Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

1 de Mayo de 2013

Antares de la Luz se ahorcó en residencia abandonada en el Cusco conocida como “la casa embrujada”

En una casa abandonada cerca de Cusco, Perú, fue encontrado el cuerpo de Ramón Castillo, conocido como Antares de la Luz, quien era buscado intensamente luego de que la PDI desbaratara la secta de Colliguay por el asesinato de un lactante de dos días. Castillo se suicidó en un lugar conocido como "la casa embrujada".

Por

Tras corroborar su identidad a través de huellas dactilares, el cadáver de Ramón Castillo Gaete ya fue retirado desde una casona abandonada en el Cusco conocida como la “casa embrujada”, a cuatro cuadras del centro de la ciudad.

El cuerpo del hombre, conocido como Antares de la Luz, colgaba suspendido desde una viga por el cuello, con una soga de unos dos metros de largo que habría sido comprada por él mismo por lo que, por el momento, se ha descartado la intervención de terceros en su muerte. Según fuentes policiales, tenía la barba recortada y vestía una casaca gris, jeans, zapatillas marrones y un gorro polar. Además tenía una mochila de color azul.

Castillo era buscado por haber ordenado el 23 de noviembre de 2012 el sacrificio de su hijo de dos días de vida, a quien denominó Jesús, por considerar que era el anticristo y debía ser quemado para salvar el mundo.

Antares lideraba una secta en Colliguay cuyos miembros acostumbraban a consumir un alucinógeno conocido como ayahuasca, en reuniones en las que Castillo tenía relaciones sexuales con todas sus seguidoras, a las que decía que él, por ser Dios, no podía procrear.

De acuerdo con los antecedentes del caso, la madre del bebé -que es una de las detenidas- fue llevada el 21 de noviembre de 2012 a una clínica en Reñaca donde dio a luz un varón. Al día siguiente Antares se llevó al bebé y a la madre sin el consentimiento de los médicos.

El 23, y como había previsto por meses, decidió realizar un salvaje rito que, según creía, salvaría al mundo de su fin.

Así sus seguidores construyeron una caldera donde prendieron fuego y dejaron caer al infante.Tras comprobar que el mundo no se había acabado, el grupo de dispersó, tras lo cual la hermana de una de las integrantes conoció la historia y la relató a la policía. Los cómplices de Antares están detenidos.

Notas relacionadas