Lucía Dammert, experta en seguridad: ¿Dónde están los políticos?

En medio de las intensas protestas que han sacudido en las últimas horas a la capital, generando que La Moneda llamara a los militares para retomar el control de las calles, hablamos con la académica y experta en seguridad Lucía Dammert, quien analizó la complicada situación que se vive en Santiago y cuestionó la ausencia de actores políticos en la búsqueda de soluciones, asegurando además que la situación actual es de responsabilidad del gobierno.

La académica de la Usach aseguró a The Clinic que “uno esperaría la presencia del mundo político de oposición y de gobierno. Da la sensación que los políticos en Chile se han rendido frente a algunas muestras de frustración y violencia de la ciudadanía, y la solución ha sido poner a los militares en la calle, lo cual debería ser, sin duda, la última solución de todas las posibles soluciones”.

En este sentido Dammert señala que “me llama la atención la carencia de una respuesta ordenada y orgánica de la oposición, pero por otro lado también es parte de la explicación de su propia crisis. Da la impresión que es una oposición que tampoco supo leer lo que está pasando en la calle, su nivel de desconexión con la crisis institucional, la falta de legitimidad, el impacto que ha tenido sobre la ciudadanía, la precarización de su vida, así como también los discursos rimbombantes, los altos niveles de impunidad frente a la corrupción, los casos reiterados de las policías, de los militares, etc., que han sido un caldo de cultivo y terreno fértil para una ciudadanía que está muy cansada”. 

En cuanto al rol de la oposición en este escenario, la socióloga indica que “está con dificultades para leer el nuevo Chile de menos de treinta años, que no conoció la dictadura, que no se va a quedar callado por temor a los tanques, que probablemente tampoco va a esperar un acuerdo entre la elite política, ni acuerdos en La Moneda. Es una juventud que sale a la calle y expresa sus diferencias con los colores que quieran usar. Esa lectura, me parece, que la oposición tampoco la está haciendo bien y creo que es apresurado leer esto como si fuera un proceso corto y aislado, un 2011 o un 2016; no se dieron cuenta que estas manifestaciones están ligadas con procesos más violentos y que estos procesos podrían escaparse de las manos”. 

Consultada por el rol que deberían haber tenido las fuerzas que están fuera del gobierno, Dammert dice que “hubiera esperado que la política y el mundo de la oposición se hubiera reunido toda la noche a reflexionar y pensar en ideas para proponer alternativas de manera de haber amanecido hoy no solo con militares en la calle, sino que también con una oposición unida, aunque sea, coyunturalmente, en algo que yo siento, nos convoca a todos, que es que no podemos entregarle la gobernabilidad a los militares. Eso no ha ocurrido. Yo hubiera esperado, francamente, algo distinto”. 

Respecto a cómo avanzamos hay dos elementos claros según la profesional: “uno, que sin conducción política las movilizaciones sociales pueden desencadenar cualquier cosa, y por más que nos parezca que la política está en crisis o que los políticos no nos representan, este es, justamente, el momento de hacer política, pero con mayúscula, Política, esa política que representa a la gente, no la que está con una calculadora en la mano. Por otro lado este es el momento de reconocer que han habido errores; la gente necesita escuchar autocríticas y que es el momento de salir a la calle, no solo a buscar votos, sino que para entender lo que pasa. Son muchos los especialistas, los sociólogos, los antropólogos, los estudiosos en general, que han venido anunciando lo qué pasa en Chile pero no han tenido acogida en la elite política.