Chilenos a la deriva: quieren volver al país tras el cierre de fronteras

Como zombis caminando en una ciudad vacía. Así se sentían Paula Niño de Zepeda (62) y su marido recorriendo las calles de Fátima, Portugal. Se habían tomado dos semanas y media de vacaciones para visitar el país europeo. El corazón de su viaje sería esta ciudad y desde ahí recorrerían en auto otras localidades, museos y castillos. Pero el Coronavirus llegó y todo se volvió como una película de Hollywood.

“De a poco en los restaurantes, en todos lados, la TV estaba hablando del Coronavirus y de su expansión. Nosotros no lo tomamos en cuenta y tratamos de seguir recorriendo. Llegó el sábado y vimos poca gente por todas partes, el domingo había mucho menos personas. Hoy (lunes 16) todos ya se habían ido. Estamos solos en un inmenso hotel de cinco estrellas. El desayuno buffet que nos daban siempre era muy abundante, pero esta vez nos dejaron en una mesa cinco panes y un bonet, muy pocas cosas para comer”, cuenta Paula, ceramista.

Desde la aerolínea Iberia le informaron que su vuelo del 24 de marzo se había cancelado y que sería adelantado para el día 23. Sin muchas ganas, la pareja salió el lunes a conocer la ciudad pero estaba todo cerrado: los cafés, los restaurantes, los museos y los santuarios. Caminaron solos por las calles. Un silencio sepulcral. Cuando llegaron al hotel el recepcionista les indicó que no entregarían más servicios desde el viernes. Pero ellos ya tenían sus vuelos agendados para el lunes de la próxima semana. Hoy son los únicos huéspedes en el hotel.

“Pánico. No hay nada. Estamos solos. Me duele la guata todo el rato. Me pongo súper nerviosa porque siento que no debería estar acá. Lo único que quiero es estar en mi casa y no salir nunca más. Ya me da lo mismo viajar. Es lo peor que te puede pasar. Es como estar en una guerra”, cuenta Paula.

Les cerrarían el hotel, no tenían alojamiento para los días restantes y definitivamente querían volver a Chile. La pareja llamó a Despegar, la agencia donde compraron el paquete de viaje, pero no respondía ni las llamadas ni los correos. Llamaron al consulado y les dijeron que no podían hacer nada si en la aerolínea no contestaban. Finalmente decidieron no arriesgarse a esperar hasta el 23 y fueron a una agencia de viajes y compraron un pasaje que los llevara de vuelta a Chile el jueves en la mañana. Casi un millón de pesos les costó cada ticket solo de vuelta.

“Esperemos que salga el viaje. Ojalá que podamos llegar. Lo único que quiero es llegar”, dice la ceramista. 

“NO ATENDEMOS A NADIE SIN CITA PREVIA”

Unas vacaciones de 21 días también se arruinaron para Bastián Loyola (23), Marco García y otros dos amigos. Tenían un itinerario que terminaría en Barcelona, desde donde viajarían el 23 de marzo con Iberia. Pero las noticias les informaron que los vuelos de esta aerolínea con origen en España estaban siendo cancelados. Desesperados, los jóvenes llamaron a la compañía, pero no lograron contactar a alguien por teléfono ni por el servicio virtual.

Para llegar a Barcelona, los amigos debían tomar un vuelo low-cost desde Londres el miércoles 18 de marzo, pero acordaron no arriesgarse a cruzar la frontera de España. Las noticias decían que el país había cerrado sus puertas para los turistas.

“Fuimos al consulado de Chile en Londres porque teníamos contemplado solamente cierto dinero para estos días. Nos dieron un papel con tres nombres y sus contactos. Nos dijeron, comunícate con estas personas y te van a agendar una cita. Aquí no atendemos a nadie sin cita previa. Tuvieron cero empatía por lo que está pasando. Estamos ante una pandemia y mínimo que reciban a la gente que va a pedir ayuda u orientación”, cuenta Marco, técnico en soporte. 

Los jóvenes lograron comprar pasajes por una página de internet con distintos vuelos para los próximos días, pero Bastián no recibió la confirmación ni los tickets en su correo. La tarjeta de crédito le había descontado el saldo. Se había quedado sin cupo.

“La plata que quedaba me la gasté en ese vuelo, pero nunca me llegó el ticket de confirmación. Conseguí que un tío nos prestara el dinero y su cupo en la tarjeta para comprar otros pasajes. Nos costaron 1.200 libras cada uno (un millón 200 mil pesos). Si mañana no puedo viajar, no sé qué opciones tendré porque ya no tengo dinero y ya no tengo opción de pedir prestado. También se me va a acabar la plata para el hostal. Entonces estamos bien angustiados por esa situación”, cuenta Bastián.

Andrés Godoy, músico y guitarrista chileno tenía agendada una gira por Europa que lo llevaría por varias ciudades de Alemania, Austria, y República Checa. Daría 14 conciertos desde el 28 de febrero hasta el 25 de marzo. Pero de un día para otro, le cayó a Europa la crisis del Coronavirus y se cancelaron todos sus shows musicales y actividades. “Esto realmente parece un paisaje de posguerra, desolación silencio, abandono, nadie en las calles, solo los de siempre, indigentes, pobres”, escribe Andrés en su Facebook desde Frankfurt.

El músico quiso adelantar su regreso planificado del 25 de marzo, pero ni el teléfono de Iberia ni su “burocracia virtual” le dieron respuesta. Andrés y su pareja decidieron ir al aeropuerto de Frankfurt a hacer presión, pero, aunque estuvieron esperando por horas, nadie los pudo atender. Ya que estaban ahí aprovecharon de comprar un ticket de regreso de Air France con la ayuda económica de un amigo alemán. No tenían más cupo de dólares en sus tarjetas de crédito.

“Compramos un ticket de regreso. Fueron bastante lucas te diré. Y obviamente perdimos el vuelo que ya teníamos de regreso. Volábamos hoy día (lunes) y anoche lo cancelaron. Le llegó un correo a mi amigo y le dijeron que le devolvían la plata en diez días. Tampoco dieron opción de posponer”, cuenta Andrés a The Clinic.

El lunes por la mañana la pareja fue al consulado de Chile en Frankfurt y según Andrés, la respuesta “fría y desoladora” de la institución fue “no podemos hacer nada porque no hemos recibido ninguna instrucción del gobierno central de cómo o qué hacer”.

“Mirando al otro lado de la Cordillera, observo que Aerolíneas Argentinas ha puesto vuelos a solicitud del gobierno para traer a sus compatriotas a sus tierras. No los dejó botados. Alemania hoy implementó lo mismo. Cuidan de los suyos. Tienen pertenencia. Su tierra, su identidad”, escribe el músico en su red social y despotrica contra las aerolíneas y el estado. “No sé si podremos regresar, estamos varados…Iberia y el Gobierno de Chile demuestran un profundo nivel de inhumanidad. Abandonan sin asco a sus propios clientes o compatriotas”, agrega Andrés.

Gracias a la ayuda económica del mismo amigo alemán, el guitarrista cuenta que logró comprar un segundo ticket de vuelta a Santiago. “Estamos de rodillas porque no sabemos si se permitirá que salga el vuelo. Mañana (martes) a las 8pm partirá. El vuelo está confirmado y veremos en el transbordo en Barcelona qué pasará, quizás nos dejan ahí…. Si no sale, no sabemos si vamos a tener que quedarnos diez, quince días, o hasta un mes acá. Y sin trabajo, porque todos los amigos que tengo tienen todos sus conciertos cancelados”, cuenta Andrés.

Cientos de chilenos varados en Perú

El domingo pasado, el Presidente del Perú Martín Vizcarra decretó una cuarentena general en el país, así como el cierre de sus fronteras por un periodo de 15 días para hacer frente al Coronavirus.

El decreto empezó a regir desde las 00:00 horas del lunes 16 de marzo y decenas de chilenos y otros extranjeros se volcaron a los aeropuertos de Lima y Cusco para poder salir del país, con miedo que sus vuelos fueran cancelados y que les cerraran las fronteras.

Francisco Guerra (23), estudiante de ingeniería en geomensura, se dirigió al aeropuerto de Lima el lunes porque tenía su vuelo a las ocho y media de la mañana. Imprimió su tarjeta de embarque y salió del aeropuerto para comprarse una bebida. Al volver, los guardias le bloquearon la entrada. El aeropuerto estaba saturado. No podía entrar una persona más. Cientos de personas se agolpaban en filas para poder cambiar sus pasajes y poder volver a casa.

Cuando Francisco intentó mostrarle el ticket de vuelo al guardia, se percató que había perdido – o le habían robado – todos sus documentos. Perdió su vuelo y no logró reagendar su pasaje en el aeropuerto porque le impidieron la entrada.

El estudiante se fue caminando al consulado, esperanzado de que lo iban a ayudar. A las nueve en punto, un empleado del consulado salió y colgó un cartel que informaba que iban a atender solo a partir del 30 de marzo. Francisco, desesperado, solicitó que por lo menos le dieran el salvoconducto. Se lo concedieron y después que contara su frágil situación, le dijeron que tenía que llamar a familiares para que le mandaran dinero. 

“Pensé que podía tomar un bus y llegar por tierra. Pero me di cuenta de que no, porque la calle estaba llena de militares. Busqué lugares para sacar plata, estaba todo cerrado. Les expliqué (al consulado) y no me dieron ninguna respuesta favorable, ni me ayudaron a encontrar un lugar para quedarme por la noche. Me quedé con el salvoconducto, mi bolso y mi teléfono que le quedaba carga, sin tener dónde dormir, sin tener qué comer”, cuenta el estudiante.

Francisco se comunicó con la aerolínea SKY, y le informaron que solo podían reagendar su vuelo a partir del 1 de abril o le podrían entregar un voucher de 55 mil pesos para usar en otros vuelos a partir de la misma fecha. También le sugirieron ir al aeropuerto a presionar, pero él ya no tenía el dinero ni las ganas para hacerlo. No durmió en la calle porque conoció un chileno que le prestó su cuenta de banco para que pudiera transferirse un poco de dinero. Gracias a su ayuda pudo alojar en un hostal.

Francisco es uno de decenas de chilenos que se encuentran en Lima, Cusco, Tacna, Máncora, y otras ciudades del Perú, sin poder volver a casa. Afuera del aeropuerto de Cusco, el lunes, unos 19 chilenos esperaron para poder ingresar y lograr reagendar sus vuelos. En redes sociales, se puede ver un video que el grupo subió solicitando ayuda al gobierno.

Bárbara Ayala (25), estudiante de odontología, que se acercó al aeropuerto de Cusco con su pololo, sin lograr entrar. “Llegamos a la puerta y la policía nos dijo que no íbamos a poder ingresar porque el aeropuerto estaba colapsado, que había por lo 400 personas en el interior y que ya no habían pasajes para salir a Cusco el día de hoy (lunes). Si no lográbamos salir antes de las 23:59, nos teníamos que quedar en la ciudad hasta el 1 de abril. Estamos de acuerdo con la cuarentena, pero queremos realizarla en nuestro país. Actualmente tenemos el dinero justo hasta el día jueves, el día del pasaje original”.

La pareja se dirigió a las oficinas de Latam en la ciudad, pero cuenta que no abrieron sus puertas para atender al público.

En un grupo formado en WhastApp de chilenos en Cusco y otro grupo de Lima, cuentan la nula respuesta que han recibido desde el gobierno. Algunos chilenos que visitaron el consulado de Tacna mandaron una foto del letrero que colgó la institución el mismo día. “Se informa al público en general que debido a lo decretado por el Gobierno Peruano y con la finalidad de velar por todos nuestros usuarios y trabajadores, no habrá atención al público a partir del 16 de marzo y retomando nuestra atención a contar del lunes 30 de marzo”, dice el mensaje.

El lunes, tras no recibir respuesta desde las aerolíneas y los consulados, algunos jóvenes que alojaron en Cusco se embarcaron en la aventura de irse a Tacna y llegar a Chile por tierra. Compraron sus tickets de bus – que costaron el triple – y llegaron a la ciudad. Sin embargo, el consulado de Tacna, no les ha abierto las puertas. Los chilenos comunican que se les ha entregado un formulario para que llenen con sus datos personales y se pueda armar un catastro de todos los chilenos que están en el país varados.

Desde el consulado se les ha informado a los chilenos que el listado será actualizado diariamente en Cancillería en Santiago, donde se está coordinando una solución, que se transmitirá a “la brevedad posible”. Otras personas que lograron hablar con la embajada de Chile en Perú informaron en el grupo de WhatsApp que la embajada dijo que tras la creación de este catastro, se estaría viendo la posibilidad de enviar un “vuelo humanitario” el jueves o viernes de esta semana.

En un video que está rondando por redes sociales, una compatriota dice: “Hola, somos dos chilenas que nos encontramos en Cusco. Desde anoche el presidente decretó estado de emergencia. No hemos podido salir de nuestros lugares. Hay familias que las están sacando de los hoteles. Necesitamos que el gobierno se haga cargo de esto. El cónsul de Chile en Perú no nos ha dado ningún tipo de solución”.

Por último, hizo un llamado: “Necesitamos volver a nuestro país, a realizar la cuarentena allá. Acá estamos desesperados, no hay medicamentos, no hay comida, los hostales nos subieron el triple el precio. A algunos chilenos los han echado y empieza el toque de queda. Estamos preocupados. Ayúdenos por favor a difundir esta información”.