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Mundo

14 de Febrero de 2015

La ruta detrás del negocio mundial de la ropa usada

Por

ropa YT

 

Cuando regalamos alguna prenda que ya no usamos muchas veces lo hacemos pensando en estar haciendo caridad, pero parece ser que la realidad no es tan así.

Un artículo de BBC Mundo señala que hay toda una industria de ropa de segunda mano en el mundo avaluada en unos US$4.300 millones.

Según la publicación, esta información se recoge del argumento de Andrew Brooks, profesor de estudios de desarrollo del King’s College de Londres, a través del libro Clothing Poverty.

Según cifras de Naciones Unidas, el principal exportador de ropa usada del mundo es Estados Unidos, seguido de Reino Unido, Alemania, Corea del Sur y Holanda.

Según el investigador, el itinerario de la ropa varía dependiendo del tipo de prenda de ropa. Por ejemplo, las camisas formales blancas regularmente terminan en Pakistán donde hay una gran demanda entre los abogados, dice Brooks.

Los abrigos de invierno a menudo viajan a Europa oriental y las camisetas de manga corta y los shorts terminan en África.

El estudio asegura que incluso muchas veces esa ropa donada incluso termina siendo exportada a los países donde fueron fabricadas inicialmente, mercados como Kenia, Tanzania, Pakistán y Filipinas.

Qué pasa en América Latina

Según BBC, una cantidad importante de ropa usada que se recolecta en Estados Unidos termina en América Latina, esto a pesar de que países como México y Bolivia prohíben la importación de estos artículos.

En el caso de Bolivian el presidente Evo Morales introdujo un decreto en 2006 en el que se establecía como ilegal el negocio de los “ropavejeros” (vendededor de ropa usada).

“El discurso del presidente Morales estuvo basado en la soberanía del país: declaró que Bolivia no era el basurero de Estados Unidos y por lo tanto se prohibía la entrada de estos artículos al país”, explica a BBC Mundo la profesora Kate MacLean, investigadora del King’s College de Londres y la Universidad de Birbeck.

La experta llevó a cabo una investigación sobre el comercio de ropa usada en Bolivia que publicó en 2013 bajo el título: “El suéter de Evo: la identidad y el negocio de ropa usada en la Bolivia “postliberal” y “pluricultural”. Encontró que pese a la prohibición “es una industria enorme”.

“Los mercados donde se venden estas prendas se han expandido a un ritmo extraordinario. Se calcula que unas 8.000 toneadas de ropa usada entran al país cada año, la mayoría proveniente de Estados Unidos vía Chile. Y 93% de este contrabando está valuado en más de US$40.000 millones al año” asegura la investigadora.

Andrew Brooks afirma que, aunque el comercio de ropa de segunda mano ofrece empleos, por ejemplo los que se dedican al negocio callejero informal, también socava la industria textil local en muchos países.

Pero no  todo es tan malo, un estudio publicado por Oxfam en 2005, concluyó que a pesar del daño a la producción textil en África subsahariana, la importación de ropa de segunda mano, en general, había ayudado a la región. Además de ofrecer a las comunidades pobres un abastecimiento barato de ropa, el comercio también ofrece un sustento a cientos de miles de personas, dice la organización.

 

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