Las razones de RN para impedir que Rojo Edwards y Lily Pérez ocupen un cargo en el gobierno

Desde que se impuso en el balotaje el pasado 17 de diciembre, Chile Vamos se encuentra en modo gobierno. La prisa por formar el equipo que acompañará a Sebastián Piñera en su segundo período presidencial es tal, que el próximo dos de enero vence el plazo para que los partidos de la coalición presenten sus candidatos para ocupar los distintos cargos gubernamentales: ministros, subsecretarios, jefes de servicio e intendentes.

En este sentido, Renovación Nacional (RN) ha concentrado la atención del bloque debido a la polémica decisión de “vetar” a Lily Pérez y Rojo Edwards, exmilitantes y actuales parlamentarios en representación de la Región de Valparaíso y la Araucanía, respectivamente.

Si a Pérez le pasó la cuenta levantar constantes críticas contra Chile Vamos, sumarse tardíamente a la campaña presidencial de Piñera y postular al cupo senatorial de la quinta región en nombre de Amplitud, a Edwards no le perdonan aventurarse en las recientes parlamentarias como independiente en la Araucanía y en directa competencia con el candidato del bloque: Felipe Kast.

A la vista de los resultados, se puede afirmar que ambos cerraron su peor jugada política: no solo no lograron llegar a la Cámara Alta, pues ahora se enfrentan a la resistencia de su extienda; una que es bien escuchada por Piñera.

El próximo mandatario ya fue comunicado -vía “conversaciones coloquiales”- que el nombramiento de alguno de ellos para ocupar cargos en el oficialismo es una señal que atenta contra la unidad que tanto se ha esforzado por proyectar el grupo.

Así lo reconoce el Secretario General de RN, Mario Desbordes, quien afirma que no se puede “premiar a quienes han ido por fuera del bloque”.

“En todo caso no es un veto, nosotros no somos quién para ordenar quiénes pueden y quiénes no pueden ocupar un cargo”, complementa.

De todas formas, la negativa de la dirigencia fue notificada antes de la segunda vuelta al ese entonces candidato Piñera, quien escuchó los reparos de su expartido con una respuesta clara: él definirá quién lo acompañará a partir de marzo de 2018.