Secciones

The Clinic
Buscar
Entender es todo
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

1 de Mayo de 2014

La lenta caída del este de Ucrania a manos de separatistas prorrusos

El atribulado gobierno interino de Ucrania está perdiendo el control del este del país. El presidente interino Oleksandr Turchynov reconoció el miércoles que las fuerzas de seguridad ucranianas no tienen capacidad para "recuperar el control" y "defender a los ciudadanos" en la región.

Compartir

Turchynov declaró también que “las fuerzas armadas ucranianas están en alerta total de combate” contra una posible invasión de tropas rusas.

Las declaraciones se producen cuando se dio a conocer que, hasta el miércoles, separatistas prorrusos habían logrado tomar control de edificios gubernamentales en 14 ciudades y poblados en Donetsk y Luhansk ante lo que, según se dijo, era la presencia sin oposición del ejército y policías locales.
Kiev y Washington continúan afirmando que fuerzas especiales rusas están detrás del movimiento de insurgencia en la región.

Moscú insiste en que no tiene intenciones de invadir el este de Ucrania y que su país no tiene soldados en el país.

Pero Rusia ha desplegado lo que se calcula son 40.000 soldados en la frontera que comparte con Ucrania y la semana pasada indicó que sus fuerzas están listas para responder a cualquier ofensiva militar de Kiev contra los rebeldes prorrusos.

Autonomía

El este de Ucrania, que tiene una enorme población de rusoparlantes, era el bastión del expresidente ucraniano Viktor Yanukóvich antes de que fuera derrocado por el movimiento de protestas en febrero.

El gobierno interino ha rechazado las demandas de los activistas prorrusos para mayor autonomía, ya que teme que esto conlleve a la ruptura del país o a que Rusia se anexe más territorio ucraniano, como ocurrió con Crimea el mes pasado.

Así, Kiev continúa gradualmente perdiendo control en la región.

El corresponsal de la BBC en Kiev, David Stern, explica: “Los hombres armados prorrusos en el este de Ucrania parecen estar persiguiendo una estrategia de constante expansión y presión sobre el gobierno de Kiev. Difícilmente pasa un día sin que ocurra un incidente”.

El último de estos incidentes ocurrió el miércoles en Horlivka, una ciudad de unas 300.000 personas en el norte de Donetsk, donde militantes armados tomaron control del edificio del gobierno local y de la estación de policía.

Los separatistas declararon una “República del Pueblo” en Horlivka y planean llevar a cabo un referendo sobre secesión el 11 de mayo.

Los hechos en Horlivka ocurren un día después de que activistas armados y vestidos con uniformes militares irrumpieron en la sede del edificio gubernamental de la ciudad de Luhansk, una ciudad de 450.000 habitantes ubicada a 32 km de la frontera rusa.

Asimismo, los separatistas continúan reteniendo a unas 40 personas, incluidos siete observadores militares de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) capturados la semana pasada.

Los corresponsales informan que el asalto a los edificios públicos se ha llevado a cabo ante lo que parece ser una creciente falta de voluntad de las fuerzas de seguridad locales para defender las instalaciones.

Según informa la agencia Reuters, en Luhansk la policía antimotines quedó detenida pasivamente en un patio rodeada por separatistas armados con bates y martillos.

Stanislav Rechynsky, asesor del ministro del Interior de Ucrania, le dijo a la agencia que “el liderazgo regional no tiene control sobre su fuerza de policía. La policía local no hizo nada”.

El miércoles, durante una reunión ministerial televisada, el presidente interino Turchynov, lo confirmó: “La vasta mayoría de oficiales encargados de la ley y el orden en el este no están en capacidad de cumplir su obligación para proteger a nuestros ciudadanos” en las regiones de Donetsk y Luhansk.

Turchynov agregó: “Sin duda, la principal razón es el hecho de que las propias estructuras de seguridad, las unidades del ministerio del Interior y el Servicio de Seguridad (de Ucrania) en esas regiones son incapaces de llevar a cabo los deberes que se les asignaron concernientes a la proteccion de ciudadanos”.

“Están indefensos en estos asuntos. Y además, algunas de estas unidades ayudan o cooperan con grupos terroristas”, declaró Turchynov.

Advertencia

Tal como explica Olexiy Solohubenko, periodista ucraniano de la BBC, Turchynov también ha advertido de otras seis ciudades que serán blanco de ataques en los próximos días: Járkov, Dnipropetrovsk, Zaporizhia, Kherson, Mykolayiv y Odessa.

Si los separatistas logran tomar control de estas ciudades, agrega el periodista, se asegurarían un total dominio del norte del Mar Negro y del Mar de Azov y el acceso directo hacia Crimea.

Según Solohubenko, las autoriades ucranianas han instado a los líderes locales a resistirse de provocar a los separatistas o defender las instalaciones. “El propio asesor de Tyrchynov dijo que sería casi imposible recuperar el control de Donetsk y Luhansk sin un serio derramamiento de sangre”.

Entonces, ¿es inmimente la autonomía de Donetsk y Luhansk? o ¿se anexará Rusia también estas regiones?

Según el corresponsal de la BBC David Stern “es difícil decir cuál es el objetivo final de los separatistas. Quizás se trata de mantener a la defensiva a los funcionarios del gobierno en Kiev forzándolos a tener que apagar varios fuegos a la vez a lo largo y ancho de la región”.

“Podría ser simplemente que desean una situación inestable para evitar que se realicen las elecciones presidenciales programadas para el 25 de mayo. O quizás es todo lo contrario, lo que muchos en Kiev y en todo el país temen: provocar a los ucranianos para producir una represión, lo que a su vez conllevaría a una invasión rusa”, afirma Stern.

Lo que es claro es que Donetsk y Luhanks continúan desprendiéndose de Kiev y la única opción del gobierno, tal como lo dijo el presidente interino, es evitar que la agitación continúe extendiéndose.

Notas relacionadas