Así se gestó la compra de los terrenos con que la nuera de Bachelet se forró

Fueron 10 millones de dólares conseguidos sin espaldas financieras en una reunión con Andrónico Luksic. Estuvo la nuera de Bachelet, Natalia Compagnon, su marido, Sebastián Dávalos. La plata se aprobó un poco antes de la segunda vuelta de la elección presidencial de 2013 y el negocio generará una ganancia de 3.000 millones de pesos, aunque pudo haber sido de 20 mil millones. Pero, cómo se gestó, cómo llegaron a los terrenos de “oro”. Aquí la historia.

Según cuenta El Mostrador en un artículo que publica este miércoles, el síndico Herman Chadwick, hijo del ex presidente de Copsa y del CNTV,  relata cómo se gestó todo.

“Eran 84 hectáreas en total, incluidas las tierras que aportó la señora de Wiesner (Helga Riffart) para responder por las deudas. Las dividimos en dos: la parte agrícola, que sacamos a remate a través de Macal, y con eso pagamos los sueldos de los trabajadores y sus imposiciones; y la otra parte, que iba a tener valor urbano, que está frente al semáforo”, cuenta el hombre que se encargó del convenio judicial preventivo de la Agrícola Wiesner –exportadora de frutas ubicada en Rancagua, de propiedad de Patricio Wiesner.

Chadwick dice que inició los trámites para el cambio de uso de suelo en la Municipalidad de Machalí para que los terrenos tuvieran uso urbano.

“Empezamos a buscar interesados, a ofrecer los terrenos a las inmobiliarias, y un día el señor (Mauricio) Valero llegó a mi oficina, dijo estamos interesados, hizo una oferta, después la subió un poco, porque el precio que teníamos más o menos estipulado era de 0,6 UF el m², el valor de mercado”.

Después de eso, los acreedores lo aprobaron y el socio de la nuera de Bachelet dejó un cheque por un 100 millones de pesos.

“Me dijo que tenía un financiamiento del Banco Santander, pero cuando venció el plazo de la promesa de compraventa le expliqué que la única manera de seguir adelante era que entregara un vale vista y que la prórroga debía contar con el visto bueno de la junta de acreedores”.

En medio de la negociación, Chadwick dice que Valero nunca le habló de otros socios y que recién ahora se enteró de que la nuera de Bachelet estaba detrás.

“Nunca he estado con ella. Cuando se le dio la prórroga (a raíz de que no fructificó el crédito del Santander) me mandó al abogado Andrés Levine. Fue el abogado con el cual vi la promesa y los estudios de título”.

Cuando la promesa estaba por vencer,  volvió Valero con otro vale vista por $100 millones y una carta del Banco de Chile, “que decía que estaba en trámite el crédito” por el total de la operación, esto es, $6.500 millones.

En esas circunstancias, Valero le pidió tasar la propiedad, lo que finalmente se concretó.

Después de eso,  “en enero de 2014 se concretó la compraventa con abogados del Banco de Chile”, que hoy tiene a la nuera de Bachelet y su marido en el ojo del huracán pero con una ganancia de 3.000 millones de pesos en el bolsillo.

Después de conocer los pormenores de este relato, siguen los coletazos del caso, primero, por el hecho de que una pyme tuviera acceso a tamaño crédito, y en segundo lugar por las presiones que llegan de todos lados para que Sebastián Dávalos salga a dar la cara, pese a que ya entregó su declaración de patrimonio.