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Opinión

18 de Marzo de 2019

Nerea de Ugarte: “El aprendizaje no es el que viene en bandeja, es al que tu llegas a través de cuestionarte tu propia historia y de interpelar tu propia experiencia”

Faltaban pocos días para el lanzamiento de su libro y se le notaba el cansancio de semanas de trabajo, pero a pesar de eso aceptó esta entrevista. Hablamos de la sexualidad y el deseo, la autoestima, de lo que implica ser mujer y cuando hablamos de sororidad, le cayeron un par de lágrimas. De Ugarte se sinceró con The Clinic y este fue el resultado.

Florencia Limonado
Florencia Limonado
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Nerea acaba de lanzar el libro Ni calladitas ni perfectas. El 2017 fundó el colectivo La Rebelión del Cuerpo, el cual lucha contra los estereotipos que nos impone la sociedad, y de ahí surgió la necesidad de fundar Niñas Valientes que tiene un rol educativo.

La raíz del problema la encontró en su consulta, atendiendo a mujeres que llegaban a tratar su bajo deseo sexual. Se encontró con que la autoestima y la manera en que hablaban de ellas mismas, eran los factores más preponderantes. “Tiene que ver con cómo están educadas para pensarse a sí mismas. Eso, básicamente garantiza que tengamos un séquito de mujeres inseguras”, comentó.

 

“¿QUÉ ES PRIMERO, EL DESEO O LA AUTOESTIMA?”

A partir de esta interrogante, Nerea comenzó a revisar su propia vida para lograr trabajar con sus pacientes y se dio cuenta que el tema de la autoestima había estado muy presente, no desde un problema sexual, sino que alimenticio.

Además, hay un hecho puntual que la hizo comenzar a trabajar en poder revertir esta situación. Había nacido su sobrina, y con unos pocos años de edad la vio mirándose al espejo: estaba bailando y se daba besos. Mientras la veía, de Ugarte pensaba “conchasumadre, ¿cuánto te va a durar?”.

¿Qué pensaste luego de ese episodio?

Todas alguna vez nos miramos así, y después nos convencieron de que ya no nos podemos ver así. Justo había publicado la pregunta de a qué edad levantarte de la toalla y caminar en traje de baño se convirtió en un problema para las mujeres. El resultado me arrojó 11 años. En ese momento le prometí que iba a hacer todo lo que esté a mi alcance para que cuando ella fuera más grande, todo esto fuera distinto.

¿Cómo es ese paso de trabajar el deseo sexual a trabajar la autoestima?

Es todo. Trabajar la sexualidad es lo más íntimo y lo que más le cuesta a hablar a una mujer. Después de eso, hablar de las otras cosas, como la autoestima, es fácil. La mayoría de las mujeres que llegan con problemas de deseo, llegan diciendo que ellas pueden vivir sin sexo. Esto no es un problema de tu placer, sino de cómo está construida la sociedad.

Y, ¿cómo trabajas el deseo desde esta perspectiva?

Hoy el deseo no lo trabajo en pareja, lo trabajo desde la perspectiva de que el deseo y el placer es un derecho para ellas y que merecen sentirlo.

 

TESTIMONIO PERSONAL COMO CONSTRUCCIÓN POLÍTICA

La Rebelión del Cuerpo es una organización que busca concientizar a la población sobre los efectos negativos que tienen los estereotipos de género en las mujeres, adolescentes y niñas. El trabajo comenzó por una encuesta realizada el 2016 que afirma datos alarmantes.

Según este estudio, una de cada dos niñas en nuestro país siente presión por su apariencia física y aproximadamente el 40% de las adolescentes entre los 10 y los 17 años ha dejado de hacer alguna actividad que le gustaba porque no se han sentido seguras de cómo se ven ni de si están siendo la imagen “deseada”.

El 2018 fue un año potente, la Rebelión tuvo su apogeo y nació Niñas Valientes, en el mundo y en nuestro país despertamos las mujeres y el movimiento feminista que no ha dejado de instalarse. ¿Qué ha significado para ti este despertar?

Estoy totalmente agradecida. El mostrarle al mundo que perder el miedo, si es que estamos juntas, se puede lograr. Me permitieron ser parte de este momento de la historia y estamos haciendo historia. Estamos viviendo el despertar del feminismo en Chile y eso es maravilloso.

¿Cómo era tu pensamiento antes de esto?

Antes mi perspectiva era mucho más desde una psicóloga que trabaja con mujeres. Hoy es la de una mujer que tiene aprendizajes, privilegios de haber estudiado, que ha tenido la oportunidad de trabajar con muchas mujeres y por lo mismo, tengo el privilegio de acceder a historias de mujeres que otras no han podido escuchar. Eso hace que hoy me den ganas de hacer todo. Mi despertar y cambio fue perder el miedo. Lo perdí y eso ha hecho que mi discurso también cambie.

¿Qué es la Rebelión para ti?

Inspiración. La Rebelión visibiliza el testimonio personal como una construcción política, como la forma de ser mujer en la sociedad. Eso es inspirador. Además, cumplí mis sueños, pero esto es otra cosa. Es haberme encontrado. Esto me sanó de mi bulimia, de mi autoestima, de mis creencias, del cuestionarme de mis capacidades.

 

 

NI CALLADITAS NI PERFECTAS

Un libro que invita a cuestionarnos y que, según su autora, tiene como objetivo moverle el mundo a una niña, adolescente o mujer. A mí me lo movió.

Durante mi lectura, logré cuestionarme cosas que nunca me había cuestionado. Me sentí acompañada en mi proceso de “ser mujer” en una sociedad como la que habitamos y que día a día nos bombardea. Me di cuenta de que no estoy sola, somos muchas.

El libro cuenta con interpelaciones a la lectora y distintas actividades, ¿cuál es el fin de esta dinámica?

El aprendizaje no es el que viene en bandeja, es al que tu llegas a través de cuestionarte tu propia historia y de interpelar tu propia experiencia. Ese es el objetivo: un aprehendizaje no un aprendizaje solamente. Darse cuenta de que los errores son parte del proceso, de que tenemos que dejar de tener el pensamiento de que no podemos equivocarnos. Es humano y esta única forma de aprender realmente.

Si podemos equivocarnos, ¿después de eso qué viene?

La búsqueda es perdonarse por todo el daño que nos hemos hecho nosotras mismas. Pedirnos perdón por todas esas veces que nos dijimos “te odio, soy tonta, estoy asquerosa, no soy capaz”. Pedirnos perdón por un daño gratuito. Tenemos que agradecernos y prometernos ser más sororas y cambiar nuestras creencias limitantes a creencias más empoderantes.

Le das mucha importancia a la sororidad en las charlas, el libro y en tu día a día. ¿Hay algún hito en tu vida que te haya hecho pensar que quizás nos falta sororidad?

Hueona me vay a hacer llorar.

¡Perdón!

No, está bien -entre lágrimas-. Cuando me separé, el año pasado, le conté a varias amigas de la vida, pero cuando conté en el chat de WhatsApp de la Rebelión que se había ido ese día mi ex de la casa, me dijeron “ok, sabemos que no dirás nada más, que no nos pedirás ayuda, pero vamos a estar ahí”. En poco rato llegaron a acompañarme. Me di cuenta de que si se puede llegar a construir una red de mujeres que sabes que siempre estarán, no existe más el miedo, a nada. ¿Qué miedo vas a tener si construiste una familia de mujeres que realmente se quieren de verdad, que no compiten entre ellas y todas quieren que a la de al lado le vaya bien, y además tenemos un objetivo en común?

Hablas de la violencia simbólica…

Si. Nosotras ampliamos lo que significa: todos los tipos de violencia que no son explícitas, todo tipo de violencia donde se ejerce un poder por sobre una persona que, en este caso, son mujeres. Todo lo que es invisible, sutil o no, lo consideramos violencia simbólica.

¿En tu vida tuviste que pasar por hechos en los que sufriste este tipo de violencia?

La violencia simbólica desde los estereotipos de belleza está presente todos los días. Fue el motor inicial de la Rebelión. Uno de los grandes descubrimientos de este año ha sido el hecho de no invisibilizar o de no creer que porque estamos hablando del cuerpo, o de los estereotipos de belleza, es una causa más suave o menos importante del feminismo. Todo lo contrario. No podemos seguir construyendo desde/sobre heridas.

¿Qué somos si no estamos ni calladitas ni perfectas?

Somos libres, valientes, sororas y somos mujeres.

¿Qué es ser mujer para ti?

Nunca me habían preguntado esto. Es lo mejor que me podría haber pasado en la vida. Ser mujer es lucha, pasión y fuerza.

 

 

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