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Nacional

10 de Octubre de 2014

Las tensiones que develó la escasa convocatoria a la última marcha estudiantil

Ante la escasa convocatoria y la ausencia de algunos dirigentes, la última manifestación estudiantil ahondó las tensiones al interior del movimiento social por la educación y las diferencias entre organizaciones más "ultronas" y las más "cercanas" al Gobierno. Lo de ayer fue la constatación de las infructuosas reuniones para buscar una fecha común para manifestarse y la escasa comunicación entre las dos organizaciones que agrupan estudiantes secundarios.

Por

Cones Aces Feuc A1

Con menos de diez mil asistentes y la ausencia de varias organizaciones sociales, la última marcha convocada por dirigentes estudiantiles hizo evidente los conflictos al interior de la Mesa Social por la Educación.

Aún cuando se confirmó la participación de la Confech en el pleno del sábado pasado, ya el martes de esta semana se pudo ver el poco apoyo que tendría la movilización de ayer, con ninguno de los dirigentes de la Mesa Ejecutiva convocando a la marcha y la nula presencia de organizaciones como la Feuc y la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios.

Así, la delgada línea de estudiantes y trabajadores que transitó ayer por la Alameda develó las diferencias internas entre las organizaciones, que en las últimas semanas han llevado incluso a cuestionar la presencia del Confech en la plataforma que reúne a todos los dirigentes sociales que demandan cambios estructurales en Educación.

Tensiones en la Mesa Social

Desde hace algunas semanas las tensiones se han hecho explícitas en las reuniones de la Mesa Social por la Educación. La plataforma, donde confluyen diversas organizaciones sociales que participan por en el movimiento, fue reflotada este año frente a la Reforma Educacional prometida por el Gobierno de Michelle Bachelet.

La instancia -en la que participan representantes de la CUT, el Colegio de Profesores, Asistentes de la Educación y organizaciones estudiantiles como la Confech, Cones y Aces- es considerada por los dirigentes como un espacio donde se muestra la unidad del movimiento, a pesar de los matices políticos entre ellas.

El problema es que esa misma unidad es que se ha visto lesionada en las últimas semanas. Por una parte, el sector más “ultrón” se ha visto sobrepasado por las organizaciones que son administradas o cuentan con un gran número de militantes de los partidos de izquierda insertos en la Nueva Mayoría o cercanos a ella, especialmente el PC.

La contraparte, en cambio, asegura que las sectores más reaccionarios nunca se muestran dispuestos a llegar a acuerdo. “Si no haces lo que ellos dicen que se debe hacer, somos amarillos o serviles al Gobierno. Acá lo que buscamos es ponernos de acuerdo y no pisarnos la cola”, dice uno de los integrantes de la Mesa.

Sin embargo, más allá de los problemas de entendimiento, algunos asistentes a las reuniones aseguran que en las últimas semanas ha sido muy evidente el ataque contra las organizaciones más a la izquierda, como la Aces, y con algunos movimientos o colectivos específicos del Confech.

Según un dirigente estudiantil, incluso se ha atacado personalmente a las voceras de la Región Metropolitana de la Confech, Melissa Sepúlveda (Fech) y Naschla Aburman (NAU), por vocerías sin consultar a toda la mesa y por su escasa participación en las reuniones.

Ayer, la primera asistió a la marcha y caminó junto a las organizaciones que la convocaron, mientras que la segunda se restó completamente de la manifestación. En parte, dicen desde la Feuc, porque ayer se acababa el plazo para la inscripción de listas con miras a las elecciones de la Federación 2015.

Lo cierto es que tanto Takuri Tapia, presidente de la Feusach, como la vocera de la Aces, Lorenza Soto, criticaron la ausencia de esa federación y de la otra gran organización de estudiantes secundarios, la Cones.

“Creemos que están los que creen que se debe construir un proyecto educativo transformador, y los que no están, nos parece que particularmente han tomado esa decisión, y otros han tomado la decisión de defender la reforma del gobierno, que justamente nos parece bastante contradictorio si no hay avance en torno a las demandas del movimiento estudiantil”, dijo Tapia, ante la escasa convocatoria que tuvo la movilización de ayer.

Por su parte, Lorenza Soto aseguró que quienes marcharon ayer por la calzada sur de la Alameda son los quienes no tienen puesto un pie en la calle y otro en el Gobierno.

“Todas estas organizaciones que no están en la calle que aseguran que van a tener un pie en el gobierno y un pie en la calle, parece que se están acercando cada vez más al gobierno. Entonces, las organizaciones sociales que tienen los dos pies bien puestos en la calle, no vamos a dejar que las otras que dicen ser representantes del movimiento estudiantil terminen entre cuatro paredes, como asesores o en los principales ministerios del gobierno”, sentenció.

Poca solidaridad

Según relatan cercanos al movimiento estudiantil, el conflicto se generó hace algunas semanas al tratar de definir fechas conjuntas para las próximas actividades de la Mesa Social. El problema es que para este jueves 9 de octubre ya estaba presupuestado el lanzamiento del Congreso por la Educación para los pueblos, que reúne a Congreso Nacional por la Educación de los Pueblos que reúne a la Confech, la Aces, sindicatos de trabajadores del Transantiago, la Femae, y trabajadores de la Universidad Arcis, entre otras organizaciones.

Sin embargo, la actividad que se llevará a cabo el próximo 18 y 19 de octubre, no es vista con buenos ojos por otros sectores porque genera confusión con el lanzamiento de un “Manifiesto” que se hará público el próximo 14 de octubre, día en que además se confirmará el llamado a una nueva manifestación, que incluya a todas las organizaciones de la Mesa Social para el próximo 23 de octubre.

A su vez, la intención de algunos integrantes de la mesa fue vista como un intento de acallar el trabajo de algunas organizaciones y de ser más complaciente con los tiempos de la reforma educacional que impulsa el Gobierno.

Sobre este punto, además, se arrastró un conflicto en las semanas anteriores, cuando algunas de esas organizaciones, entre ellas la Cones, mostró “poca solidaridad” cuando se retiraron las indicaciones ingresadas por la Confech al proyecto que regula el lucro, el copago y la selección en colegios.

En esa oportunidad, Ricardo Paredes, vocero de la Cones, valoró el avance del trabajo legislativo en la Comisión de la Educación, apenas días después que se desecharan las indicaciones elaboradas por el Centro de Estudios de la Fech, Cefech.

“Sentimos que nuestro trabajo ha dado frutos. La mayoría de las indicaciones presentadas por la Cones han sido admitidas y serán votadas en la Comisión de Educación de la Cámara”, dijo entonces el dirigente secundario, el mismo día que los dirigentes de la Confech, como Melissa Sepúlveda y Sebastián Aylwin, vicepresidente de la Fech, criticaban la declaración de inadmisibilidad de sus indicaciones.

Incluso, algunos presentes en las reuniones de la Mesa Social, señalan que Paredes dijo que sus indicaciones fueron aceptadas porque quizás “estaban mejor escritas” que las otras, lo que generó el rechazo generalizado de los dirigentes Confech presentes.

Cabe recordar además que durante la anterior marcha estudiantil, en la que sí participaron todas las organizaciones, Paredes dijo que Lorenza Soto atentaba contra la unidad del movimiento social al no condenar las agresiones que recibió el mismo Paredes y Tomás Leighton, Coordinador Nacional de la Cones (RD), aunque mediante un comunicado la Aces señaló que estudiantes de su organización no participaron en las agresiones.

Ayer en la tarde, en conversación con el canal 24 Horas, la presidenta de la Fech, Melissa Sepúlveda, señaló que la Confech convocaba a la manifestación y era parte de la organización del Congreso que se promocionaba y dijo que si bien “no estuvo presente su presidenta, de todas maneras habían estudiantes de la UC en la marcha”.

Eso sí, Sepúlveda deslizó una crítica a la Cones ante la presencia de estudiantes secundarios en la marcha de ayer, diciendo que le sorprendía que no hubieran asistido. “Las organizaciones y sus dirigentes tienen que estar con las bases estudiantiles”, dijo.

La Cones, por su parte, se refirió a las acusaciones, señalando que “cuando Lorenza y Takuri descalifican el trabajo de la CONES, lo que hacen es faltarle el respeto a miles de estudiantes secundarios que han decidido adoptar como postura incidir en la reforma, ya que a diferencia de la ACES, nuestra organización se compone por cerca de 20 federaciones estudiantiles que a su vez aglomeran cientos de centros de alumnos”.

Según el vocero de la Cones, Ricardo Paredes, “si la ACES y Takuri no son convocantes para los estudiantes, deberían repensar sus liderazgos y no culparnos a nosotros de sus fracasos. Ellos tomaron la decisión sectaria de convocar solos esta movilización y deben hacerse responsables de reunir tan solo a 3000 personas”.

Bloque de conducción

Ante todas las tensiones, los dirigentes del llamado “Bloque de conducción” de la Confech, que integra el Frente de Estudiantes Libertarios (FEL), la Unión Nacional Estudiantil (Une) y la Izquierda Autónoma, han optado por no acrecentar las divisiones y apostar por una proyección como la que han repetido en diversas federaciones.

El pasado 27 de septiembre, las tres organizaciones se reunieron en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile en un primer encuentro de militantes. De este trabajo conjunto emanó una declaración llamada “Por una verdadera democracia”, firmada por las tres organizaciones, donde señalan que la realidad política y el proceso de reformas los ha llevado a privilegiar una “convergencia amplia” tanto táctica como programática.

“Nos convoca la construcción de una voluntad colectiva, organizada y decidida a no dar un paso atrás en la lucha por una educación pública, gratuita y de calidad, también al interior de nuestra casa de estudios. Debemos construir una Universidad de Chile verdaderamente pública, democrática, gratuita y al servicio de las necesidades de nuestro pueblo. En donde la docencia, investigación y extensión no están al servicio del mercado, donde no existen condiciones injustas de trabajo ni de estudios, y finalmente, donde la colaboración y la solidaridad se imponen a la competencia”, señala el documento.

Según militantes de estos tres colectivos, la intención de proyectar el trabajo de este año, ante un difícil escenario con la instalación del Gobierno de la Nueva Mayoría, la poca efusividad en las bases estudiantiles y las aprehensiones que generan los nexos entre algunos dirigentes y partidos o movimientos ligados al Ejecutivo, como el Partido Comunista y el movimiento Revolución Democrática, es dar una señala de unidad para enrielar a todas las organizaciones en pos de un objetivo principal.

“Aún con todas las diferencias, debemos afrontar juntos lo que viene, que sin duda será un momento complejo porque se juega la posibilidad de que exista una verdadera Reforma Educacional como la que Chile quiere”, dice un dirigente de estas organizaciones.

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