Las definiciones de Lily Pérez tras haber abandonado la Alianza en medio del escándalo de las platas políticas

Luego de haber anunciado su salida de la Alianza, tras 26 años, 25 de los cuales estuvo en Renovación Nacional, la senadora Lily Pérez, fundadora de Amplitud, no se guarda nada a la hora de lo que son las definiciones de su postura y la de su movimiento en torno a todos lo temas, incluido el escándalo de las platas en las campañas políticas, donde se dio el tiempo -en entrevista con La Segunda– de recordar el acuerdo Lagos-Longueira tras el llamado MOp-Gate.

“He sido candidata contra campañas millonarias. Muchas veces me sentí compitiendo con un candidato y quién sabe cuántas empresas detrás (…) Cuando compiten dos candidatos en similares condiciones, la plata hace una gran diferencia. Gana el reparto de canasta familiares, los lentes para la presbicia regalados a diestra y siniestra, los computadores… en fin, gana la plata. Cuando te respalda una trayectoria y la gente te conoce, ganan tus méritos, avalados por un esfuerzo personal brutal en cada campaña”, dice Pérez.

Respecto de esa relación perversa entre la política y el dinero, revelada por el Caso Penta, asegura que
“en general, y con excepciones más que respetables, la élite política está muy asociada a grupos económicos y, por tanto, mucha gente que está en política representa también intereses de los privados. Me gusta ganar en política por ideas y nuestro sector político se acostumbró a ganar muchas veces a punta de lentes para la presbicia y canastas familiares”.

Que se aprenda la lección

La senadora también se da tiempo para hablar del acuerdo por MOP-Gate, y recuerda que votó en ese entonces en contra.

“Voté en contra de ese acuerdo. Y declaré entonces a la prensa que me parecía el inicio de una pendiente en materia de corrupción en que empezábamos a jugar al empate. Hoy el tema es recurrente en el debate de Penta. Esperemos que esta vez la lección quede aprendida”.

Asegura que si bien hoy el tema golpe a la derecha, el gobierno “no puede tomar palco, porque la pérdida de credibilidad de la política es transversal. Existe daño a la fe pública y lo que más me vulnera, en lo personal, es la mentira”.

Finalmente, dice que Amplitud no se fue de la Alianza para pasarse al oficialismo, pues su movimiento “representa la opción por un camino propio, abierto a los opositores que se identifican con la centroderecha o son independientes. La idea de dos bandos confrontados e irreconciliables responde a un esquema del pasado, que la eliminación del binominal supera definitivamente, pues permite establecer matices en proyectos entre los cuales los ciudadanos decidirán. Buscamos ser un referente de centro político, que evite el avance del país hacia las posiciones más radicales de la izquierda”.