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Nacional

3 de Febrero de 2013

Carlos Peña hace mierda los comerciales de Allamand y Golborne

Una nueva crítica furtiva a los presidenciables de derecha lanzó en la edición de hoy el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña. En su clásica columna de los domingos en el diario de Agustín, Peña analiza los spots que ambos candidatos han lanzado vía youtube para empezar a conquistar votantes, con miras a […]

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Una nueva crítica furtiva a los presidenciables de derecha lanzó en la edición de hoy el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña.

En su clásica columna de los domingos en el diario de Agustín, Peña analiza los spots que ambos candidatos han lanzado vía youtube para empezar a conquistar votantes, con miras a las primarias de la derecha.

“Esos spots no relatan ni la vida de Golborne ni la vida de Allamand, sino la vida que uno u otro desea haber tenido. No es la vida vivida por ellos, sino la vida reconstruida ex post lo que esas breves películas muestran. No es su deseo, sino lo que ellos piensan es el deseo de los demás lo que allí se retrata”, dice.

Según Peña, como en las autobiografías o las memorias, esos spots dicen más acerca de cómo el sujeto quiere ser visto que acerca de cómo fue su vida en realidad.

Primero analiza los dos videos de Allamand. Según el rector UDP en los dos videos se muestra la trayectoria de Allamand en la política, salvo por un detalle: se omitió al Allamand del Sí a Pinochet.

“Sin embargo, más que acreditar una mentira, esa omisión dice una verdad. Representa cómo Allamand y la derecha ven hoy al electorado de derecha. Ellos saben que esa gente desea cualquier cosa, menos que le recuerden que durante diecisiete años justificó a una dictadura que violó, con puntualidad y con esmero, los derechos humanos”, señala.

Sobre Golborne el columnista es un poco más duro, diciendo que su comercial Es Posible, con la pomada del ascenso de Maipú al éxito es cierto, salvo un detalle: “No es cierto que Golborne sea hijo de la meritocracia”, dice.

“El hijo de un ferretero, con casa propia, a mediados de los setenta, era un sujeto privilegiado en Chile, alguien que pertenecía a los quintiles más ricos. Los alumnos del Instituto Nacional, por su parte, tenían casi asegurado un puesto en las élites profesionales. Golborne no tuvo linaje; pero en ningún caso fue un desaventajado”, explica.

Aún así, Peña dice que los comerciales revelan una verdad gigantesca de la ciudadanía y ponen de manifiesto la verdad a pesar del ocultamiento.

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