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Poder

19 de Septiembre de 2015

Isabel Allende: “Hay bastantes componentes de sedición contra la Presidenta”

“He señalado que el fuego amigo es el más doloroso. Cuando he leído declaraciones como las de los ex ministros Edmundo Perez Yoma o Carlos Figueroa, de verdad que creo que el fuego amigo es el que hace más daño. No me agrada que ataquen la figura de la Presidenta en términos personales. Uno tiene que ser súper respetuoso de la institucionalidad presidencial”, dijo Allende.

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“Fuego amigo” es la expresión a lo guerra de Vietnam que se repite en las palabras de la presidenta del Partido Socialista (PS) Isabel Allende. “Sedición” es otra, a la hora de defender al gobierno de Michelle Bachelet, aun reconociendo problemas de gestión.

Así podría resumirse la entrevista que Allende otorgó al diario La Tercera, donde aborda el difícil escenario político y económico y las embestidas de los viejos tercios de la Democracia Cristiana, los ex ministros Edmundo Pérez Yoma y Carlos Figueroa, quienes han deslizado la posibilidad de que una eventual renuncia al cargo, podría ser la salida a las dificultades que enfrenta Chile.

“He señalado que el fuego amigo es el más doloroso. Cuando he leído declaraciones como las de los ex ministros Edmundo Perez Yoma o Carlos Figueroa, de verdad que creo que el fuego amigo es el que hace más daño. No me agrada que ataquen la figura de la Presidenta en términos personales. Uno tiene que ser súper respetuoso de la institucionalidad presidencial”, dijo Allende.

En esa línea reconoció que la falta de comunicación entre gobierno y ciudadanía es una disyuntiva que la actual administración tiene frente a sus propias narices y no sabe cómo resolver.

“Desgraciadamente hubo una conjunción de cosas. Entre las más delicadas, estalló el caso Caval, que erosionó de manera personal la credibilidad de la Presidenta. Es muy dramático, porque en realidad nadie duda de la probidad de la Presidenta, pero es un tema que le toca muy de cerca, por su hijo y por su nuera. Y es en algo que los socialistas no podemos estar de acuerdo; dinero fácil a partir de la especulación con los terrenos. Entonces vino toda esta ola, legítima pero dura, de cuestionamientos”, explicó.

Y sobre la oposición, afirmó: “La derecha tiene que hacer su rol opositor, aunque es una derecha bastante golpeada en el suelo. Uno ve las consecuencias de Penta y ha sido muy fuerte (…) La derecha cumple su rol, pero algunos… salió el otro día el diputado José Antonio Kast (UDI), que ha dicho que quiere ser figura presidencial, pero no es aceptable”.

Inquirida respecto al “fuego amigo” dentro de la Nueva Mayoría y cómo eso revela que el pacto es meramente instrumental, Allende apunto a que la diversidad es un concepto que debe también entenderse políticamente, incluso con la DC de por medio.

“Somos una coalición muy amplia, nunca habíamos tenido una desde la DC al PC y lo que tenemos que hacer es ser más generosos en entender que somos diversos. El fuego amigo me ha dolido porque creo que hay palabras completamente demás, que no tienen sentido. Cuando se dice que la Presidenta no tiene capacidad de conducción, eso no ha ayuda en nada, todo lo contrario. Siento que nos ha faltado el ethos del nosotros, de estar juntos por convicción, por unidad y propósito; predominan los proyectos personales”.

Respecto de la victimización de Bachelet que acusan desde distintos sectores políticos, insistió en que debe mirarse dicho concepto cambiando la mirada: “Al revés. Creo que la Presidenta ha tenido un tremendo sentido de resiliencia, porque lo de Caval fue algo muy personal y doloroso. Pero sí creo que hay algo de machismo, porque no sé si habrían dicho tan fácilmente lo mismo, si hubiera sido un Presidente quien hubiese vivido el mismo proceso; un hijo involucrado en una situación éticamente reprochable. No sé si dirían eso de la inestabilidad emocional”.
Allende también salió al paso de los rumores de palacio que indican que la salud física y mental de Bachelet no son de las mejores.

“No sé de dónde salen, pero lo encuentro súper negativo. Por eso hay que cuidar los límites. Es negativo como país que cada vez corramos el cerco y entremos en temas personales y decimos que la Presidenta está deprimida. Claramente hay una intencionalidad, corroyendo la imagen de autoridad de una Presidenta y algunos le quieren poner fecha; que renuncie el 11 de marzo. Andan diciendo que si es antes del 11 de marzo, entonces puede decidir el Congreso Pleno. Si es después, hay que llamar a elecciones. Me parece francamente grotesco”, insistió.

Lea la entrevista completa

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