Andrade: “Tenemos matices con la reforma tributaria, pero los socialistas nos comportamos como partido de gobierno”

El presidente del Partido Socialista Osvaldo Andrade golpeó e hizo cariño a la Democracia Cristiana en una entrevista otorgada a La Tercera donde se trató el cambio al binominal, el aumento de parlamentarios y -era que no- la reforma tributaria.

Andrade explicó que los “matices”, como llamó la DC a las diferencias de opinión con el proyecto de La Moneda para financiar la reforma educacional, fueron innecesarios.

“Yo entiendo que la DC generó la tesis de la diferenciación, está en su derecho, lo que pasa es que finalmente la diferenciación se produjo al interior de la Nueva Mayoría y eso fue muy desafortunado”, indicó.

Sin embargo, sobre el apoyo de la DC al binominal, Andrade hizo nanai: “La mejor manera de evaluar el comportamiento de la DC es el esfuerzo que ellos hicieron, a propósito del proyecto de reforma al sistema electoral binominal, respaldaron de inmediato el proyecto, sin matices. Me llamó la atención el esfuerzo que significó hacerlo prontamente. Yo me limito a leer el respaldo contundente y me impresionó gratamente”.

Inquirido sobre la conducta en el parlamento de la DC, Andradre indicó que las modificaciones a la reforma tributaria debieron haberse conversado con el gobierno directamente, en vez de hacerlo por las vías formales del congreso.

“Mientras se mantenga la lógica de que aquí se recauda lo que necesitamos, tres puntos del PIB, yo no hago mayor cuestión de aquello. Sin embargo, siempre me ha parecido que si es posible, cuando se es partido de gobierno o parte de la coalición o del acuerdo político que sustenta al gobierno, conversar estas cosas directamente con el gobierno. No me pareció que fuese necesario presentar indicaciones, que además en su totalidad eran inadmisibles”, apuntó.

Según Andrade, la “direfenciación de la DC” para con el gobierno tiene incluso un tinte de carácter conductual-sicológico que se manifiesta en “algunos”, máxime cuando durante la campaña todo estaba acordado.

“Creo que hay una necesidad de identidad en algunos que se revela con mayor facilidad en este tipo de discusiones y me preocupa, además, porque vamos a discutir la reforma al sistema educacional, donde claramente partimos con matices a priori. Me llamó la atención esta diferenciación en materia tributaria, porque habíamos estructurado un documento el año pasado entre los partidos de la Nueva Mayoría, que firmamos todos los presidentes de los partidos y ahí fíjese no generamos ningún matiz. No era muy distinto al proyecto de ley del gobierno”.

Consultado si la falange comprendía lo que implica ser un partido de gobierno, Andrade habló de una teoría: la de los “rezongos” y por extensión posibles desafecciones a las ideas detrás del programa y con la propia Presidenta.

“Creo que la DC entiende que es un partido importante de gobierno, pero me preocupa a veces la teoría de los rezongos. Entonces, cuando uno empieza a escuchar de parte del presidente ‘que pucha, que somos un tercio y estamos en un cuarto de los cargos, que no estamos en la foto en no sé qué parte’. Podría darle muchos lugares donde el PS tampoco está en la foto, pero nosotros vamos a respaldar de igual manera esas gestiones, porque somos el partido de la Presidenta de Chile. Pero cuando el reclamo es reiterado, entonces va generando una suerte de desafección y a mí eso me preocupa, porque nos costó harto ganar este gobierno. Nosotros también tenemos matices respecto de la reforma, también tenemos opiniones, pero los socialistas nos comportamos como partido de gobierno”.

Andrade reconoció que la decisión de entregar la cartera de Interior a Rodrigo Peñailillo fue “contundente” y al mismo tiempo “arriesgada”, pero al mismo tiempo explicó que “lo está haciendo muy bien”. Y por ello, indicó, debería liderar la “construcción de una nueva constitución”

“Fue una apuesta interesante, fuerte, contundente, arriesgada, si me permite, y generó muchas suspicacias como usted bien lo señala. Yo creí desde el principio que había que defender esa posición de la Presidenta, porque, además, buena parte de su capital estaba puesto en esa decisión. Creo que efectivamente él lo ha estado haciendo muy bien y creo que el que haya tomado la decisión de asumir el liderazgo en la reforma al sistema electoral habla de una persona que se ha ido instalando y posicionando de su tarea. Lo hizo bien en materia de reconstrucción, no se excedió, como estábamos acostumbrados en el pasado, estuvo exactamente en el límite de la prudencia, pero asumiendo su responsabilidad, y eso habla bien de una gestión adecuada, de sintonía, yo creo que la ciudadanía en general ha valorado eso. Entonces creo que tal como lo hizo con el binominal, debería liderar la construcción de la nueva Constitución. Peñailillo tiene que jugar un rol en eso, protagónico”.

“¿No se supone que es una tarea del comité político y, entre otras, de la ministra Segpres, Ximena Rincón?”, le preguntó La Tercera.

Andrade respondió: “Peñailillo es el jefe del gabinete y esa es mi opinión. Es la reforma que va a requerir el mayor esfuerzo político, porque para esa reforma no tenemos los votos y, en consecuencia, se necesita articulación, conversación, diálogo, acuerdo. Qué quiere que le diga, mi opinión es que por la envergadura de esa reforma se requiere de la primera figura del gabinete”.