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Coronavirus

16 de Noviembre de 2020

Cadena de frío, dosis y efectividad: Las principales diferencias entre las vacunas de Moderna y Pfizer

Foto: Agencia EFE

Con una semana de diferencia, ambas compañías farmacéuticas estadounidenses presentaron resultados optimistas de sus fórmulas para combatir el Covid-19.

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La farmacéutica estadounidense Moderna Inc. informó este lunes los resultados preliminares de su vacuna contra el Covid-19, los que arrojaron una efectividad del 94.5% contra la enfermedad.

El anuncio se da una semana después de que las compañías Pfizer (EE.UU.) y BioNTech (Alemania) presentaran informes que mostraban un 90% de efectividad de su fórmula para combatir el coronavirus.

Ambas tienen los análisis más avanzados entre las más de 50 vacunas que están siendo sometidas a ensayos clínicos en humanos. Más allá de sus porcentajes de efectividad, en The Clinic revisamos las principales diferencias entre ambas.

EL FACTOR FRÍO

Ambas vacunas se han desarrollado en base al llamado ARN Mensajero (ARNm), es decir, se le inyecta al paciente una secuencia de ARN que contiene información genética del virus para que su cuerpo genere los anticuerpos para combatirlo.

Sin embargo, tienen una diferencia logística clave. La fórmula de Moderna puede almacenarse en temperaturas que oscilen entre 2° y 8° C durante 30 días, mientras que para durar seis meses, requieren estar en un ambiente de -20° C. Es decir, cada dosis puede mantenerse estable en un refrigerador cualquiera.

Por otro lado, la vacuna de Pfizer requiere que cada dosis se almacene en cámaras ultrafrías que alcancen temperaturas similares a las del invierno antártico, es decir, que oscilen entre -70° y -80° C. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió que ningún país está en condiciones de cumplir con ese requisito.

Por esta razón, Pfizer anunció que se encargará de garantizar toda la cadena de frío. Según la agencia AFP, la compañía sellará todas sus dosis en su central de Kalamazoo, Michigan, en cajas especiales que contienen hielo seco y que tienen una capacidad para 975 frascos con cinco dosis cada uno (4.875 dosis por caja).

LAS DOS DOSIS

Durante sus investigaciones, ambos laboratorios optaron por crear una vacuna que requiere de dos dosis para garantizar una respuesta inmune contra el virus. Mientras la de Pfizer requiere inyectar la segunda dosis tres semanas después (21 días), la de Moderna se debe hacer en cuatro (28 días).

En una entrevista con el diario El País que data de agosto de este año, el dr. Tal Zaks, director científico de Moderna, reconoció que aplicar dos inyecciones es una práctica sin mayores precedentes, pero explicó que han logrado verificar que una segunda dosis “estimula la respuesta inmune” y que ofrece “la mayor protección posible”.

“Dada la gravedad de esta pandemia, no queremos asumir riesgos (…) Es cierto que, desde el punto de vista operativo, es más complicado. Y es cierto que requerirá más recursos. Pero ¿queremos una vacuna que sea muy efectiva o una vacuna que sea efectiva? Yo quiero ofrecer la mejor vacuna posible. Y creo que la situación con la covid justifica el desafío logístico de dar a la gente dos dosis”, añadió.

EL DESAFÍO DE LA DISTRIBUCIÓN

Ambas vacunas podrían estar autorizadas en el mes de diciembre, siempre y cuando sus informes sean aprobados por las autoridades regulatorias de Estados Unidos.

De ser así, Moderna prevé fabricar unas 20 millones de dosis antes de fin de año, lo que permitiría cubrir a unas 10 millones de personas. En el mismo período de tiempo, Pfizer y BioNTech proyectan una producción de 50 millones de dosis, dando cobertura a 25 millones de pacientes.

Para el 2021, Moderna asegura que espera fabricar al menos 500 millones de dosis, e incluso desliza la posibilidad de aumentar la producción a mil millones. Es decir, podría dar una cobertura que alcance entre 250 y 500 millones de pacientes.

Por otro lado, las proyecciones de Pfizer y BioNTech son más ambiciosas y apuntan a fabricar 1.300 millones de dosis para el próximo año, permitiendo inocular la fórmula a unos 750 millones de pacientes.

Sin embargo, la distribución supone un problema extra para esta compañía: Para mantener la cadena de frío, sus dosis se transportan con hielo seco, que es dióxido de carbono solidificado, considerado material de riesgo para las tripulaciones aéreas en caso de sublimación de este material.

Empresas como Fedex, UPS y DHL han señalado que podrían llegar a un ritmo de distribución de 20 vuelos de carga diarios. Sin embargo, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. deberá entregar permisos especiales para el transporte masivo de estas cajas.

LLEGADA A CHILE

Ni Moderna ni Pfizer han realizado pruebas experimentales de sus vacunas en Chile, como sí lo han hecho laboratorios como Sinovac Biotech (China), la U. de Oxford y AstraZeneca (Reino Unido y Suecia), Cansino Biologics (China) y Johnson & Johnson (EE.UU.).

No obstante, Pfizer ha anunciado que llegó a un acuerdo con el Ministerio de Salud para suministrar 10.1 millones de dosis al país -previa autorización del Instituto de Salud Pública (ISP)- sin revelar detalles de los términos financieros alcanzados.

Pese a ello, ambas vacunas podrían llegar paralelamente a Chile a través del sistema Covax Facility, un mecanismo de acceso mundial a las vacunas contra el coronavirus que busca asegurar que “el suministro sea suficiente y equitativo para los grupos que tienen la máxima prioridad a nivel mundial”.

Dicha instancia es coordinada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) y la Alianza para la Vacunas (GAVI).

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