Opinión
12 de Julio de 2022Participación cultural de las personas mayores
El acceso de las personas mayores a la cultura debiese transformarse en una prioridad y en un derecho que todos debemos incentivar desde los distintos espacios disponibles de participación social.
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Lo dijo Claudio di Girolamo: “La gente se complica cuando le piden definir la cultura. Es simple: modo de vida y visión de mundo”, explicó uno de los personajes más importantes en la historia reciente del arte chileno y uno de los 100 Líderes Mayores 2021. Las distintas disciplinas artísticas expresan los diversos modos de vida y visiones de mundo de sus creadores e intérpretes, ensanchando nuestro entendimiento, contribuyendo al fortalecimiento de la democracia y a la construcción de una sociedad más tolerante.
Desde Conecta Mayor UC, somos firmes defensores de la integración social de las personas mayores. El mundo hoy ocurre a través de las tecnologías y, por lo tanto, hablar de integración es hablar de integración digital. Así hemos concentrado nuestro accionar en este último concepto, para que las personas mayores puedan participar en la sociedad, sortear situaciones de soledad y diversificar sus canales para aportar al país toda su experiencia. Como la digital, la integración cultural de las personas mayores es un imperativo, sobre todo si tomamos la definición de di Girolamo.
Si bien a la fecha no se cuenta con datos actualizados, la última Encuesta Nacional de Participación Cultural (2017) del ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, entrega números preocupantes. Sólo el 9,5% de las personas mayores de 60 años encuestadas declaró haber ido al cine el último año, un 8,7% a un centro cultural, un 7,6% a una obra de teatro, y solamente un 5,9% asistió a una biblioteca. Otro estudio sobre la participación cultural de adultos mayores en Chile (2019), del mismo ministerio, identifica tres tipos de barreras que entorpecen la participación cultural de las personas mayores: prácticas (costo económico, falta de tiempo, problemas de acceso), personales y psicológicas.
Las distintas disciplinas artísticas expresan los diversos modos de vida y visiones de mundo de sus creadores e intérpretes, ensanchando nuestro entendimiento, contribuyendo al fortalecimiento de la democracia y a la construcción de una sociedad más tolerante.
Precisamente la primera causa es la que aborda un proyecto de ley presentado por el diputado Jorge Guzmán y apoyado por la diputada y presidenta de la Comisión de Personas Mayores y Discapacidad, Carolina Marzán, que promueve una dimensión del envejecimiento activo de las personas mayores, fomentando su participación en actividades recreacionales, culturales, artísticas y deportivas, con cuotas de acceso garantizado y beneficios respecto al costo de ingreso.
Programas de acceso preferente para personas mayores como la nueva política de acceso gratuito a parque nacionales para mayores de 60 años de CONAF u otros como el programa “Al Teatro” impulsado por Fundación Teatro a Mil, o el premio “Talento Mayor” de Santiago en 100 Palabras, son ejemplos destacables y replicables en esta línea, puesto que permiten avanzar en la democratización de la cultura y contribuyen en la implementación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, ratificada por Chile en 2017, y que consagra el derecho a participar de la vida cultural y artística de la comunidad.
Fundación Conecta Mayor UC tiene un compromiso con la participación cultural de las personas mayores. Por lo mismo, realizamos una alianza con el Teatro Municipal de Santiago, Fundación Teatro a Mil y Fundación Plagio que permite un acceso inclusivo a valioso material artístico de sus carteleras. Por lo mismo, nos parece valiosa la iniciativa presentada por la diputada Marzán y el diputado Guzmán.
Eso sí este proyecto, por muy beneficioso que sea, no es suficiente para fomentar la participación y la integración de las personas mayores en un sentido amplio. El acceso a actividades culturales representa sólo una de las dimensiones de la participación, que debe entenderse como la posibilidad de incidir en las decisiones que nos afectan. Sugerimos que el nombre del proyecto se corrija o, en el mejor de los casos, amplíe sus atribuciones para hacerse cargo del concepto integralmente y, más importante, de las necesidades y derechos de las personas mayores.
En una sociedad en que el 68% de la población chilena considera que las personas mayores se encuentran socialmente marginadas, según la Sexta Encuesta Nacional de Inclusión y Exclusión Social de las Personas Mayores (2019, SENAMA y Universidad de Chile), el acceso de las personas mayores a la cultura debiese transformarse en una prioridad y en un derecho que todos debemos incentivar desde los distintos espacios disponibles de participación social.