Bachelet promete proceso participativo para cambiar la Constitución mientras surgen primeras diferencias en la NM

“Va a haber un proceso, como se dijo, participativo, legítimo e institucional, donde los temas de fondo son cuál es el tipo de país en el cual queremos vivir, cuál es la sociedad en que queremos vivir los próximos 50 años.

Con esas palabras la Presidenta Michelle Bachelet se refirió al anuncio del oficialismo de comenzar en 2015 a delinear los aspectos para una nueva Constitución.

En medio del debate acerca de que si es oportuno apurar la esperada reforma o sólo tirar líneas para empezar a darle forma en 2016, e incluso en el próximo gobierno, la Jefa de Estado aseguró “nos interesa fundamentalmente el próximo año es hacer ese debate donde participen los ciudadanos y ciudadanas”.

La Mandataria recalcó que este debate “tendrá que darse, como puede darse este tipo de debates en la sociedad, que es bueno que se haga”.

Bachelet abordó el tema con el arzibispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati.

“El compartía la necesidad que veamos cuál es la convivencia que queremos tener en los próximos años, cómo vivimos entre nosotros, cómo somos capaces de generar mejores climas de convivencia, cómo se relaciona el Estado con la sociedad y con la economía. Y eso es, obviamente, después se puede traducir en una Constitución”.

El tema de la nueva Constitución comenzó a generar algunas diferencias al interior del oficialismo.

En la DC y el PPD ya plantearon abiertamente la idea de no apurar el proceso, sobre todo por lo cargado de la agenda legislativa, la desaceleración y la delincuencia, temas puestos sobre la mesa como prioritario.

“El grueso de las reformas se termina el 2015, no hay mucho espacio en el Parlamento, tendrá que definirse el mecanismo (de una nueva Constitución) probablemente el próximo año 2015 y tendrá que pasar para el 2016”, dijo esta mañana en conversación con ADN Radio, el presidente del PPD, Jaime Quintana.

Por su parte, el senador DC Jorge Pizarro, planteó algo similar en CNN, al señalar que “a mí me parecía que era mejor dejarlo para el otro año (2016, porque el próximo año (2015) es el año decisivo para el gobierno en la implementación de las reformas. Nosotros tenemos que despachar todo lo que tiene que ver con educación, tenemos que encarar el tema de la agenda electoral, hay situaciones que están afectando gravemente a los chilenos sobre todo en materia previsional”.

“Lo primero es definir ciertos contenidos para ver en que estamos de acuerdo y en que estamos en desacuerdo, y ahí habrá que fijar un procedimiento que nos permita zanjar este tema”, dijo el presidente de la falange, Ignacio Walker en “Radio Cooperativa”.

Desde el PC la postura marcó diferencias con las de sus compañeros de bloque, pues el presidente del partido, Guillermo Teillier, aseguró que “no hay que dar paso a una falsa polémica sobre nueva Constitución. Hay que atenerse a lo que anunció el ministro del Interior. los plazos los irá determinando la intensidad de la discusión, la voluntad pública y la capacidad de generar los acuerdos (…) por nuestra parte, trabajaremos para avanzar con eficacia y prontitud. De ninguna manera estaremos por incumplir con esta promesa presidencial y de la Nueva Mayoría con todos los chilenos”.