La derecha no suelta a Dávalos: Aseguran que es insuficiente que no precise patrimonio de sus sociedades

No basta. Esa es en resumen la reacción que llegó desde la oposición luego de que el hijo de Bachelet, Sebastián Dávalos, entregara su declaración de intereses por la polémica del crédito de 10 millones de dólares que consiguió su esposa Natalia Compagnon en diciembre de 2013 para comprar 44 hectáreas en Machalí.

“Cuando uno ve esta declaración de patrimonio para nadie es suficiente que él declare que tiene dos sociedades activas, pero que se niegue a llenar el cuadrito donde sale cuál es el patrimonio de esas dos sociedades, que es un cuadrito voluntario”, dijo el diputado RN, Nicolás Monckeberg, en contacto telefónico con Radio ADN.

Para el parlamentario “esta declaración de patrimonio poco o nada va ayudar a recuperar la confianza que se perdió en estos días”.

Monckeberg subrayó que la gente quiere saber “cuando entramos o salimos de los cargos es si nuestro patrimonio aumentó o disminuyó y en qué proporción”.

Según recogió La Segunda en su artículo de ayer sobre el Nueragate, La Moneda no descartó pedirle a la esposa de Dávalos una declaración de Caval, para trasladar el foco de conflicto, asunto que el gobierno no ha podido hacer, pese a que ayer el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, intentó desligar a la Presidenta de los hechos. “Está dedica a gobernar”, planteó.

Al respecto, el diputado Monckeberg dijo que parte de recuperar las confianzas pasa precisamente por saber qué tiene la esposa de Dávalos Natalia Compagnon quien es dueña del 50% de la empresa Caval que recibió los 10 mil millones.

El parlamentario de RN además aprovechó de recordar el incidente de los Lexus.

“Pese a que no le pagan un sueldo, pero si administra millonarios fondos públicos, pedí que se hiciera una declaración de patrimonio porque ya había estallado en esa época el escándalo de los autos Lexus que manejaba, pero que los tenía a nombre de la empresa de la señora, para precisamente evitar lo que está ocurriendo”, sentenció.

Por otro lado, Monckeberg evitó caer en la tentación de la teoría del empate y aseguró que tanto esta situación como el caso Penta, donde hay una vía judicial abierta, son nefastos para Chile.

En un juego de palabras dijo que esto no era un 1-1, sino que un 2-0 en contra de Chile.