Columna de Paulina Valenzuela: Pronóstico reservado

En abril nos enfrentaremos nuevamente a un evento electoral, inédito en la historia de Chile por la cantidad de cargos que habrá que llenar y el hecho que dos de esas votaciones son completamente nueva; esto es 16 gobernadores, 345 alcaldes, 2252 concejales y 155 constituyentes, es decir, ¡un total de 2.768 cargos! Y la incertidumbre se vuelve a instalar: no sabemos si la gente irá a votar o no y tampoco si tiene claridad sobre por quién hacerlo en cada una de las 4 elecciones. 

¿Cómo se elige cuando no hay (suficiente) información? Y más aún cuando los que quieren ser elegidos optan por no ser claros en sus procedencias. Vale la pena recordar que en las campañas para las elecciones parlamentarias pasadas, aumentó la presencia de candidatos independientes y desaparecieron los logos de partidos o movimientos a los que pertenecían, dejando la decisión de elección al votante sólo en relación a lo que supiera o conociera de los candidatos. A ello, ahora se suma que, dada sus características, esta jornada electoral (¿o serán dos?) será más compleja aún para los ciudadanos por lo comentado al inicio. Paradójicamente, al tiempo que muchos candidatos deciden no mostrar sus procedencias, una votación responsable requeriría de altos niveles de información y conocimiento, lo que a la fecha, no abunda. 

El problema se torna más difícil aún, en el caso de la elección de constituyentes. El tipo de campaña, el cómo se han estructurado las listas y pactos, la gran cantidad de candidatos y candidatas son algunos aspectos que no favorecen la decisión de los votantes. A modo de ejemplo, si le digo que debe elegir a 1 de 78 personas, ¿cómo decide?, bueno, ésa la disyuntiva real que se dará en el distrito 10 para la Convención Constituyente.

Esta falta de información del proceso es agudizada por la pandemia. Y además,  los métodos tradicionales de campaña, como el puerta a puerta, la visita a la feria, la conversación y encuentro con vecinos, el contacto presencial que permitía promover ideas y propuestas mediante el boca a boca han sido reemplazados por espacios virtuales como las redes sociales, programas políticos o medios escritos, que ya sabemos tienen bajo nivel de consumo por parte de la población (bajo interés en política). Y a toda esta falta de claridad, se agrega el poco tiempo asignado a candidatos independientes a la convención en la franja electoral… ¿qué idea podría usted comunicar en 2 segundos?

“Si usted está confundido o dudoso, no se preocupe, quienes nos dedicamos a sondear a la población estamos también con pronóstico reservado”.

En definitiva, toda elección se valida y legitima por la participación, y se sabe que cuando la población conoce o al menos intuye el impacto de su voto y cuán determinante es éste, se motiva más a ir a votar ¿Se dan esas condiciones realmente en este caso? Es por ello que informar y promover lo que los candidatos y candidatas piensan, en particular, en el caso de la convención constitucional, debería ayudar a mejorar la concurrencia y reducir la incertidumbre. Muchas predicciones aparecerán en este período, y seguro algunas de ellas, probablemente más por azar que por otra razón, lograrán acertar… pero si usted está confundido o dudoso, no se preocupe, quienes nos dedicamos a sondear a la población estamos también con pronóstico reservado.

Chile se merece que esta elección tenga una amplia participación ciudadana, a pesar de la gran incertidumbre que rodea a este evento.

*Directora ejecutiva Datavoz.