El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su familia dieron hoy comienzo a sus vacaciones de verano en la isla de Martha’s Vineyard, en el estado de Massachusetts, donde se espera que permanezcan durante las próximas dos semanas. El mandatario no abandonó Washington sin antes ofrecer una rueda de prensa imprevista para tratar los […]
Compartir
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su familia dieron hoy comienzo a sus vacaciones de verano en la isla de Martha’s Vineyard, en el estado de Massachusetts, donde se espera que permanezcan durante las próximas dos semanas.
El mandatario no abandonó Washington sin antes ofrecer una rueda de prensa imprevista para tratar los últimos acontecimientos en el norte de Irak, donde esta semana ordenó bombardeos aéreos selectivos contra los yihadistas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y lanzamientos aéreos de víveres para los ciudadanos kurdos que están siendo asediados.
Tras responder a las preguntas de los periodistas sobre el asunto, el presidente abordó el Air Force One junto con su esposa, Michelle, y su hija Malia -la Casa Blanca no ha dado detalles de dónde se encuentra la hija menor de la pareja, Sasha, que no acudió con su familia al retiro vacacional-, para dirigirse a la isla.
La familia presidencial, que ha pasado casi todos los veranos en la misma localización desde que Obama asumió el cargo, se alojará en una mansión de siete dormitorios y nueve cuartos de baño, que cuenta con pistas de tenis y baloncesto, piscina y jacuzzi, propiedad de una donante del Partido Demócrata, según apuntan medios locales.
Las vacaciones de los Obama finalizarán el 24 de agosto, pero el presidente viajará a Washington entre los días 17 y 19 para llevar a cabo diversas reuniones en la Casa Blanca, y regresar luego a reunirse de nuevo con su familia.
Durante su estancia la isla, Obama también protagonizará un evento de recaudación de fondos para el Comité de Campaña Senatorial Demócrata, auspiciada por Roger Brown, el presidente de la Escuela de Música de Berklee, y su esposa, Linda Mason.
El mandatario ha recibido varias críticas por abandonar la capital estadounidense en medio de varias crisis internacionales, pero el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ya insistió el viernes en que de ser necesitarlo, el vuelo de vuelta a Washington “es muy corto”.
Obama, quien también llevó consigo a sus dos perros, Bo y Sunny, aseguró hoy estar listo para pasar unos días “sin traje”, tanto así que apenas media hora después de llegar a la casa vacacional, se dirigió con varios amigos a practicar una de sus principales pasiones, el golf.