la Corporación no pagó. Los trabajadores, sobre todo aquellos que trabajan en el palacio Schacht, tienen susto. Si bien prefieren no hablar, reconocen que el sábado, después de que se informó el término del contrato, no sabían si venir a trabajar o no. “Acá no nos han explicado nada y no sabemos qué hacer”, aseguran.

“Labbé sabía todo”
Cada año la Municipalidad de Providencia entregaba, entre 800 y 900 millones de pesos, a la Corporación Cultural -donde Cristián Labbé aún es miembro-, para administrar externamente el patrimonio cultural de una de las comunas más poderosas del país. Cifra que se duplicaría con las diferentes actividades que se realizan durante el año. Osvaldo Rivera, Director de la Corporación y ex miembro de DINACOS, la Dirección Nacional de Comunicación Social en tiempos de dictadura, es una de las figuras más cuestionadas, luego que se filtrara que su sueldo superaba los siete millones, el más alto dentro de la organización, correspondiente a cerca del 10% del presupuesto de ella. Tras varios intentos fallidos de negociación con la municipalidad, Rivera anunció que sólo se irá de su cargo a cambio de una indemnización por 16 años de servicio.

René Silva, ex Director del Centro Cultural Montecarmelo, despedido por Osvaldo Rivera en el año 2006, asegura que su relación con el mandamás de la cultura en la comuna siempre fue tensa. Recuerda que el ex hombre fuerte de Labbé siempre intentó “bajarle el pelo al Montecarmelo”. No fue lo único que generó ruido entre ambos. El manejo económico en la Corporación era en ese entonces, según Silva, bastante oscuro.“El sueldo de Rivera es lo que recibe por boleta. Pero su sueldo es mucho más que eso. ¡El tipo cambia su Mercedes todos los años!”, asegura Silva.

A modo de ejemplo, Silva relata una anécdota que involucró a un grupo de Flamenco del Estadio Español que dio un espectáculo en el Montecarmelo. Asegura que tenía firmada una orden de pago por 15 millones de pesos y que el profesor del grupo le dijo que los estaban obligando a hacer la obra gratis. Silva le respondió que tenía firmada la orden, pero el hombre le insistió en que la plata no era para el grupo.

-Fui donde Osvaldo Rivera y le dije que me explicara. Me dijo que en esas cosas yo no tenía por qué meterme, que la plata estaba destinada para otras actividades que no estaban financiadas- cuenta Silva.

Silva asegura que el documento llevaba su firma y que se lo pidió a Rivera. Desgraciadamente estaba mi firma, así que le pedí que me entregara el documento. “No podía hacerme cómplice de esos 15 millones que se iban a perder”, agrega.

Silva va más allá. “Puedo asegurar que Labbé sabía de todo esto. Conversaba de estas cosas con Rivera, incluso habiendo gente alrededor. No lo hacían entre cuatro paredes. Se andaban cobrando”, afirma.

Notas relacionadas