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Poder

27 de Octubre de 2014

“Por mi patria”: Así opera el partido que rinde culto a Pinochet

Fundado por uno de los nietos del dictador, el movimiento tiene facciones en Santiago, San Antonio, Concepción, Puerto Montt y Peralillo. Están organizando una cena para "festejar" los 99 años que habría cumplido Pinochet de estar vivo y pretenden competir en las elecciones parlamentarias. Aman al general, están por frenar la inmigración, son contrarios al aborto y están en contra de la Reforma Educacional.

Por

Pinochet Lentes oscuros junta
Stefani Landeros (30) viste un vestido rojo y, sonriente, dice que el color no calza con su pensamiento político, porque la estudiante de derecho y trabajadora independiente, es todo “menos colorada” y lo deja claro desde que abre las puertas de su oficina en calle Ismael Valdés, frente al parque Forestal donde opera “Por mi patria”, el movimiento político fundado por Augusto Pinochet Molina que rinde tributo a su abuelo, el dictador.

Es viernes y la plana mayor del grupo “patriota, libertario y progresista” está reunida en el amplio departamento de piso de parquet para explicar cómo pretenden convertirse en la tercera vía de la derecha y, por supuesto, relatar por qué los une la devoción por quien internacionalmente es conocido como uno de los mayores tiranos del siglo XX y a quien festejarán el 25 de noviembre con una cena organizada para 300 personas.

Y LOVE PINOCHET
Por mi patria
Elizabeth Parraguirre (62) ama a Pinochet. Es un fanatismo confeso y por el que siente orgullo: ama el “pronunciamiento militar” (nunca habla de Golpe de Estado); ama “la obra del General” (para ella las violaciones a los derechos humanos son sólo un exceso); y ama también al nieto del dictador “que es igualito a él y tiene hasta la misma voz”.

Lleva cerca de dos meses asistiendo dos veces por semana a los encuentros políticos del grupo que tiene facciones en San Antonio, Puerto Montt, Concepción y Peralillo. En la primera ciudad reside Pinochet Tercero, el presidente y fundador. En Santiago radica la directiva nacional que está en pleno conteo de firmas para inscribirse como partido y competir en las próximas elecciones parlamentarias.

Elizabeth no tiene cargo en la dirigencia, pero la consideran una voz autorizada para hablar “de lo que de verdad pasaba el ’73 y por qué fue necesaria la intervención militar”.

-Ya no se podía vivir así. El país no daba para más-, sostiene Elizabeth.

Stefani agrega:

-Se trató de la liberación de una dictadura marxista y socialista. Creo que la guerra civil era inminente, venían armas desde Cuba en valijas diplomáticas. Entiendo los excesos y todos los demás, pero yo estoy clara. Es imposible saber qué pasó con los excesos, la justicia está investigando, pero sé que mi papá fue baleado por quienes llegaron a tomarse sus campos y mi mamá fue sacada de madrugada desde su casa. Elizabeth sufrió también toda esa época.

Stefani antes de llegar a Por mi Patria fue militante de la UDI y trabajó de voluntaria en las campañas de Joaquín Lavín y Pablo Longueira.

“Pero la UDI ya no me representa, sobre todo porque han tratado de desligarse del Gobierno Militar”, asevera Landeros, quien fue además una de las organizadoras de la “celebración de los 41 años del pronunciamiento” el pasado 13 de septiembre.

Cuando es consultada sobre por qué festejar un quiebre democrático que trajo tanto dolor al país, con más de tres mil detenidos desaparecidos y miles de personas torturadas, Stefani afirma que “celebro porque para mí y mi familia el pronunciamiento militar fue una forma de salvar su patrimonio y del retorno al orden”.

Elizabeth mueve la cabeza en señal de aprobación mientras la escucha y agrega “yo viví la Unidad Popular, viví no poder comer un pedazo de pan, ahí fue cuando comenzaron las violaciones a los derechos humanos. Por eso estoy agradecida y amo a mi general Pinochet sobre todas las cosas”.

El sentimiento es compartido por Paolo Zárate (42), comunicador social y secretario general; Eduardo Toledo, presidente del Tribunal Supremo; Diego Bruna; y Karina (26), la simpatizante que está pensando en militar en “Por mi patria”, aunque ella aclara que “nunca he sido muy política y recién estoy enterándome de todo lo que pasó”.

FUERA INMIGRANTES

pinochet
Paolo Zárate es el brazo derecho de Pinochet. Se define como un patriota y dice que en su juventud fue “casi de oposición” al Régimen, pero que luego comenzó a ver que “la Concertación teniendo las instancias para hacer correcciones estructurales al modelo no las hizo, porque el modelo está bien”. Entonces simpatizó con RN, pero encontró su verdadero camino en “Por mi patria”, que mantiene “contacto, pero no una relación formal”, con “Avanzada Nacional”, el movimiento fundado por el represor Álvaro Corbalán.

Sobre la sangre derramada por la dictadura de Pinochet, sostiene que “hay hartos casos, pero las circunstancias a lo mejor generaron desatino de algunas personas. Hechos malos siempre ocurren, había una presión sicológica. No nació de Don Augusto decir ‘vamos a tomarnos el poder’, fue el pueblo el que lo solicitó y yo me quedo con la genialidad que hizo el gobierno militar”.

También es un convencido de que Pinochet nunca se enteró de la violencia propinada desde el Estado y asegura que si bien “Por mi Patria” es un partido pinochetista, también hay una mirada de futuro que incluye frenar la inmigración, detener la reforma educacional “que resta libertad”, no permitir el aborto y apuntar a que la homosexualidad “se quede en la esfera de lo privado”.

-Los países desarrollados tienen restricciones y nosotros creemos que hay que frenar la inmigración, porque ya es mucho. La prioridad debe ser el ciudadano chileno, porque estamos apostando por proteger a otras personas y no por los chilenos que tienen que hacer prosperar su tierra. Esto ha llegado al extremo de que el ministro de Interior tiene a una ciudadana peruana como su asistente-, recalca Zárate.

Stafani añade que “si seguimos así, en un tiempo más los chilenos vamos a ser, con suerte, el 30% de la población”. Y todos coinciden en que “una de las pocas críticas” a Pinochet es que se haya abierto la puerta a los capitales extranjeros en recursos naturales clave que “deberían estar en manos de chilenos”.

Respecto de la homosexualidad, Eduardo Toledo asegura que “siempre han existido las minorías homosexuales, los que criticamos es la exposición. Eso de que un marino presente a su novio, es un show” y todos coinciden en que “no debe existir ostentación” de la condición sexual, porque “ese activismo pasa a llevar la visión de la mayoría”.

En el aborto, “Por mi patria” no transa: en ningún caso como un derecho para las mujeres y aborto terapéutico sólo “caso a caso”

Sobre la reforma educacional, Toledo sostiene que “el ciudadano libertario no está porque la municipalidad o el Estado le entregue todo, sino porque se promueva el esfuerzo individual” y que, por lo mismo “Por mi Patria no está por estatizar la educación como pretende la Presidenta Bachelet, porque eso es cortar la libertad de las personas”.

Los militantes pinochetistas no hacen referencia en el diálogo a la segregación o la mala calidad de la educación chilena. La mayoría de ellos, además, participó el sábado en la marcha del lucro y acusan que la Reforma es “tan mala” que incluso va a imponer contenidos académicos. Zárate lo expone así:

-Te quieren limitar no sólo en escoger el lugar donde se van a educar, sino que van a poner sus ideas. ¿Entre Golpe y Pronunciamiento qué van a poner? Que fue Golpe.

-Pero  fue un Golpe de Estado.
-No es lo que nosotros pensamos.

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