Desde la redacción

Y volvimos. Tras 182 días sin llegar a los quioscos, nuestra revista regresa a la calle. Si bien el coronavirus nos obligó a guardarnos, no nos quedamos de brazos cruzados. Nuestra web (www.theclinic.cl) estuvo más viva que nunca, publicando entrevistas, crónicas, columnas y, por supuesto, las piezas de humor. ¡Hasta portadas quincenales sacamos! Nos gustan las buenas tradiciones.  

Es que, además, estos meses de encierro coincidieron no sólo con la llegada de un nueva dirección editorial, sino que también con ajustes de secciones, incorporación de nuevos colaboradores y estreno de múltiples especiales digitales. Han sido días de cambio, para seguir siendo The Clinic, ese espacio único en la prensa nacional, donde los buenos contenidos periodísticos conviven con la mejor sátira sobre el acontecer nacional. Y este número, el primero impreso desde marzo, es una prueba de ello. 

Partimos con una entrevista en extenso, a cargo de Claudia Alamo, al Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Agustín Squella. ¿Candidato a liderar la Constituyente? Voces transversales lo han pedido, dejando en evidencia no sólo la contundencia de su figura sino cómo se ha transformado en un referente del pensamiento lúcido. 

Sus reflexiones son más que necesarias cuando va tomando forma el debate para repensar y debatir el país que queremos. Es por eso que en este número llevamos reportajes y columnas que ayudan a mapear las batallas constitucionales que se vienen y quiénes serán sus principales protagonistas. 

Pero no podemos olvidar que mientras pensamos en el Chile del mañana, seguimos padeciendo una grave pandemia que ya se ha cobrado la vida de miles de chilenos y ha dejado a cientos de familias sumidas en el duelo y la desesperanza. Hemos pasado meses críticos y tenemos la obligación de no olvidarlos. Por eso, en  estas páginas también recordamos algunos contenidos que hemos realizado en este largo y oscuro encierro. Que, pese a todo, no siempre fue tan aciago, como lo muestran dos textos incluidos en esta edición: el de una sicóloga enfocada en acompañar y dar dignidad a la muerte, y el de un grupo de poetas -incluido el flamante Premio Nacional de Literatura- que fue capaz de escribir versos en medio del confinamiento.