La vida después de la muerte: ¿Qué trámites hay que hacer si fallece un familiar? ¿Dónde puedo buscar ayuda para superar el duelo?

El ser humano en general ve la muerte como parte natural de la vida, y lo que le espera al final del camino. Y aunque a unos les toca antes que a otros, todavía no existe un mecanismo, pastilla o mantra que borre el dolor de sufrir la pérdida. El duelo puede experimentarse incluso si la persona tuvo una relación complicada con el fallecido, agregando al proceso una etapa de reflexión totalmente distinta.

Pero más allá del lamento de la pérdida dolorosa de un ser querido, no podemos negar que la muerte es un acto que produce consecuencias jurídicas, por lo tanto es importante que sepamos cuáles son los trámites que tenemos que hacer ante el deceso de un familiar.

¿Cuáles son los pasos a seguir?

Para quienes experimentan la muerte de un cercano del que deban hacerse cargo tras su deceso, hay una serie de trámites que el hospital o centro que mantiene el cuerpo de la persona no pueden hacer por ellos.

La primera “etapa” es sobre el papeleo que involucra el entierro del cuerpo. Es necesario (y obligatorio) inscribir la defunción con los documentos del fallecido en mano, ya que serán necesarios para esta diligencia.

Una vez que se tiene el certificado de defunción, se organiza el funeral y la sepultura, a cargo del servicio funerario que la familia o los encargados del proceso escojan. En la mayoría de los casos, estos mismos se ocupan de retirar el cuerpo del centro hospitalario, a no ser que se trate de una muerte por causas no naturales.

De ser el caso anterior, sería necesario involucrar al Servicio Médico Legal (SML) antes de este proceso.

Estado financiero del fallecido

Una vez terminada la fase de retiro del cuerpo, velatorio y entierro (o cremación), puedes verificar el estado financiero de él o la fallecida, para conocer sus deudas o ahorros.

Esto es importante ya que muchas deudas o préstamos tienen asociados seguros que permiten desactivarlos si la persona fallece o, por el contrario, transfieren el estado de cuenta a los familiares.

Sumado a esto, hay casos donde la persona deja un seguro de vida que pueden cobrar los familiares que sean beneficiarios. Puedes consultar si existen a través del sitio web de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). En la mayoría de los casos también hay beneficios que pueden ser cobrados en las cajas de compensación de la persona fallecida.

Siguiendo con el papeleo financiero, de debe regularizar la pensión (si aplica) que correspondería a cónyuge e hijos. De ser el caso, es posible que también exista un testamento, que debe ser tramitado con apoyo jurídico.

En caso de que no haya existido una herencia bajo testamento, la familia debe tramitar la posesión efectiva.

Posesión efectiva

Si el fallecido no tuviera testamento, debes realizar una posesión efectiva de herencia intestada: este es el trámite que se realiza para determinar quiénes son los herederos o sucesión de una persona fallecida que no dejó un testamento.

Solo pueden ser incluidos en esta posesión efectiva los familiares más directos, de acuerdo a los órdenes de sucesión que define la ley: 

• Si el fallecido estaba casado y tenía descendencia, su sucesión son su cónyuge e hijos. 
• Si no tenía hijos y estaba casado o con unión civil, su sucesión son su cónyuge o conviviente civil. También podría darse el caso que tuviera padres o abuelos vivos, los que también pasan a formar parte de su sucesión. 
• Si no tiene descendencia o ascendencia ni cónyuge o conviviente, heredan sus hermanos.

Para conseguir información detallada al respecto, visita el sitio web de Chile Atiende.

Aprendiendo a vivir sin ellos: la fase inicial del duelo

El después de un deceso es la tarea que deben enfrentar los vivos. En algunos casos es más difícil y más duradero, ya que toda persona reacciona diferente frente a la muerte y la enfrenta con las herramientas que tiene en aquel momento.

Según la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross, quien estudió a fondo el concepto de la muerte, existen cinco estadios en el duelo: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación, y tienen lugar en mayor o menor grado dependiendo de la pérdida.

El paso del tiempo es uno de los principales factores que contribuyen al proceso de “sanación” del duelo, permitiéndote recuperar tus hábitos y readaptarlos a la rutina actual. No existe un período estándar de duelo, tampoco un esquema ordenado de las fases que podrías experimentar cuando fallece alguien que te importa.

Estos son los consejos que la Asociación Americana de Psicología recomienda para lidiar con la pérdida:

• Hablar sobre la muerte del ser querido con amigos y compañeros, para poder comprender lo que pasó y recordarlo.
• Aceptar tus sentimientos. Es normal sentir tristeza, rabia, frustración y agotamiento.
• Cuidar de ti mismo y de tu familia. Preocuparse por los demás y volver a tu rutina te ayudará a lidiar con el duelo.
• Ayudar a otros que se encuentran lidiando con la misma pérdida. Compartir anécdotas de la persona puede ayudar a recordarlo de una forma agradable.
• Honrar la memoria de tu ser querido. Puedes plantar un árbol, escribirle una carta, donar a una fundación en su nombre, etcétera.

Si el tiempo no es suficiente ¿Cómo consigo ayuda?

Cuando nada de lo que haces te ayuda a disminuir el la pena ni el dolor, es importante tratarlo profesionalmente. A pesar de que el ser humano tiene gran capacidad de sobreponerse ante la adversidad, hay quienes necesitan más tiempo para atravesar una situación tan delicada como el duelo.

La recomendación principal de los expertos es hablarlo con familiares, buscar apoyo en amigos y distraerse sin miedo a pensar que la persona fallecida pueda “enojarse” porque sigues con tu vida.

Es normal avanzar y “superar” la muerte de alguien que te importa, sin embargo no es algo que todos logren de inmediato.

A esta condición se le conoce como “duelo complicado”, donde el malestar no mejora ni con el tiempo. Según la Clínica Mayo, quienes padecen esto deben lidiar con emociones dolorosas duraderas e intensas, dificultándoles incluso continuar con su propia vida.

Si experimentas el luto por más de un año, posiblemente estés atravesando el duelo complicado. En tal caso, se debe buscar tratamiento y dejarlo en manos de profesionales calificados en salud mental, como por ejemplo un psicólogo especializado en duelo.

Si necesitas orientación al respecto te dejamos el número de Salud Responde:  600 360 7777