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Mundo

6 de Enero de 2019

CRÓNICA | Familias rotas por el éxodo español a EE.UU se reencuentran un siglo después

El fenómeno se está produciendo gracias a las investigaciones del hispanista James D. Fernández, profesor de la Universidad de Nueva York (NYU), que lleva años intentando reconstruir la historia de aquel éxodo recopilando miles de documentos y fotografías familiares que siguen conservando nietos y bisnietos de los expatriados.

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Cuando la miseria y el hambre castigaban a la población española entre mediados del siglo XIX y principios del XX, cientos de miles de personas se trasladaron a EE.UU. en busca de trabajo, y sus familias quedaron inesperadamente separadas para siempre.

Aunque inicialmente la gran mayoría de ellos partían de la Península Ibérica con la esperanza de mejorar su calidad de vida y volver a España unos años después, muchos no lo consiguieron. Algunas de esas familias que quedaron rotas están ahora, alrededor de un siglo después, volviendo a encontrarse.

El fenómeno se está produciendo gracias a las investigaciones del hispanista James D. Fernández, profesor de la Universidad de Nueva York (NYU), que lleva años intentando reconstruir la historia de aquel éxodo recopilando miles de documentos y fotografías familiares que siguen conservando nietos y bisnietos de los expatriados.

Un arduo trabajo, ya que sólo en 1918 fueron 100.000 españoles los que decidieron viajar a EE.UU. en busca de un futuro mejor, que se suman a los 20.000 o 30.000 al año que emprendían el mismo viaje por aquella época.

“Si queremos conocer la historia perdida de este pequeño episodio tenemos que ir a las casas. La historia reside ahí, porque no hay libros”, cuenta a Efe Fernández sobre la migración de españoles en EE.UU, que explica y documenta en su obra “Inmigrantes invisibles: españoles en EE.UU (1868-1945)”.

Con ese objetivo, el de evitar que un importante fenómeno que vivió España se desvanezca con el paso del tiempo, el hispanista decidió crear una página en Facebook, inicialmente para dar a conocer su proyecto, aunque pronto se convirtió en una fuente de información de un valor incalculable.

“La cantidad de informantes importantes que se han presentado a través de esta plataforma ni los puedo contar”, dice Fernández sobre la página “Spanish Inmigrants in the United States”, que cuenta con más de 15.000 seguidores.

Apunta que cuando se publica en el grupo una foto y pide información sobre las personas retratadas o el lugar de fondo, “en 15 minutos ya hay 4 respuestas”.

Gracias a la distribución a miles de personas de determinadas fotografías a través de las redes sociales, se han dado numerosos casos de reunificaciones de familias, que reconocen en las instantáneas a abuelos o bisabuelos que se fueron “a hacer las américas” y de los que nunca más se supo.

Por ejemplo, explica el profesor de la NYU: “En una foto hay dos familias. Nos presta la foto la familia de la derecha pero no saben quiénes son la familia de la izquierda, y en 15 minutos alguien comenta ‘pero si esos son mis abuelos’, y a los dos meses las dos familias hacen su reunión en Long Island”.

Además de los encuentros entre familiares lejanos, que en muchos casos llevaban años preguntándose qué habría sido de ese antepasado que emigró a la tierra prometida, también se han descubierto casos de bigamia, en la que un hombre dejaba en España una familia, y formaba luego otra al llegar a EE.UU.

“Nos ha pasado también dos o tres veces donde hemos descubierto sin querer casos de bigamia. Gente que salía por ejemplo de Galicia, dejaba ahí a su familia y venía a Nueva York. Nunca vuelve, y monta otra familia aquí”, aclara Fernández.

“Nosotros inocentemente colgando las fotos, porque las familias de aquí no saben que tiene la familia en España. Y alguien comenta ‘si ese es mi abuelo, que se fue en el 24 y nunca supimos más de él’. Es muy fuerte”, agrega.

Por suerte, mantiene el hispanista, el tiempo hace que este tipo de descubrimientos no quede marchitado por el drama, ya que la bigamia sucedió hace un siglo.

“La gente se lo suele tomar con filosofía. Por lo menos las noticias que nos llegan son de reencuentros cordiales”, apunta.

Fernández, que ha publicado ya varios libros y documentales sobre el fenómeno de esa migración de españoles a EE.UU., señala que su proyecto “no tiene fin”, ya que surgen nuevas fotos y documentos de estos españoles constantemente.

“Hemos abierto una caja de pandora”, admite Fernández sobre su investigación, que va a permitir “la reconstrucción de una diáspora olvidada”.

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