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Ya quedaron atrás las reacciones al regreso de Gabriel Ruiz-Tagle a Colo Colo. Ya se dijo lo del vínculo que estableció antes, cuando ocupó el mismo sillón, con la Garra Blanca. Ya se habló de su implicancia en el Confortgate. Ahora, quien fuera ministro de Piñera en su primer gobierno, raya la cancha. Entrega sus primeras definiciones.
De entrada, sólo a modo de ejemplo, refiere una mala gestión en curso, o saliente más bien. Se cita:
“En primer término, dado el complicado momento financiero por el cual atraviesa la institución, lo primero será establecer una política de acción basado en una inversión responsable. Lamentablemente, el club ha presentado malos resultados. La incorporación de una gestión responsable de recursos es imperiosa”
Tras el aviso, tras la alusión directa al derrotado Aníbal Mosa, el empresario expone sus inmediaciones. Habla de plata. “Este directorio propondrá un aumento de capital del orden de US$ 10 millones de dólares con el objeto de alcanzar logros futuros, potenciar las series menores e infraestructura. Un club como Colo Colo necesita recursos suficientes para realizar una buena labor. Eso en el mundo se hace con recursos. El directorio lo va a impulsar. Esta nueva administración no viene a sacar plata de Colo Colo sino a poner plata en Colo Colo”, dice.
Luego, cual pareciera ser su propósito, vuelve a marcar diferencias con Mosa. “Nos interesa quitar el protagonismo del presidente del club en la gestión del club. Cuando se actúa por impulso, el riesgo de tomar decisiones que no han sido discutidas, hace que el club tome caminos equivocados. Queremos contrastar lo que ha sido la realidad en el fútbol chileno”.
Pese a lo dicho, como que matiza y lanza “no me refiero a mi antecesor”.
Para cerrar, Ruiz-Tagle expone lo siguiente:
“Hay elementos positivos y otros negativos. Aníbal Mosa hizo mucho por el club, especialmente en el plano de los jugadores. Invirtió mucho para tener jugadores potentes. Ha acompañado al equipo, ha sido muy cercano. También hay algunas situaciones que tienen que ver con la precaria situación económica del club. Vamos a impulsar una auditoría, más que para condenar la gestión de Mosa, para saber con qué nos estamos encontrando. Colo Colo ha perdido US$ 10 millones y eso no puede ser. Hay una situación delicada que es objetiva, con cifras entregadas por el club. Queremos saber muy bien donde estamos parados”.