Pedro Cayuqueo y su nuevo libro: “En materia indígena, estos cuatro años han sido los más locos de la historia de Chile”

“Arauco tiene una pena / Que no la puedo callar / Son injusticias de siglos / Que todos ven aplicar / Nadie le ha puesto remedio / Pudiéndolo remediar / Levántate, Huenchullán”.

Con esos versos comienza la clásica tonada que la cantautora Violeta Parra compuso en 1960 y publicó en 1962, en su disco El folklore de Chile según Violeta Parra. Fue esa letra la que inspiró ―a modo de homenaje― el nombre de Arauco tiene una pena: y otras crónicas mapuche, el nuevo libro que el periodista y escritor Pedro Cayuqueo presentará este viernes 1 de marzo en el Festival del Libro y la Lectura de Ñuñoa.

“Ese poema de Violeta retrata de manera magistral la herida abierta que tiene la sociedad chilena con el pueblo mapuche. Esa herida es, para nosotros, una pena, una pena centenaria, a la que nadie le ha puesto remedio pudiéndola remediar. A 60 años de ese poema, las cosas no han cambiado mucho”, comenta el autor en conversación con The Clinic.

La obra ―editada por Editorial Catalonia― compila las crónicas, columnas y entrevistas realizadas por Pedro Cayuqueo entre junio de 2021 y septiembre de 2023, y aborda tres grandes tópicos: el conflicto mapuche, el estallido social y el doble proceso constituyente. “Arauco tiene una pena es mi retorno a la crónica periodística. Es como volver a la crónica de actualidad, analizando estos últimos tres o cuatro años que, en Chile, han sido dignos de estudio”, señala.

Según Cayuqueo, “el libro se lee como una gran crónica de un momento. Y la crónica narrativa nos permite a los periodistas tomar estos temas políticos, sociales y culturales con mayor profundidad, desarrollarlos y hacerlos entendibles ante la sociedad, que no necesariamente entiende o digiere los temas indígenas”.

“A veces damos por sentado que son temas fáciles, pero los conflictos interétnicos son de lo más complejos que hay a nivel global y para entenderlos se requiere un abordaje más profundo. La idea es que el lector o lectora no se quede con los camiones quemados en el sur, que es la parte más caricaturesca del tema”, agrega.

El periodista y escritor dice que “cada crónica se refiere a un momento determinado, donde mi análisis y estado de ánimo obedecía a ese momento. No es la crónica que se escribe a posteriori, sino que hay ejercicio brutal de honestidad intelectual, porque a veces doy cuenta de análisis y pronósticos que fallaron, se equivocaron”.

“Hay una necesidad de que la voz de un comunicador indígena también irrumpa en el debate público. Hay un interés porque también esté la perspectiva indígena en el debate público de lo que ocurre en Chile”, comenta.

“De la fiesta a la resaca”: la “montaña rusa” de los últimos cuatro años

En el prólogo de Arauco tiene una pena, Pedro Cayuqueo sostiene que lo vivido entre 2019 y 2023 fue “una verdadera montaña rusa de acontecimientos y contradictorios estados de ánimo colectivos. Del Apruebo al Rechazo, de Wallmapu a la Macrozona Sur. Así de bipolar todo”.

El columnista agrega ―en el mismo segmento del libro― que en ese periodo se pasó “de la esperanza y la alegría a la decepción y la más profunda pena. Del carnaval y la fiesta a la peor de las resacas del día siguiente”.

Para Cayuqueo, “son cuatro años fascinantes para los que trabajan en las ciencias sociales y analizan lo que sucede en las sociedades. Lo que Chile ha vivido es un proceso de estallido, de buscar una nueva forma de pacto social ―que se rechazó dos veces―, y todo eso ha tenido capturada la agenda pública en los últimos años. La agenda del gobierno de Gabriel Boric también ha sido secuestrada por los temas constituyentes. Su propio programa de gobierno tuvo la mala suerte de ser capturado por esta agenda”.

“Pero, en materia indígena, estos cuatro años han sido los más locos de la historia de Chile. Pasamos de un estallido social, donde los símbolos indígenas tenían el protagonismo absoluto, a una primera convención, que tuvo a los indígenas como protagonistas absolutos. Luego, a una propuesta constitucional con los temas indígenas como protagonistas, que hacía que Chile pasara a la vanguardia mundial en materia de reconocimiento indígena”, afirma.

Según el escritor, “de eso, pasamos a la peor derrota electoral que ha sufrido el sector progresista, vinculado a movimientos indígenas. Luego, viene un proceso de reconversión hacia una propuesta de Constitución conservadora, donde los temas indígenas desaparecieron. Caímos en una desgracia absoluta. Nuestros conceptos ―como Wallmapu― también cayeron en desgracia, lo mismo nuestros símbolos ―como la bandera―, y la posibilidad de tener representantes indígenas electos en escaños reservados”.

“Pasamos de la fiesta a la resaca. Dar cuenta de eso, para quienes escribimos sobre el acontecer nacional, es muy complejo. Cómo se lo explicas a un observador extranjero, a alguien que no está en Chile y está mirando lo que pasa”, agrega.

Así, asegura Cayuqueo, “Arauco tiene una pena es un intento por dar una respuesta no concluyente, que queda abierta, pero intenta de manera muy honesta, dar cuenta de este periodo de nuestra historia, que probablemente va a ser recordado por mucho tiempo. Era demasiado interesante dar cuenta de esa realidad, de sus contradicciones. No hay certezas en mis columnas, hay más bien preguntas, que intento responder aportando elementos para que el lector juzgue”.

Boric y La Araucanía: el análisis de Pedro Cayuqueo

El diagnóstico de Pedro Cayuqueo sobre el manejo de la situación de la región de La Araucanía y la problemática indígena en el gobierno del Presidente Boric es duro. A su juicio, “una de las grandes deudas del actual gobierno, y uno de sus mayores fracasos, ha sido su agenda indígena”.

“Lo que prometieron en campaña, que era básicamente un nuevo trato con el pueblo mapuche y un abordaje político al conflicto, ha sido una de las grandes decepciones del mundo indígena en las últimas décadas. No solamente se renunció a la posibilidad de una nueva relación, después de esos fallidos primeros intentos, que fueron bastante ridículos. La visita de la exministra Izkia Siches a Temucuicui fue de una banalidad total. No se hacen así los diálogos con el pueblo indígena. Eso fue la crónica de un recibimiento anunciado”, expresa.

Para el autor de Arauco tiene una pena, “todos esos errores iniciales dieron cuenta de un amateurismo con el tema indígena que me pareció preocupante desde un inicio. En las crónicas del libro se muestra cómo el Gobierno finalmente decidió soltar el tema indígena, abandonar su agenda y administrar un conflicto que, entienden, no tiene solución rápida. Además, para todas las administraciones, en los últimos 20 años, ha sido un pantano en el que nadie se ha querido meter”.

“Lo que hemos tenido a la fecha es la continuidad de políticas de seguridad pública. Paradójicamente, éstas se han reforzado y se han incrementado más que en el gobierno de Piñera. Además de una persecución judicial a dirigentes y militantes de la causa indígena en el sur. Y, por otro lado, un abordaje social, a través del plan Buen Vivir, que es una copia de los anteriores. No tenemos nada nuevo en materia indígena, más allá de la comisión de Estado que creó el Presidente, donde está el senador Francisco Huenchumilla y el exministro Alfredo Moreno“, especificó.

Próximo a presentar su nuevo libro, Pedro Cayuqueo cree que “hay una gran frustración respecto a este gobierno en materia indígena. Yo me atrevo a decir que es una de las peores administraciones de los últimos años en el tema indígena”.