La dura comisión política en que RN analizó cuántas veces Lavín y Longueira se los ha jodido

La tarde del lunes, la Comisión Política de Renovación Nacional estuvo especialmente intensa. Tras la derrota -contra todo pronóstico- que propinó el ex ministro de Economía, Pablo Longueira, a la carta partidaria, Andrés Allamand, la reunión estuvo centrada en analizar las razones del fracaso electoral cuya escena más decidora es el encontrón entre el otrora titular de Defensa y Joaquín Lavín en los pasillos de la casona de calle Suecia cuando el primero acudió a visitar al presidenciable del sector en la sede de la UDI.

Aunque en el partido niegan que hubiera habido insultos groseros de Allamand -quien hoy parte, literalmente, otra travesía por el desierto, ya que viaja a San Pedro de Atacama- al ex ministro de Desarrollo Social, las misma fuentes confirman que Lavín es quien concentra toda la rabia de la colectividad por haber hecho, en dos semanas, la tarea para la que salió del gabinete: revertir la elección e inclinar la balanza a favor del gremialismo, instalando el concepto de centro social y ordenando la hasta entonces caótica campaña de la UDI.

Según fuentes partidarias, la ira de Allamand la noche del domingo la desató la idea de Lavín -quien blindó en 2005 al RN en Los Lagos- de esperar a Laurence Golborne para salir los tres a saludar al balcón, ante lo cual el RN le habría espetado un “hasta cuando me quieres humillar”. Luego, mientras caminaba hacia su vehículo habría pronunciado el “hasta cuando me humilla este concha de su madre” y “no me voy a prestar para el show de Lavín”, frases que reventaron ayer twitter.

Como sea, el lunes quienes tomaron la palabra en la comisión de RN lo hicieron para recordar todas las veces que tanto Lavín como Longueira “traicionaron” la confianza de RN, razón por la cual, aseguran fuentes partidarias, se le exigió a la directiva actuar tal como lo hizo la UDI en el pasado, exigiendo blindajes parlamentarios.

Según quienes estuvieron presentes en el encuentro, uno de los más duros fue el senador Alberto Espina quien repasó desde el desalojo de Suecia 286 a fines de los 80, cuando Longueira llegó con camiones de pobladores a tomarse el lugar para la UDI, en la primera gran división de la derecha (de ahí su apodo Pungueira), hasta episodios más recientes como el de 2001, cuando Lavín negoció -en su máximo nivel de popularidad-, el respaldo a los candidatos al parlamento de Renovación a cambio de que el hoy Presidente, Sebastián Piñera, bajara su postulación por la región de Valparaíso Costa y le despejara el camino al entonces comandante en jefe de la Armada, Jorge Arancibia.

“Recuerden que Lavín amenazó con no tomarse la foto”, explicó Espina para luego referirse a cómo en 2009, Longueira fue convocado al comando de campaña de Piñera al que renunció en abril de 2009 para asumir como jefe de campaña de Rodrigo Álvarez quien compitió por Ñuñoa-Providencia con Marcela Sabat, quien fue electa.

La deducción unánime fue que ninguno de los UDI daba garantías de un trato equitativo en la contienda parlamentaria, por lo que se pidió a la mesa directiva tomar medidas extremas. “Nosotros, por el apoyo a Piñera no le pusimos, por ejemplo, contrincante a Juan Antonio Coloma. Esperamos como mínimo que dos senadores nuestros no tengan competencia y hay que ver cuántos diputados requerirán lo mismo”, postula un dirigente de la colectividad.

En la ocasión, además, se realizó un duro diagnóstico respecto del rol de los alcaldes del barrio alto de la colectividad en estas presidenciables. Especialmente cuestionado fue el jefe comunal de Vitacura, Raúl “Tronco” Torrealba quien, se acusó en la instancia, “no movió ni un dedo”. La buena votación de Longueira en la zona Oriente puso además en duda la performance de Juan Manuel Ossandón como candidato al Senado. Su triunfo se daba casi como seguro y la opción de José Antonio Kast por la UDI era una especie de sacrificio, no obstante, ahora en el partido -y en medio de declaraciones incómodas de Ossandón sobre la necesidad de cambiar la Constitución- se admite que va a ser necesario apuntalar al ex alcalde de Puente Alto.

Pero la incógnita más compleja que se planteó ayer en Renovación fue cuál será de verdad la aventura de Longueira, es decir, si realmente quiere disputar la presidencial -una misión que se percibe casi como imposible frente a Bachelet- o si su apuesta más realista será apuntar a sus parlamentarios y lograr que la UDI mantenga su hegemonía en la derecha. “Si quiere de verdad competir, RN lo va apoyar, siempre y cuando dé ciertas garantías. Ahora, hay diputados que ya han dicho que no se van a tomar la foto con Longueira porque marcan más solos. La situación no es simple”, remata una alta fuente de RN.

Más allá de las dudas, ayer el candidato presidencial de la Alianza se reunió por cerca de 45 minutos con el comité de senadores de RN en Valparaíso y aunque aseguró que “vamos a construir un equipo de trabajo en conjunto, levantaremos la mejor lista parlamentaria y mantendremos un trato igualitario para todos los candidatos”.