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Nacional

15 de Abril de 2024

Mujer acusada de fraude a través de una secta era “maestra” de Antares de la Luz: se hacía llamar la “esposa de Jesús”

Uno de los denunciantes que acusa a Ina Hidalgo, fundadora de una presunta secta denominada como GEA o Grupo Energía y Amor, recordó a quien posteriormente fundó la secta de Colliguay. Incluso señalan que tenía características que lo hacían destacar dentro de este supuesto movimiento.

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En marzo, se reveló la denuncia en contra de Ina Hidalgo, una mujer que supuestamente fundó una secta denominada como GEA o Grupo Energía y Amor. En medio de la investigación se corroboró que la mujer tuvo un alumno que se hizo bastante conocido en Chile: Ramón Castillo, nombre real de Antares de la Luz.

Según un reportaje de “24 Horas“, el líder de la Secta de Colliguay, llegó buscando las presuntas enseñanzas de la mujer a la que llamaban “Maestra”. Justo Quezada, uno de sus denunciantes, que también se casó con ella, lo recordó como “un niño, un jovencito, creo que bastante sensible. Yo pienso que a ella la vio como se describía en algún momento, no sé qué le pasó. Se me parte el alma pensando en lo que siguió después”.

En los expedientes mostrados en la formalización que enfrenta Hidalgo, se dio a conocer que entre los 2500 alumnos del GEA estaba Castillo, más conocido por el nombre que adoptaría posteriormente, Antares de la Luz. El otrora músico, que en esa época tenía 23 años, ingresó el año 2000 y sería el único miembro de este grupo que llegó “al nivel 4” en poco tiempo.

La secta de Colliguay

Ocho años después de salir de este “centro”, el joven fundaría su propia secta, que se hizo infame debido al sacrificio de un recién nacido, que fue quemado vivo. Los motivos serían que, en su visión, este bebe sería quien traería desgracias al mundo, ya que era el Anticristo. Tras escapar de la policía y ser descubierto, se quitaría la vida.

“Este Ramón fue alumno de ella y no sé qué habrá recibido de ahí. Porque mucha gente se fue, y quienes se quedaron salieron muy heridos. Me duele el alma, qué manera de hacer daño“, recordó el denunciante al borde de las lágrimas.

El abogado de Justo Quezada, Remberto Valdés, señaló al canal que el expediente de Antares de la Luz es un “elemento muy decidor, porque es un hecho público y notorio que esta persona tenía una secta y que promovía cosmovisiones tremendamente perjudiciales para quienes fueron sus discípulos”.

“La Maestra” de Antares de la Luz acusada de fraude por su secta

En marzo, Justo Quezada ingresó una denuncia en contra de Ina Delgado, indicando que la mujer, que también fue durante un tiempo su esposa, lo despojó de al menos 2.500 millones de pesos y lo dejó prácticamente en la calle.

Según relató a Las Últimas Noticias en aquella oportunidad, todo comenzó en el 2001 en la Región de Valparaíso. “Siempre me ha interesado el tema del desarrollo humano. Yo trabajaba haciendo desarrollo organizacional en las empresas. Mi secretaria me habló de un grupo que hacía talleres de desarrollo personal y me invitó a una charla. Todo me pareció muy normal, y seguí asistiendo”, detalló al diario.

Allí, recuerda junto a su abogado, Remberto Valdés, que durante ese tiempo estaba pasando una depresión severa. Sus hijos habían crecido y se sentía solo, algo que aprovechó Ina Hidalgo, a quien comenzó a conocer en estos talleres.

“La esposa de Jesús”

La mujer decía ser también “la esposa de Jesús”, y le dijo a Justo que era “el elegido de Dios en la Tierra“. Él comenzó a caer en estas manipulaciones y contrajeron matrimonio. Fue en ese momento en que comenzaron las sospechas.

“Comenzó a despojarlo de sus bienes diciendo que era el elegido de Dios y debía tener una vinculación directa con ella”, relató el abogado al medio citado. Pero lo peor vendría cuando tomaron la decisión de casarse, ya que la “Maestra” comenzó por echar a sus hijos de la casa y prohibirle volver a verlos. Además, lo manipulaba indicando que no debía preocuparse del dinero, ya que debía acercarse más a Dios.

Luego, la “Maestra” procedió a echarlo de su casa. Fue en ese momento que “empecé a revisar los datos que tenía guardados en mi computador y descubrí que no me quedaba nada. Mis hijos han sido maravillosos en este proceso. Ellos sufrieron mucho porque me veían metido en ese grupo y me apoyan en todo. Yo estoy triste porque los dejé sin herencia”.

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