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Nacional

11 de Agosto de 2017

Instructor René O’Ryan relata dura lucha contra el cáncer: Especialistas le dieron un año de vida

"En un viaje a Perú, comiendo arroz, sentí que no pasaba por la garganta. Llegando a Chile, dije: 'algo tengo'. Fui (a un evaluación médica), llegué a los doctores, los cuales que me dijeron que tenía una irritación al esófago (...) No hice caso, yo dije: 'no, aquí tengo algo'", relató el ex Peso Pesado en conversación con Bienvenidos de Canal 13.

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El conocido ex instructor del reality Pelotón, René O’Ryan, concedió una delicada entrevista al “Bienvenidos” de Canal 13 para hablar sobre cómo ha debido enfrentar la interminable lucha contra el cáncer que padece.

En ese sentido, O’Ryan confesó que “cada vez que comía carne, una vez a la semana, sentía cómo transitaba hasta el estómago y esto se fue haciendo más seguido. Un día pensé que la carne me estaba haciendo mal”.

Al respecto recordó que “en un viaje a Perú, comiendo arroz, sentí que no pasaba por la garganta. Llegando a Chile, dije: ‘algo tengo’. Fui (a un evaluación médica), llegué a los doctores, los cuales que me dijeron que tenía una irritación al esófago (…) No hice caso, yo dije: ‘no, aquí tengo algo'”.

En este punto soltó que se hizo una endoscopía y allí “apareció un monstruo que era gigante (…) Había una masa que dejaba un orificio muy pequeño y ahí estaba. El día 26 de diciembre partió esta aventura”.

Pues bien, tras una serie de exámenes, el hombre que también participó en el programa Peso Pesado detalló que “me dijeron que era cáncer, que partía en el estómago, continuaba hacia el esófago y que, además, tenía dos ganglios inflamados a la altura de la ingle. Era un cáncer grado IV”.

Fue así como decidió rápidamente someterse a un tratamiento de radio y quimioterapia, junto con realizar fuertes cambios en la alimentación que decían relación con eliminar las masas, el azúcar y los lácteos.

“Saqué todo eso de un día para otro”, señaló al mismo tiempo que confesó que llegó a pesar 67 kilos, bajando así 20 kilos.

Luego se empezó a suministrar alimentos líquidos a través de una sonda mezclados con medicamentos.

“Me estaba matando. Poco a poco fui aprendiendo a comer. Descubrí el matico. Tomaba agua sola y sentía dolor. Tomaba agua con matico y no sentía nada. Poco a poco recuperé mi peso y en tres meses estaba impecable”, reconoció.

En su relato O’Ryan admitió que el 15 de junio pasado los especialistas le dijeron que su esperanza de vida es de un año. Pese a ello, indicó que “cada vez estoy mejor. Yo voy a luchar. El cáncer se gana, de verdad se gana”.

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