Con estos sencillos consejos, podrá enfrentar esta nueva alza de diez por ciento en su cuenta, para evitar cobros altísimos que puedan poner su calidad de vida al nivel de países en crisis de nuestro continente.
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Cómprese una bicicleta con dínamo
Tal vez sea tiempo de pensar en generar su propia energía eléctrica. ¿Y qué mejor que hacerlo aprovechando el poder de la energía cinética? Tome una bici, sáquele las ruedas, conéctela a un intrincado mecanismo para convertir ese esfuerzo en electricidad y ¡listo! Cuando logre pedalear a 80 kilómetros por hora tal vez pueda comenzar a cargar su celular.
Guarde luz en botellas
Tal como su abuela que se la pasa rescatando botellas plásticas con agua y metiéndolas en el cuarto de los cachivaches para cuando llegue el día del juicio final o el aluvión (en estricto rigor, avulsión, pero anda tú a explicarle eso a gente que no te quiere escuchar), usted puede guardar luz en una botella. Póngala debajo de la ampolleta, espere a que se vierta toda la luz en ella y cierre la tapa. Lo importante es que la botella no sea trasparente, o la luz se le va a salir. Tienen que ser botellas selladas al vacío, porque si está mal tapada, cuando usted la abra para usarlas, las va a encontrar absolutamente vacías.
Pídale una tacita de luz a su vecino
¿Volvimos a los precarios tiempos de inicios de los noventa? ¿Esos tiempos donde comprábamos por unidades más por precaución que por carencia? No lo sabemos. Tal vez en veinte años más, estos locos y desenfrenados tiempos donde todos los bienes manan y se gastan con fruición solo sean un recuerdo del pasado. Por eso es bueno que desde ya nos vayamos acostumbrando a estas circunstancias de necesidad y restricción; estos pequeños gestos, como el alza de la luz, nos permiten ir entrenando la angustia. Por eso, si le falta luz, pídale a su vecino. Y tal como el azúcar, nunca la devuelva.
Conecte su casa a un pararayos
Las fuerzas de la naturaleza son incontrolables e impredecibles. Pero pueden ser utilizadas. Conecte la red eléctrica a un pararayos para aprovechar las tormentas eléctricas continuas que tendremos en los próximos meses. Puede que le sobrecargue la red y se le achicharren todos los electrodomésticos; pero qué importa, mejor así. Menos gasto.
Instale un medidor inteligente y hágale guardia al indicador para decidir cuándo gastar o no
¡Y para eso era! Oh, dioses del Olimpo olímpico, siempre vigilaron por nuestro bienestar, y no supimos comprenderlos. Cuando nos quisieron cambiar los medidores a la mala, no es que estuvieran pensando en hacernos el viejo truco. Cuando nos cobraban el cambio de los medidores que ellos mismos decidieron, no lo hacían por hacernos la vida más difícil, sino porque sabían que vendría esta alza y buscaban protegernos… de ellos mismos, claro. Como sea, podemos esperar todo el día en el patio a esperar a que baje la tarifa y dar un grito de alegría anunciando: “Ya, washo, prende toa la cuestión”
Cambie sus ampolletas de bajo consumo por ampolletas de nulo consumo
Hace años que nos dijeron que debíamos usar esas ampolletas de ahorro de energía por nuestro bien, aunque costaran diez veces más que las de filamento feo. A los años nos dijeron que debíamos cambiarlas por LED, que gastan mucho menos y cuestan todavía más. Pues ahora viene la nueva campaña: ampolletas de consumo nulo. No gastan nada. Tampoco alumbran. Pero no gastan. ¡Ahora sí que puedes ahorrar en serio!
Ahorre luz retroactivamente
Si le van a cobrar la luz de forma retroactiva ¿Usted puede evitar este cobro injusto y maletero? Por supuesto, es cosa de ahorrar electricidad de forma retroactiva. Solo necesita armar su propia máquina del tiempo, llegar al 1 de enero y desde ese entonces desenchufar su refrigerador de forma continua. Probablemente tenga que quedarse un rato, porque usted mismo se va a extrañar de ver su refrigerador desenchufado a cada rato y lo volverá a enchufar. Eso, hasta que comience a creer que en su casa hay fantasmas o duendes. A media noche lo despertarán terrores y sudores nocturnos que lo harán gritar de espanto, ante el convencimiento que espíritus chocarreros están complotando para que usted no pueda realizar su gasto energético normal. Finalmente se volverá absolutamente loco, por lo que no podrá viajar en el tiempo, no podrá desenchufar su refrigerador y no se volverá loco, por lo que podrá viajar en el tiempo, desenchufará su refrigerador, creerá que hay duendes, se volverá loco, no viajará en el tiempo, no desenchufará el refrigerador, creerá que hay duendes…