Velasco acusa que el cónclave arrojó un manojo de confusiones

Un concatenación de hechos confusos, que provocan incertidumbre, es a juicio del economista y ex candidato presidencial, Andrés Velasco, el resultado que arrojó el cónclave de la Nueva Mayoría que, dicho sea de paso, también ha generado críticas en ese sentido al interior del propio bloque oficialista.

“Cuando hay un cónclave para ordenarse, y del cónclave se sale con más desorden, y aún una reunión para explicar lo que se quiso decir en el cónclave y en esa reunión tampoco se aclaran las cosas, y hay una tercera reunión para aclarar la otra reunión; no es de sorprenderse que no solamente los inversionistas, que los ciudadanos se declaren confundidos. Yo me declaro confundido“, argumentó el ex titular de Hacienda en radio Bío-Bío.

En ese escenario de confusión, explica Velasco, tampoco aporta el anuncio de una nueva Constitución. En sus palabras, “el principal problema es que hoy los agentes económicos se están movimiento en un territorio muy incierto. Este es un país que lleva tres o casi cuatro años en vilo respecto a la Constitución, por ejemplo. Nos dicen que va a haber una nueva Constitución, y no sabemos cómo, dónde, cuándo, por qué y con qué contenidos. Esa es la carta fundamental que ordena el resto de las leyes. Cuando alguien va a hacer una inversión, pone plata de su bolsillo y espera un retorno en 3, 5 y 10 años más. Si no sabemos cuáles van a ser las reglas básicas en 3, 5 y 10 años más, no es sorprendente que la inversión haya caído“, indicó.

De todos modos, el académico matiza el hecho de que la caída en la inversión sólo esté condicionada por el programa de Gobierno.

“Se da una discusión un poco chica entre aquellos que dicen que toda la culpa de lo externo, el gobierno no tiene culpa alguna y la derecha más tradicional que le indilga toda la culpa al gobierno y no al escenario internacional. Yo quiero ser justo, hay ambos elementos que coexisten“, agregó.

A propósito del giro o no giro del gobierno hacia el centro o hacia la izquierda, Velasco ha sido enfático en llamar a retomar el centro, además de manifestar sus claros reparos a la reformas, al menos en cómo han sido diseñadas. De hecho hace pocos días, coincidió con el ex jefe de Hacienda del gobierno de Piñera, Felipe Larraín, en que el reemplazo de trabajadores en huelga debía ser incluido en la agenda laboral.

“Se leyó mal la situación de Chile. Se pensó que porque hubo gente en las calles se quería el fin del proceso de modernización del país, cuando la lectura correcta era todo lo contrario. Lo que esa gente quería era que el proceso de modernización abriera sus puertas, y como dijo Carlos Peña, los dejara entrar. Se da la paradoja de que se emprendió una reforma educacional que terminó creando dificultades a los privados, dejando intocado lo público, con tremendas controversias que no ha dejado contentos ni a los apoderados de clase media, ni a los líderes más radicalizados del movimiento estudiantil. Amén de que hay preguntas pendientes importantes en cuanto a la factura técnica de esa reforma. Ese es un ejemplo de cómo se diagnostica mal un problema y cómo se toman medidas buscando rédito político y con la paradoja que ese rédito no llega”, dijo Velasco a La Tercera a fines de julio.