[EN LA B] Columna de Carlos Chávez: La caída de los grandes y la ausencia del recambio

Lo más probable es que los seguidores de la Roja hayan leído el título de esta columna de opinión y hayan pensado en la negatividad del periodista que escribe estas líneas. Es que a cualquiera le pasaría. Hablar de la caída de grandes jugadores, de grandes futbolistas que le han dado a nuestro país grandes alegrías a cualquiera lo deprime, pero seamos sinceros. Lamentablemente toda etapa bonita tiene su caída y hoy nuestros cracks, esos que nos hicieron pasar grandes momentos, esos que nos hicieron reír, a muchos llorar, levantarse contentos y volver a soñar, están peleando por mantenerse al más alto nivel. Otros ya decidieron optar por otras condiciones y más de alguno, se dio cuenta que la estabilidad le gusta más que ir de país en país cambiando de equipo.

El 2007 Alexis Sánchez cambió Colo Colo por River Plate, el 2008 ya era presentado en el Udinese. Arturo Vidal se fue del cacique el mismo año en que el tocopillano se fue a Argentina. El rey se tiró a la piscina y se fue a Alemania a jugar por el Leverkusen. Claudio Bravo hizo lo propio con la Real Sociedad el 2006, Gary Medel a Boca el 2009. Todos en un proceso en que la Selección Chilena estaba en boca de todos, tanto en la sub 20 con José Sulantay, como con Marcelo Bielsa camino a Sudáfrica 2010. ¿Qué ocurrió con el paso del tiempo? ¿Hubo algún cambio? ¿Algo dejó de ser igual? Claro, todo cambia, las capacidades varían y lo que antes era un baile y celebraciones hoy se transforma en crisis, malos comentarios, frustración e incertidumbre por el futuro.

Tenemos a 3 jugadores en el plantel de grandes equipos, uno en el Inter, otro en el Barcelona y otro en el City. Los tres ya no son titulares, no tienen asegurada la opción de brillar y no pueden cometer errores, los tres tienen que remar desde atrás. Si uno analiza, si uno se sienta y se dedica a buscar una respuesta llega a la misma conclusión. El hincha disfruta del momento, de la gloria. Sonríe y si puede seguir haciéndolo no se pregunta qué pasará mañana, solo avanza. Que levante la mano quién no vio a un Sánchez brillante en Arsenal. Un niño que corría detrás de la pelota y que hizo a nuestro país reconocido a nivel mundial. Nadie pensó en el futuro, hasta que nos vimos en un momento crítico para un par, natural para otros. Si alcanzamos la gloria con 2 Copas América y dos mundiales consecutivos… ¿Qué haría pensar que no podíamos mantenernos? Es que en un momento determinado pensamos que los Alexis, que los Bravos, que los Vidal, que los Medel, que los Aránguiz eran para siempre. No señores, no es así. Hoy vemos a nuestros guerreros pelear, tomarse las cosas con más calma, incluso llega a emocionar. Ver a un Vidal que cada día demuestra su calidad, pero que es el séptimo volante del Barcelona, a un Alexis Sánchez nominado a lo peor del 2018, pero con la convicción de que el fútbol le gusta y que quiere demostrar que sigue siendo ese niño que le gustaba actuar y enfrentar a rivales en el PlayStation. Ver a un Medel que decidió probar suerte en Turquía, morder en un fútbol no tan común para los chilenos toca la fibra más débil. Hoy los chilenos se esfuerzan, hoy siguen apegados a su deseo de brillar. Hoy se dieron cuenta, antes que nosotros, que afuera no es fácil, que nos demoramos más de la cuenta en buscar nuevas figuras, que son unos luchadores como muchas personas que día a día buscan cumplir su sueño. El que fue el mejor arquero de la liga española con el Barca hoy juega Copa de la Liga, pero es feliz, recibe elogios por su asombrosa seguridad, por sus reflejos, por su experiencia. Es que hoy nuestros guerreros no luchan por ser reconocidos, sino que por mantener su orgullo.

Es cierto que hoy los sudamericanos no son tan valorados a no ser que seas argentino o brasileño. Si no pregúntenle a Kaylor Navas, que en su mejor momento y tras ganarlo todo con el Madrid, fue desplazado por Courtois sin previo aviso y sin signos de que fuera por bajo rendimiento. Buffon, en cambio, sigue jugando al mejor nivel, otra vez, en la Juventus, uno de los grandes de Italia. A veces intentamos sacarle el mayor provecho a lo que es bueno, a lo que nos resulta, pero nos quedamos sin pensar en el futuro, sin creer que las pilas se pueden agotar. Hoy Reinaldo Rueda tiene esa misión, tiene esa difícil tarea de buscar otros nombres que nos hagan sonreír, de hacer lo que debimos realizar hace tiempo. Paulo Díaz… Paulo Díaz… Quién diga que no es el futuro defensa de nuestro país, creo que se equivoca. El tipo se fue a River Plate y ahí está formando su carrera con una mayor proyección. Otros han quedado en el camino. Ángelo Sagal, Junior Fernandes, Nicolás Castillo, Diego Rubio, Diego Valdés, Ángelo Henríquez. Así, suma y sigue. Nos dedicamos solo a disfrutar. ¿Los jugadores que nombré no tienen nivel? Claro que lo tienen, claro que son capaces. Pasa que la presión de ellos por igualar a nuestras figuras no fue guiado de buena forma y ahora los fanáticos reaccionan contra ellos al más mínimo error porque ya no somos como antes, ya no tenemos esa energía. Estamos en el puesto 17 de ranking FIFA y la misión es renovarse, sumar a los de más experiencia y acompañar al joven, darle las herramientas, ayudarlo a crecer. Son tiempos difíciles. Para este humilde periodista, Vidal si debió cambiar de equipo, pero ¿Quiénes somos nosotros para impedir que el rey se dé un gustito en el Barcelona? ¿Quiénes somos para que el volante no cumpla su deseo de ganar la Champions con un equipo como el cuadro azulgrana? ¿Quiénes somos para opinar si Alexis Sánchez debía quedarse o no en el Manchester United y seguir batallando? ¿Y si Medel hubiese vuelto a Universidad Católica? De ahora en adelante solo queda apoyar, abrir los ojos, confiar y avanzar. Nuestros guerreros seguirán pelando hasta el final.