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Opinión

16 de Noviembre de 2018

Julia Ortiz de Perota Chingó: “Los chilenos son unos motivados de la vida”

Julia Ortiz y Dolores Aguirre son las voces argentinas fundacionales de Perota Chingó, la unión espontánea de un atardecer y una canción que parece un susurro. “Ríe Chinito”, ese hit que se volvió viral y consiguió más de 19 millones de reproducciones en Youtube fue el puntapié inicial de una carrera solo ha ido en ascenso y que en Chile tiene historia propia. En The Clinic hablamos con Julia y tratamos de desentrañar la fórmula de esta banda que pese a cualquier pronóstico, cautivó a todos.

Valentina Collao López
Valentina Collao López
Por

Ustedes partieron con un video que más tarde se hizo viral. Ahora llenan un teatro. ¿Cómo han vivido esa transformación?

-Nuestro grupo salió de un viaje que hicimos Lola y yo por Uruguay. Justo ahí, Pocho Álvarez, filmó “Ríe Chinito”, un clip que se hizo viral. A partir de ahí empezamos a viajar, a ver cómo era esto de que personas que nos escribieran invitándonos a tocar -sobretodo mucho de Chile- y solamente habían visto un video. Al principio sí, tocábamos en lugares más pequeños pero esta vuelta a Santiago a tocar al Teatro Coliseo es un paso muy grande para nosotros. Nos da un montón de alegría que hayan recibido así nuestra música.

¿Pero cómo fue ese proceso de estar en lugares improvisados a llenar un teatro?

-Nosotros hace siete años que estamos con la banda y también son siete años de mucho proceso, de mucho trabajo, de mucho trabajo personal, de mucho trabajo entre nosotros como banda con vínculo, como proyecto y como arte. También es el resultado de un montón de trabajo. No es que nadie nos vino a tocar la puerta a decir vénganse ahora al teatro. Somos una banda independiente que fue gestando todo este proyecto, entonces es también el resultado de todo eso. Finalmente es mucha entrega y mucha dedicación. Esto nos pone tremendamente felices y también nos da una súper responsabilidad, ¿no? Porque el crecimiento siempre trae que hay que ponerle cada vez más entrega.

Oye, ¿y prefieren algún espacio en particular para tocar? Digo, acá en Chile han tocado en  recintos pequeños en Valparaíso, también en la calle en Plaza Brasil, también en el Cariola.

– Siempre hemos tocado en lugares de un público reducido, nunca lugares tan grandes. Cada vez tocamos en lugares para más gente, pero también por una realidad de que la banda se agrandó: llevamos a un equipo más grande de sonidistas, iluminadores, entonces es un espectáculo que involucra a muchas más personas. Se toma en cuenta todo. La preferencia siempre está en que suene bien, en que sea un lugar en que la gente que nos sigue pueda apreciarlo. Si es un lugar enorme pero se escucha mal no va a ser una elección y si es íntimo pero necesitamos un lugar para más capacidad, también. Lo que priorizamos es que se escuche bien y que la gente se lleve el regalo de un espectáculo lindo, armadito y con mucho amor.

En qué momento tomaron conciencia como banda que su música estaba siendo escuchada por más personas a lo largo en el mundo.

-Se va adquiriendo también. El primer shock fue ese, nos empezaron a escribir y a decir: “Vengan a Chile”,  o sea para nosotros lo único que habían visto era ese video de “Ríe Chinito”. Y que todas esas personas que nos habían llamado estaban ahí y no era solo un mensaje a través de Facebook. Es ahí donde uno va adquiriendo conciencia de que “Ah, me escuchan en otros lados”. Viajé a Brasil y me di cuenta de que en Brasil nos escuchan. Igual siempre la realidad supera nuestras expectativas: El hecho de llegar a un lugar, ver que realmente la gente está ahí, que compró su entrada y que la gente va a escucharnos, que nos respeta y que recibe la nueva música que hacemos. O sea se va tomando conciencia cada vez que va sucediendo. Viene sucediendo hace siete años y ha sido progresivo.

En sus shows en vivo ocurre algo muy mágico con el público. Hay un silencio, un disfrute muy auténtico. Acá en Chile una vez tocaron gratis para el público en Plaza Brasil.

– La verdad es que esas situaciones son muy especiales y por suerte siguen sucediendo. Digo, no todo el tiempo, pero pasan situaciones en donde surge una música en lugares así improvisados como una plaza o la playa. Ese día en particular fue muy especial, de hecho, tenemos una foto de ese día porque para nosotros fue un momento que nos marcó bastante porque había mucha gente y era un montón de personas que se habían quedado afuera del concierto que teníamos en Santiago en ese momento. Entonces fue épico, una sensación muy fuerte. Y si, es súper lindo también cuando se genera la música en situaciones así, que uno no se espera. Me imagino también para la gente que andaba por ahí por la plaza y de repente pasar y encontrarse con toda una situación musical es fuerte también, lindo. Nos encanta. Ahora, con toda esta nueva estructura y en todo lo que se ha convertido Perota, que ahora está cada vez más grande, se pone más difícil. Porque se llena de gente o puede haber un lío. No es lo mismo que era antes, era más de boca en boca.

¿Nostalgian un poco esa época también? ¿dónde había más intimidad, quizás?

-Es parte del proceso. Es como no querer volver un poco a la escuela, ¿no? Me agarra y digo: “Ah, qué linda la escuela”, pero no sé si ahora volvería a la escuela. Siento que es parte del crecimiento y nosotros también lo que intentamos es que en nuestros conciertos se siga generando esa conexión, esa intimidad entre nosotros y el público, que no se pierda por más de que vayan 5 mil personas. La idea es que se siga manteniendo esa conexión.

¿Cómo observan ustedes la relación con el público chileno?

-La verdad es que son unos motivados de la vida (Risas). Son muy lindos, son muy efusivos, muy expresivos. La verdad es que el público chileno es muy prendido y eso es muy rico a la hora de ir a tocar a un lugar, que te respondan con ese calor es hermoso, y el concierto se transforma también gracias a esa energía, no es lo mismo tocar en Chile que tocar en Colombia, que tocar en Uruguay o que tocar en Europa. Cada público trae su energía y particularmente Chile es súper potente.

¿Esa es la particularidad?

-¡Claro!, son súper fanáticos. Viste que el público chileno va al concierto a expresarle también a la persona que va a ver todo su fanatismo. Eso me parece súper lindo, es muy entusiasta.

Las canciones de ustedes tienen la atmósfera de un viaje. ¿Nacen efectivamente ahí?

– Han tenido distintos procesos, las primeras canciones surgían un poco más de Dolores(“Lola”), composiciones de ella, más personales, canciones que traía y que terminábamos de arreglar entre todos. El último disco fueron muchas composiciones de Lola y también de poder amasarlas entre todos, y después ahora, en este nuevo disco, ha sido una música compuesta un poco más entre todos y sí, de tratan de un viaje, pero un viaje personal que tiene cada uno consigo mismo y que lo puede volcar con nuevas composiciones. Cada vez que viajamos realmente es una gran inspiración, o sea, la cultura, la música, todo lo que veamos de los lugares a los que vamos inspiran un montón y sacamos de ahí material para componer.

También tengo la sensación de que en su música el amor y la naturaleza son predominantes ¿Es una búsqueda personal de llegar a esos temas?

-Sí, es un poco lo que es nuestra vida. Estamos conectados con eso, son los temas más básicos del ser humano, es lo que nos pasa un poco a todos. Entonces sí, sacamos bastante de ese tipo de experiencias. Amamos la naturaleza y todos tenemos una conexión muy fuerte con ella. Siempre nos inspira y a la vez siempre está teñido de un montón de otras cosas. Así que sí, el amor y la naturaleza podrían ser los temas principales, pero también hay un montón de otras sensaciones.

¿Cómo los inspira lo que ocurre en el mundo? Sobre todo el contexto actual de Latinoamérica, con el ascenso de la derecha a las democracias.

-Obviamente que somos parte de este mundo, de este momento que está sucediendo ahora, y se quiera o no, eso influye y toca un montón de células que hacen que después uno cante o componga de otra forma, ¿no? Porque estás transformado por toda esta realidad. Siento que mi lugar y nuestro lugar como Perota Chingó es seguir haciendo lo que hacemos, seguir creando, seguir moviendo esa energía para seguir dando un mensaje que motive a no darle tanto poder a esas personas que están queriendo reprimir y manejar todo. Desde este lado me toca, yo también tengo una responsabilidad como Perota Chingó de poder mover socialmente ideas porque tenemos la posibilidad de que nos escuche un montón de gente. Desde ese lugar es la forma que yo siento de hacer política.

¿Cuál es el mensaje que tratan de entregar?

-Yo voy a hablar medio por mi. Cada uno tiene su forma de dar un mensaje a través desde las composiciones y de la forma en que se interpreta después en el mismo escenario.  sí nosotros intentamos dar ese espacio a que devolver ese poder, a que nos tomemos ese poder de creación que tenemos todos y que a veces por comodidad también lo relevamos en la política o lo que este pasando que también sí es verdad que sucede y es verdad que nos modifica un montón y es verdad que también nosotros tenemos ese poder de crear. Por ahí ese es el mensaje más claro que a mí me interesa dar y de transformarnos, de poder ir mutando. nosotros vivimos muchos procesos con perota, entonces también estos siete años de proceso también lo mostramos en nuestras canciones los mostramos en nuestros vivos en el concierto porque es como transmitir esa capacidad que tiene el ser humano de transformarse y seguir creciendo.

*El show de Perota Chingó se realiza a las 21:00 horas en el Teatro Coliseo(Nataniel Cox 59, Santiago). Entradas agotadas.

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